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Alain Prost, escucha V9.
Esto es V9, tu podcast de Fórmula 1 en español.
Voy a seguir con mis intros de pretemporada
porque tú notas, Carlos, de verdad
que ya esto coge unos tintes de Fórmula 1,
de campeonato, de coches en pista
cuando nos plantamos un viernes
y no nos podemos centrar en un solo tema.
Hay tanta Fórmula 1, hay tantos asuntos que tratar
que toca hacer batiburrillo.
Gran premio de España, declaraciones de pilotos.
Tenemos un poquito de todo, señor Hortigosa, felicidad.
Sí, no sé cuál tiene que ver con los coches en pista.
En todo caso, una más o menos, así de pasada.
Pero sí, sí, hay noticias.
Es una forma, un eufemismo esto que has dicho
de nos tenemos que dedicar a varios temas.
Básicamente, no había ninguno
con el que pudiéramos ocupar todo el podcast.
Pero bueno, batiburrillo de viernes,
podcast de viernes, felicidad.
Bueno, nuevo récord en un minuto de podcast.
Carlos ya me ha quitado las ganas de vivir.
Acabo de decir felicidad, pues nada.
Has dicho felicidad después de decir que no hay ni noticias.
Arrancamos.
Me encantaría hablar de Fórmula 1,
pero tengo una duda existencial, Carlos.
A ver qué duda tienes.
¿Cuál será el origen de la palabra batiburrillo?
Te lo voy a decir.
Te lo voy a decir ahora mismo.
Porque no creo que sea batir a un burrillo.
No tendría sentido.
Carlos está buscando, en una posición un poco diagonal.
No sé cómo ha colocado el portátil.
Etimología de batiburrillo.
Se asocia con una raíz indoeuropea,
bat, que es golpear.
Zurriburri, que hoy es barullo y confusión
y que también aparece en quevedo.
Bueno, bueno, bueno.
Zurriburri suena un poco a...
central de la real sociedad, ¿no?
Hombre, suena a palabra vasca, efectivamente.
La palabra batiburrillo,
mezcla desordenada de cosas inconexas
que no vienen a propósito,
surge a fines del siglo XVII
por cruce entre baturrillo,
que tiene el mismo significado,
y zurriburri,
confusión, desorden, ruido o zumbido confuso.
Baturrillo aparece a inicios del XVII
en la obra de quevedo
como vocablo con doble sufijación despectiva,
hurro e illo, ¿vale?
Del verbo batir,
pues es como si hicieras...
Pues es un mezclaillo,
lo bates así un poco y, ala, toma.
Toma este engendro que acabo de hacer.
Pues eso es un baturrillo,
que luego, con la mezcla del zurriburri esta,
se dice batiburrillo.
¿Pero tiene algo que ver,
aunque sea de una forma lejana,
con los baturros?
No dice nada de los baturros.
¿Qué son los baturros?
Me cago en la puta,
que no eres tan a orígenes aragoneses.
Los aragoneses, sí, sí.
No, pero esto tiene que ver también con golpear,
con bat.
Pero por eso tiene algo que ver, supongo.
Sí, la raíz de bat, coño.
Sí.
¿Como batear?
Como batear, como batir,
como al final todo es bat, bat...
¿Qué se hace?
¿Sabes?
Eso es bat.
Murciélago.
No me toquen los huevos con los murciélagos.
¿Ayer te fuiste antes de tiempo, Carlos?
No, ayer me quedé los 90 minutos,
porque no añadió ni uno.
Gracias.
¡Robo!
Gracias al árbitro.
Me quedé todo el partido.
Yo es la primera vez en toda mi vida,
y mira que me he comido mierdas,
que en el descanso dije...
Me voy a mi casa.
No te lo he hecho en cara, porque total...
La verdad.
Voy a quedar como mártir,
voy a quedar como héroe, venga.
Me tuve que comer el partido al lado de un culé.
Un culé al que empecé el partido insultando directamente.
Es que fue una noche...
Un minuto cinco y ya estabas callado.
Fue una noche complicada.
No, no, qué coño.
Fue una noche complicada,
pero ya que has sacado el tema y el podcast de viernes,
vamos a tratarlo, porque aparte, ayer por el Telegram,
mucha gente estaba...
Estos dos estarán en el estadio, me está dando pena por ellos.
Sí, sí, sí, a vosotros cuando veáis cualquier desgracia del Valencia y tal,
estamos ahí, no faltamos nunca, siempre estamos, ¿vale?
Siempre estamos ahí.
Y claro, el partido fue lo de menos,
porque como tú dices, minuto dos,
pero vamos, ya el escudo importa bien poco, ¿no?
Y tenía al lado un culé...