Noticias idiotas y malvadas.SPV y sarampión. IPPF cuestionada. informe OSCE: demografía y familia. Con M. Mtnez. Aedo

Noticias de Mordor con Alicia Rubio. Bienvenidos. Una agenda para gobernarlos a todos, un anillo para comprarlos, un plan para atraerlos a todos y atarlos en la oscuridad, en la tierra de Mordor donde yacen las sombras. Bienvenidos queridos oyentes a este programa de un mundo imaginario, un mundo que Mordor quiere dominar, la tierra media. Mordor y sus orcos avanzan devastando todo a su paso, infiltrándose y comprando voluntades con anillos.

La consigna es destrucción, destrucción de la convivencia, de la familia, de la justicia, de las leyes, de la propiedad privada, de los recursos, de los derechos y hasta de los hijos de los pueblos libres, unos pueblos libres anestesiados, engañados, envilecidos, convertidos en sombra de lo que fueron. La batalla es global y cuanto sucede fuera nos afecta. Ya lo ha hecho y lo hará mucho más.

Por eso la información de lo que irradia Mordor es vital y está cada vez más perseguida y ocultada, porque sólo el despertar de los llamados pueblos libres puede frenar esta catástrofe. Pueblos libres que a Sauron y a todos los saurónidas de esta historia les molestan y quieren reducir e incluso exterminar. Queridos oyentes, Mordor está llamando a nuestra puerta y su llamada ha arrastrado camiones y coches, vidas y haciendas. Mordor avanza.

La agenda se implanta de forma inesorable, no importa las vidas que cueste. Un atentado, una enfermedad, una inundación, un derecho a matar, todo lleva la marca de la agenda. Y desde hace unos años sospechamos que la marca de la agenda es digital. Hoy aún podemos hacerle frente, porque hoy aún somos dueños de nuestro destino. Mañana quizá no. Bienvenidos a Noticias de Mordor. Estamos en el programa número 35, trigésimo quinto.

Cuando lleguemos a 50, si llegamos, tendremos que celebrarlo. Y aquí estamos en Informar Radio, la radio libre de los oyentes con ganas de saber. Las estrategias de manipulación de masas han funcionado hasta ahora estupendamente, porque eran mecanismos que no conocíamos y no sabíamos que había tantas fuerzas conjuntadas para llevarnos al redil.

Resultaba increíble pensar que la inmensa mayoría de la prensa en los medios de comunicación, los políticos, los gobiernos y los grandes organismos internacionales podían remar en el mismo sentido y manejar una opinión pública que se fundamentaba en la información que entre todos nos administraban. Resultaba conspiranoico, pero es que es muy posible que haya una conspiración, vamos, seguro, y que cada vez lo es menos debido a que cada vez es más evidente.

Nos podían manipular porque nos habían convencido de que nuestros gobiernos eran buenos y miraban por nuestro bienestar. Y quien dice gobierno dice representantes públicos de todos los tamaños, desde concejales y alcaldes a presidentes de Unión Europea. No era posible que los instrumentos de protección social, ya fuera para dejar paso a unas personas a un aula para dar un cursillo, ya fuera por un medicamento, tuvieran otro objetivo que garantizarnos la seguridad. El cursillo era bueno, pertinente, adaptado a los menores y los ponentes era gente aprobada por quienes debían dar el visto bueno.

Los medicamentos, las políticas sanitarias habían sido aprobadas por médicos y científicos independientes y probos, sin conflicto de intereses, sólo el bien de la ciudadanía. Ya, ya. Nos podían manipular porque creíamos que la ciencia era libre e independiente y que investigaba lo que resultaba importante, que las ayudas estaban a disposición de los mejores proyectos investigatorios y que se publicaban los más importantes, normalmente contrastados y ratificados por otros investigadores.

No nos podíamos imaginar que no había ayudas y fondos para las investigaciones que no seguían la línea oficial y que ninguna revista publicaba nada que la contradijera. Nos podían manipular porque creíamos que la prensa sacaba las noticias porque las consideraba importantes, no porque se lo señalaba una estricta línea editorial o porque se les imponía una campaña de intoxicación o porque se les mandaba ocultar información que no interesaba que se supiera.

Creíamos que la prensa era un contrapeso de la corrupción política, no unos siervos que políticos corruptos pagaban con nuestro dinero. Nos podían manipular porque no creímos a nuestros legisladores capaces de sacar leyes injustas, descabelladas, vulneradoras de derechos, creadoras de conflicto y división, utilizadoras de la verdad, la historia y los dramas personales para sembrar discordia y odio.

Nos podían manipular porque creímos que la justicia...