O Monstro do Morumbi (El monstruo de Morumbi)

Crímenes y criminales con Luis Martín Edvalles. Esta historia es bastante curiosa.

Muchas de las que llegan a crímenes y criminales lo son, pero hay algunas que me resultan especialmente llamativas, como esta del monstruo de Morumbi, un asesino en serie que tuvo a varias localidades de Brasil, a Sao Paulo, a Belém. Bastante asustadas. Habría que empezar de una forma curiosa con aparecida Silva Oliveira. Esta mujer era una cocinera de 37 años que fue interrogada en la policía en el distrito 15 de Sao Paulo.

Al parecer su pareja, que era camarero también en aquella mansión, era uno de los sirvientes, había desaparecido con una fortuna enorme en joyas robadas a su jefe. El inspector García estaba muy encima de ella. Quería saber dónde estaba el ladrón. Quería encontrarlo. Aparecida no sabía. No sabía dónde decir que estaba. No tenía ni idea. Eso sí, aquella presión. Aparecida fue tal que de repente dijo algo que dejó a todos boquiabiertos.

Él es el que estrangula a las mujeres. Ese que sale en la prensa.

Aquella bomba los dejó a todos alucinados. ¿Cómo? ¿El que ha robado las joyas es el monstruo de Morumbi? La capital de Sao Paulo llevaba un tiempo terrorizada, con una serie de crímenes, se puede decir, horribles, no desde luego.

Cinco mujeres habían sido encontradas muertas en condiciones muy parecidas, desnudas, amordazadas, maniatadas y con claros signos de violencia sexual. Este asesino estrangulaba a sus víctimas con medias de nailón o con trozos de tela y luego solía violar sus cadáveres. Después los cuerpos eran tirados, abandonados en terrenos por mitad de campos, en terrenos que no eran de paso de nada, pero que solían ser localizados y se veía que los cuerpos estaban llenos de golpes, llenos de hematomas.

Se había hecho un retrato robot después de algunos testimonios del monstruo de Morumbi, como se le empezó a conocer, pero es verdad que nadie sabía ni dónde estaba ni quién era, hasta que le dio por robar esas joyas y la cocinera pues habló un poquito, un poquito de más, por lo visto. El caso es que el inspector que estaba interrogando a Parecida le dijo vamos a ver, ¿cómo que él es el monstruo de Morumbi? Vamos a la mansión y nos cuentas, nos explicas allí.

Y resulta que Parecida va con la policía a esta mansión donde ambos trabajaban, los lleva hasta el dormitorio donde estaban, donde ellos pues hacían su vida en común y allí estaban las pertenencias, lo que había robado a las víctimas el monstruo de Morumbi.

Este hombre era José Paz Becerra, tenía 25 años y en la habitación encontraron un anillo, un reloj, un abrigo, pendientes, otros abrigos, otros anillos, otros pendientes, joyas, blusas, abrigos, ropa...

Todo como una especie de prendas y de objetos que significaban como trofeos.

Pertenecían a Vilma, a Cleonís, a Narosa, a Nilza, a Wanda... Los recuerdos de esos crímenes atroces. Las cinco mujeres que se pudo saber luego que