
ÓRGANOS VESTIGIALES: Los errores de diseño en nuestro cuerpo

Description of ÓRGANOS VESTIGIALES: Los errores de diseño en nuestro cuerpo
¿Has notado que tenemos partes del cuerpo que realmente no sirven para nada? Verónica Fernández nos lleva en un fascinante viaje por los órganos vestigiales, esas estructuras que permanecen en nuestro cuerpo como testigos mudos de nuestro pasado evolutivo. Desde las molestas muelas del juicio hasta el cóccix (resto de nuestra antigua cola), pasando por los pezones masculinos y el apéndice, descubrimos cómo la evolución opera más por funcionalidad que por perfección. Un recorrido por la teoría de Darwin y las "piezas de repuesto" que llevamos dentro, que nos hace preguntarnos si somos una obra maestra de la evolución o un borrador con erratas.
¿Quieres anunciarte en este podcast? Hazlo con advoices.com/podcast/ivoox/413939
This content is generated from the locution of the audio so it may contain errors.
DÍAS EXTRAÑOS CON SANTIAGO CAMACHO El universo, la naturaleza, el mundo en el que vivimos, nos parece tan perfecto. A veces, las religiones se han basado precisamente en que tanta perfección, tanta armonía, tiene que haber una mente superior planificándolo. Pero a lo mejor resulta que no todo es tan perfecto y que la Madre Naturaleza sí ha conseguido perfeccionarlo todo, o casi todo, pero a lo mejor ha recurrido al viejo sistema del ensayo y error. Es un debate que ha estado siempre ahí y hoy nos intenta aclarar un poquito estas cosas Verónica Fernández.
Verónica, bienvenida a Días Extraños.
Hola Santi, gracias por invitarme a tu casa.
Sí, porque estás viendo mi casa directamente por la pantallica.
Y tú la mía, en tu casa y en la mía.
Claro.
Rebonutamente.
Oye, dentro de un tiempo esto lo haremos en realidad virtual y entonces estaremos uno delante del otro. Eso está a la vuelta de la esquina.
Bueno, porque no nos hemos puesto que a lo mejor lo podemos hacer ahora y hasta virtualizar a todos los miembros de La Extraña Familia, vamos. Pero oye, te aplaudo, qué introducción. Ya me ha dado una motivación por escuchar esta sección. Espero que a todos os pase lo mismo y que os guste lo que vamos a hablar hoy y que os fomente la reflexión.
A ver.
Empecemos con las preguntas.
Oye, como ves, sabía más o menos de qué ibas a hablar, lo cual es una novedad.
No, esto es telepatía ya máxima que tenemos. Después de tantos episodios y tantas temporadas, eso ya Santi me ve y ya con mi gesto lo ve ya de qué voy a hablar. Pero no Santi, no te escurras. A ver, ¿consideras que hay algo que sobre o que te falta en tu cuerpo? Es una pregunta trampa.
No, porque sabes que lo que te lo digo te lo digo con curiosidad científica, ¿no? En serio.
A ver, ¿en mi cuerpo? No, el equipamiento básico está bastante bien. A lo mejor me hubiese gustado tener más talento para otras cosas. Pues tengo mis limitaciones, como músico, que me hubiese gustado saber tocar mejor. ¿Sabes? Hablando de limitaciones físicas, que por ejemplo hay ya un tercer brazo para pianistas que han tocado con un tercer brazo biónico. ¡Pero que me estás contando! ¡Qué maravilla! Esto hay que hablarlo con Luis, ¿no? Sí, sí. O sea, supongo que eso es a nivel muy experimental y habrá pasado dos o tres o cuatro veces, pero no será algo generalizado. Pero vamos, me consta porque lo he leído y las fotos las he visto. Ah, ¿y tú crees que te gustaría tener un tercer brazo? No toco el piano, entonces...
Pero sí que tocas la guitarra. A ver, para una guitarra un tercer brazo es algo bastante inútil, las cosas como son. De hecho, no haría otra cosa sino estorbar. Pero y en general no lo veo especialmente estético, algo que rompa la simetría bilateral del cuerpo humano. ¿Para sujetar las púas? ¿Para sujetar las púas? ¿Una mano para sujetar las púas? Hay cacharritos para sujetar las púas. Y si no a la antigua, que la gente se las mete en el clavijero de la propia guitarra, por ejemplo. Bueno, pero vamos, que tú en global consideras que tienes de todo, que en la lotería, por así decirlo de la vida, si es que es una lotería, tienes de todo lo que tienes que tener en su dosis justa. Cinco dedos en las manos, cinco dedos en los pies, bien.
Que no te ha ido tan mal. Mira, es que... ¿Por qué voy a hablaros de lo que os voy a hablar hoy? Resulta que durante este mes pues me he tenido que despedir de una parte de mi ser, que le tenía bastante cariño, la verdad, que son mis cuatro muelas del juicio. Eso lo perdí yo hace tiempo, el juicio y las muelas, las dos cosas. Pues yo también lo he perdido, así que no sé cómo va a salir esta sección hoy. Lo he perdido ya totalmente. Bueno, día que estoy aquí doy gracias a los cirujanos que me las quitaron, porque lo hicieron realmente muy bien. Y era algo que llevaba muchos años teniendo que hacer, pero hasta ahora no lo he hecho. Y claro, yo pensaba, se supone que hay una perfección en la naturaleza donde no hay nada inútil.
Si me están quitando las muelas, realmente no las voy a necesitar. ¿Por qué me las quitan? Realmente no tienen ninguna función. Y fue cuando empecé a indagar en este tema y empecé a pensar si teníamos cosas que nos sobraban. Más que nos faltaban, que de esto se encargan las tecnologías presentes y futuras, como el tercer brazo y compañía, también empecé a pensar si había algo que nos sobraba aparte de esas muelas. Y así es como hoy me encantaría hablar con vosotros sobre el fascinante mundo de los órganos vestigiales, que ahora os contaré un poquito más para que entre todos pensemos si realmente hay errores de diseño en el universo o no los hay. Pero antes de entrar en este tema, vamos a hablar de diseño.