Pablo y a la Bolsa: entrevista con Santiago Pont Lezica, director de FM Milenium

Como lo habíamos anticipado, Pablo, está en línea nuestro director, Santiago Ponglesica, en esta mañana.

Bueno, bueno, un gusto, eh, charlar con Santiago, que ha tenido una relación tan estrecha con el Papa Francisco también, y antes con Pargolio, ¿no?, previo a su pontificado.

Santiago, un placer, buen día, me imagino, cuando te levantaste hoy, los sentimientos que habrás tenido, ¿no? ¿Cómo estás, Pablo, Ceci? Buen día a todos los oyentes, ¿cómo están? Bueno, sí, la verdad se me estalló el teléfono y dije, algo pasa.

Puedo empezar por una reflexión, domingo de Resurrección, ¿no? Ayer lo veía en el balcón y le comentaba alguien muy íntimo a Francisco, que he charlado con él en el aire, quien fue su vocero aquí, cuando era el cardenal Margolio, Fede Valls.

Este, ya te puedo decir, decíamos ayer a la tarde, ¿no? Se lo veía muy, ya muy débil, ¿no? Muy débil.

Como que había llegado al final de su misión, ¿no? De bendecir al mundo, utuit et orbi, ayer a la tarde.

Y hace días, cuando salió del sanatorio, nos preguntábamos, ¿cómo iba a ser este papa, este Francisco? Para él, equipado con esta debilidad y esta situación física, ¿no? Bueno, y ha llegado el día, donde se ha ido.

Un papa que, sin duda, se recordará más adelante y se va a valorar mucho su trabajo, es lo que siento, el legado que deja.

Aquí, sin duda, en Argentina, ha sido más cuestionado y todo eso, muy querido en el mundo.

Tomó una iglesia muy complicada, ¿no? Cuando se va Benedicto, decide renunciar.

Y, bueno, creo que ha sido un papado importante.

Era, decir, una figura, y se lo vio los últimos días, muy querida en el mundo.

Por supuesto, cuestionado, como todos los papas, quizás un poquito más.

Porque, bueno, por su peso, por su postura de mundo, porque es jesuita, y los jesuitas son así.

Y nada, los recuerdos más lindos de Francisco en este momento.

Sí, sí, Santiago, yo recordaba hace instantes, antes de esta charla, que él, un deseo que había comentado antes de su partida, era llegar consciente.

Y vos fíjate que hasta el último minuto, ¿no? Yo realmente, cuando pasó lo de la internación y la pulmonía bilateral que tuvo, perdón si estoy diciendo algo que no corresponde desde el punto de vista médico, es muy difícil salir de ahí con esa edad, teniendo los dos pulmones tomados.

En general, son pocos los que salen, ¿no? Y con la edad avanzada que tenía Francisco, fíjate la fortaleza que pudo salir de la internación y estar frente a la congregación ayer, incluso, ¿no? Ante más de 35.000 personas, eso es un esfuerzo gigantesco.

Enorme, enorme. Yo creo, Pablo, que, como vos decís, y estaba escrito, porque él había renunciado muy poco tiempo, había presentado una carta a Pietro Barolín, el secretario de Estado Vaticano, aproximadamente dos años después de llegar al papado, donde en caso de no tener la conciencia o no tener la preparación o no estar pleno mentalmente, su renuncia quedaba a disposición de cuatro testigos, ¿no? Y yo creo que, como vos decís, era muy difícil salir de esa situación y, a su vez, era muy difícil para un hombre como era Bergoglio, ¿no? Y como era el papa, los que lo conocimos en acción, tuve la bendición de estar en Roma y viajar muchas veces, estar con él, y no paraba, el tipo que trabajaba, pesaba la plata.