OPUS. El libro que Marian no quiere que leas.

En el confidencial comienza Juan Soto Ibarz con un artículo cuyo titular es
El pendulazo está aquí. Os toca tragar lo que nos echasteis encima. Decían que
iban a volver para forjar al ser humano, para hacerlo mejor. Este es el movimiento
woke y liberarlo de sus viejos vicios. Una vez hubieran hubieron prosperado los
movimientos de derechos civiles y vivíamos en un mundo occidental
igualitario, diverso, sin ningún tipo de discriminación ni legal, ni de hecho, ni
de jure, ni de facto. Entonces vinieron una banda
que se quedaron con muchísimo dinero de nuestros impuestos para deconstruirnos
porque estábamos mal construidos y nos vinieron a deconstruir. Dice Soto Ibarz
que iban a volver a forjar al ser humano para hacerlo mejor y liberarlo de
sus viejos vicios, pero lo único que hicieron fue cagarse encima de la gente.
Durante los últimos 15 años hemos vivido un fenómeno cultural asombroso. La gente
más insufrible, envidiosa, pedante, mediocre y frustrada del planeta se
dedicó a construir con impunidad una inmensa pirámide con sus excrementos
doctrinales. ¿Y ahora qué viene? Ahora viene lo contrario.
Ahora viene su creación. Es decir, el movimiento woke lo podemos considerar si
quieren. El movimiento woke es una cosa muy amplia. Son estos de los que habla,
más los políticos que los apoyaron, más las empresas que los subvencionaron, más
los impuestos que pusimos todos y más el consentimiento de todos los ciudadanos
que no supimos ver ni reaccionar a tiempo. Anticipando de un modo muy sencillo que
esto lo único que puede hacer es traer el gorila woke. Es decir, del hombre
deconstruido aliado, el aliado feminista, el aliado feminista, estos hombres que se
presentan en las manifestaciones del 8 de marzo, dicen que ellos son más feministas y
se presentan. Están supuestamente, me imagino que intentando ligar de alguna
manera, el aliado feminista les llaman. Bien, pues vamos a pasar de ahí al gorila
testosterónico, al macho proveedor alfa. Cosa que ya comienza a
prosperar y cosa que va a prosperar más. Como el movimiento woke no dejará de ser
un pequeño grupúsculo de gente sociológica y estadísticamente irrelevante, pero que saben
gritar lo suficientemente fuerte para que se calle la población entera y para que la política se ponga
de su parte y para que les permitan censurar y cargarse la libertad de expresión. Y por supuesto,
las empresas, si ven que esta es la corriente o ideología predominante, se apuntan. Todas las
empresas han sido woke los últimos 15 años. Todas. Diversas igualitarias, LGTBIQ, islamistas,
a favor de... muy preocupadas por el racismo, muy preocupadas por el feminismo, por los
micromachismos, pendientes, woke, despiertos. Ahora van a pasar al otro lado. Y el otro lado,
claro, y esto se la van a tener que tragar. Todo lo que han hecho ahora les va a venir al revés.