OPENING SPEECH. FRANCO PANCIERA

Yo vengo de Italia, pero he estado viviendo en Bruselas durante 20 años, porque trabajaba para el Parlamento, así que conozco la capital de nuestra institución, pero he estado pasando los últimos 10 meses en Madrid, en el oficio del Parlamento Europeo en España.

Este es un oficio donde intentamos diseminar lo que hace la Unión Europea para los ciudadanos.

Gracias por tenerme aquí y intentaré ser rápida en hablar sobre la Unión Europea, para no hacerlo más largo.

Este año, el 9 de mayo, celebramos los 75 años de la historia de la creación de la Unión Europea con la Declaración Humana, que 75 años atrás marcó el marco cuando Jean Monnet decidió crear algo para reivindicar la inmunidad de nuestras democracias.

Así que hoy, en 2025, si comparamos este año con el año de la Declaración, el mundo es tan diferente, es como una enfermedad global. Tenemos cambio climático, tenemos guerras, tenemos tarifas, tenemos una crisis competitiva y una crisis de información falsa.

Nuestras democracias son llenas de volatilidad y certeza que preceden cualquier cambio histórico, como el segundo mundo. Espero que este no sea el anuncio de un nuevo mundo.

A pesar de que la Unión Europea está lejos de ser perfecta, yo y muchas personas aquí creemos que es un instrumento muy útil que tenemos, para estimar un mundo muy complejo.

Nos ayuda a reducir la dependencia tribal que tenemos en términos de energía de Rusia, en el ejército, en particular la NATO en los Estados Unidos, y la dependencia productiva.

Así que la Unión Europea puede ser un antídoto para inmunizar la salud de nuestras democracias.

Y en tiempos de ansiedad global, la Unión Europea fortalece sus capacidades como un vacío, como durante la pandemia. Durante estos 75 años de uso, ha aumentado la empatía.

También hemos aumentado, creo yo, nuestro pensamiento crítico y nuestro deseo de entender que no pensamos así. En casos excepcionales, ha habido un poco de decisión, pero siempre hay algo que siempre funciona. El resultado final, después de la discusión, el intercambio de información y a veces colapsos. Y esta unidad final es la respuesta a la dependencia global que podemos ver en el mundo. Desafortunadamente, este vacío, este método, todavía no está marcado fuera de la Unión Europea, como por ejemplo la Unión Europea, como ahora.

Así que el año 2025 es un año muy circunstancial, porque celebramos los 75 años de la declaración de Schuman, que ya mencioné, y también los 40 años desde la asignación de la asociación de España y Portugal a la Unión Europea. Y también 20 años después de la asignación del Charter de Derechos Fundamentales, que es de la mayor importancia, especialmente ahora, cuando hay una pasión, una pasión infinita por las formas no tradicionales del gobierno. Por ejemplo, las generaciones más jóvenes están apoyando las formas no democráticas del gobierno, cada vez más. Así que me gusta pensar que los verdaderos frontereros del año, hoy más que nunca, y no en Latvia, Grecia o Portugal, los verdaderos frontereros son, en el artículo, dos de los tratados.

Aquellos que hablan de dignidad humana, libertad, democracia, igualdad y la ley. Estos son los verdaderos elementos que hay que tener en cuenta.