OTAN, una estafa criminal

OTAN, una estafa criminal. Hablar de la OTAN como una estafa criminal no es una simple declaración ni un eslogan. Decir, afirmar y demostrar que la OTAN es la mayor estafa criminal que el imperio haya creado es una verdad tan rotunda que el imperio y sus siervos gobernantes europeos niegan y tratan de ocultar permanentemente y se disfrazan de respetables señorías que traerán la paz, la libertad, la democracia y el progreso a las puertas de nuestras casas.

Porque por ocultar y transversar la historia niegan su origen político ideológico y niegan que tras la derrota sufrida en 1945 una inmensa cantidad de criminales de guerra nazis fueron amnistiados, liberados e integrados en los mandos militares de la dirección de la OTAN.

Muchas personas piensan, creen que todo comenzó el día en que se celebró el referéndum en marzo de 1986. Pues no, el régimen fascista de Franco publica el 2 de octubre del año 1953 en el BOE el convenio para la defensa mutua con los estados unidos. En este convenio ya se vislumbraba el servilismo de la subordinación a los intereses del imperio y del imperio a los intereses del fascismo, que por aquel entonces consistía en frenar el supuesto avance y la amenaza del comunismo.

Y no lo decimos nosotros, nos lo dice y lo confirma la editorial del ministerio de defensa que en el año 2015 publicó un libro en el que se congratula de que en 2013 se cumplieran 60 años de los llamados pactos de Madrid. Y así llegamos a un 12 de marzo de 1986 en el que la población española fue convocada a mostrar su opinión en un referéndum, que resultó ser la mayor estafa a la decisión manifiesta del pueblo.

Y este régimen que perpetró esta estafa son los mismos que hoy pretenden dar lecciones de democracia en otras regiones del mundo.

No engañarse, este referéndum planteaba permanecer en la OTAN creada en 1949, es decir, España ya estaba dentro de la OTAN por herencia del franquismo y de forma perversa nos preguntaban ¿considera conveniente para España permanecer en la alianza atlántica en los términos acordados por el gobierno de la nación? Pero para hacer de esta estafa algo más creíble, atractiva e incuestionable se estipularon tres condiciones que supuestamente el gobierno se comprometía a cumplir.

Decía, el gobierno considera conveniente para los intereses nacionales que España permanezca en la alianza atlántica. Acuerda que dicha permanencia se establezca en los siguientes términos. Primero, la participación de España en la alianza no incluirá su incorporación a la estructura militar integrada.

Dos, se mantendrá la prohibición de instalar, almacenar o introducir armamento nuclear en territorio español. Tres, se procederá a la reducción progresiva de la presencia militar de los Estados Unidos en España.

A pesar de estos tres atractivos términos la tendencia marcaba el triunfo del no. Pero el imperialismo no se rinde tan fácilmente y de la mano del presidente del gobierno recurre al terrorismo político, al chantaje y la amenaza. Felipe González se rasga las vestiduras y amenaza. Si gana el no, dimito.

Como consecuencia de este terrorismo el sí se afianza y el resultado del referéndum fue de un 50.5 por ciento de votos favorables a continuar permaneciendo en la OTAN. Pero hubo comunidades autónomas en donde ganó el no. Por ejemplo en Canarias el 51%, en Cataluña el 51%, en Navarra el 53% y en el país vasco el 67%.

Hoy, estimados compañeros, 39 años después de aquella estaja, la historia nos da la razón.