Description of País Alto y País Bajo (+7 años)
Los habitantes de País Alto y de País Bajo están en guerra. Cuando un niño y una niña se encuentran en la frontera, separados por una gran alambrada, descubren que no son tan distintos como les habían hecho creer. ¡Solo son niños! Con este cuento, Sueñacuentos se suma al Día Internacional de la Paz.
Este cuento está recomendado para niños a partir de 7 años. Los más peques deberían escucharlo acompañados de papá o mamá por si tienen que resolver alguna duda.
Guión y montaje: Elena Lostalé
Voces: Elena Lostalé
Voz niña: Alejandra Rojas
Música CC 3.0: A Turn for the Worse (Kevin MacLeod), Imagine - Cover (THUANSD)
Efectos CC 3.0 Freesound: Avión, Bomba lejana, Explosión, Fuegos artificiales.
Imagen: Freepik CC - BY: Manos
This content is generated from the locution of the audio so it may contain errors.
Sueña cuentos.
Historias para niños que sueñan despiertos.
País alto y país bajo.
Mira mamá el dibujo que he hecho en el cole para celebrar el Día de la Paz.
A ver, es verdad, ayer fue el Día Internacional de la Paz.
¡Uy, qué bonito! Con el mundo y la paloma con la ramita de olivo.
Lo podemos poner en la pared.
Vale. Mamá, ¿para qué sirven las guerras? Para nada bueno.
Entonces, ¿por qué hay guerras? ¿Qué por qué hay guerras? La respuesta no es sencilla, ¿eh? ¿Tú por qué crees? No sé. Creo que es cuando dos países se pelean porque se llevan muy mal.
O cuando uno le quiere quitar algo al otro.
Sí, más o menos.
Algunas guerras comienzan porque un país le quiere quitar parte de su territorio al otro.
O porque unos le quieren quitar el poder a los otros.
Sobre todo cuando las guerras ocurren entre bandos del mismo país.
O por motivos religiosos, para imponer su dios a los demás.
O por odio, cuando un grupo de personas no tolera que otros sean diferentes.
¿Y eso siempre ha sido así? ¿Desde cuándo hay guerras? Pues supongo que desde que surge la propiedad, la idea de lo que es mío.
Y la identidad, la idea de lo que yo soy en comparación con el otro.
O sea, casi desde el principio de los tiempos.
Pero... ¿y cuál fue la primera guerra? Uy hija, yo no lo sé. Tampoco soy una enciclopedia.
Pero espera, que lo buscamos.
A mí me da que tuvo que ser por ahí, por la zona de Egipto, Mesopotamia...
Sí, justo. Aquí dice que la primera guerra organizada de la que se tiene conocimiento fue entre los sumerios, en la zona de Mesopotamia, en el año 4.500 a.C.
Y fue por un pedazo de tierra. Nada nuevo bajo el sol.
¿Cómo sabías que había sido en Mesopo... Mesotopo...
Mesopotamia. Pues porque está considerada cuna de la civilización.
Y donde hay civilización, pues tiende a haber incivilización.
Las tribus o los nómadas de otros lugares luchaban, pero de una manera más primitiva.
La guerra propiamente dicha tuvo que haber surgido en una civilización importante.
Y esa zona y sus alrededores, lo que hoy conocemos como Oriente Próximo, ha sido siempre escenario de muchos conflictos.
Desde la Edad Antigua y hasta hoy, con la Guerra de Gaza.
¿Qué piensas? Que de eso hace más de 6.500 años. Y no parece que hayamos aprendido nada.
Yo creo que este tipo de conflictos se deberían resolver de otra manera.
Sí, desde luego. Con diálogo, con diplomacia...
¡No! ¡Con videojuegos! Sí, la guerra consiste en ver quién gana y quién pierde, ¿no? Pues eso se puede decidir con un videojuego. Así no le harían daño a nadie.
Cuánto mejor sería el mundo si estuviera dirigido por niños.
Tienes toda la razón. Sería una buena manera de resolver los conflictos y no hacerle daño a la gente, a la población, que es la que siempre paga las consecuencias.
Especialmente los niños y las niñas, que son los que menos culpa tienen y que no entienden de diferencias entre personas.
Mira, siéntate. Se me está ocurriendo un cuento que habla sobre la mentira que sujeta todas las guerras.
La de las diferencias entre personas de distintos bandos.
Hacía ya tres meses que había empezado la guerra.
El ejército de País Alto había atacado País Bajo.
Desde arriba siempre se tiene ventaja a la hora de lanzar piedras.
La frontera se había cerrado con una larga alambrada y estaba custodiada a ambos lados por multitud de soldados.
Tras ellos, en cada uno de los países, el pueblo estaba muerto de miedo.
En realidad nadie sabe por qué empezó el conflicto.
Es probable que, como ocurre casi siempre, la razón última fuera el ansia de poder.
Pero los atacantes lo disfrazaron de otra cosa.
Los habitantes de País Alto creían que ellos eran mejores.
Más altos, más guapos, más listos, más todo.
Sus gobernantes decían, y así se lo hacían creer al pueblo, que los de País Bajo eran peores.
Más bajitos, más feos, más tontos, más menos.
Pero ocurrió que una noche, mientras las bombas surcaban el cielo como estrellas fugaces vacías de sueños, un niño y una niña se encontraron en la frontera.
Él era de País Alto.
Ellos de País Bajo.
Comments of País Alto y País Bajo (+7 años)