

Description of Palencia Enigmática y Misteriosa
Palencia, tierra olvidada, por desgracia, desangelada en la vieja Castilla. Pero quizás ese mismo olvido, ese ostracismo que impone el hombre necio injustamente a legendarios territorios, haya at¡yudado a que en ella sobrevivan narraciones ancestrales, antiquísimas y desconocidas. Su riqueza cultural y su dilatada historia han ido fraguando en su terroso y amarillo paisaje minfinidad de viviencias, heterodoxas e increíbles.
Hablamos con Fran Renedo Carrando de esta tierra enigmática.
laruedadelmisterio2010@gmail.com
®© La Rueda del Misterio
This content is generated from the locution of the audio so it may contain errors.
Comienza la rueda del misterio, una idea original de Miguel Ángel Pertierra.
Hola amigos del misterio, hoy vamos a hablar de un entorno, una provincia, de un lugar yo creo que interesantísimo y gran desconocido, es Palencia, un lugar de tierra de la vieja Castilla, pero quizá en el olvido, en el ostracismo, donde realmente, injustamente, esos legendarios territorios hayan ayudado a que sobrevivan narraciones ancestrales, antiquísimas y desconocidas, pero hay que decir que la investigación de este campo, de este tipo de libros, está en peligro de extinción y que realmente, difícilmente, alguien es capaz de hacerse más de 5.000 kilómetros en busca del contenido de filandones, de charlas, de casualidades, de causalidades para que podamos disfrutar de toda esta historia.
Esta persona, este autor, es Fran René Do Carrandi, que ha escrito un magnífico libro, yo lo recomiendo, porque de verdad que vais a conocer los enigmas de esa provincia desconocida, para mí, gran desconocida también. Palencia, con P de parío, P de palo, no con otra letra, porque muchos le ponen otra letra delante. Palencia, y en un libro, editado por Libruco, llamado Misterio y leyenda de la provincia de Palencia.
Ya conocéis a Fran René Do Carrandi, un habitual de nuestro programa, y quiero darle las gracias por estar aquí en el programa.
Fran, bienvenido de nuevo a la Rueda del Misterio.
Hola Miguel, pues bien hallado y siempre un placer estar contigo.
Y bueno, en esa descripción que has hecho del libro, Miguel, has olvidado una de las cosas más importantes de ese libro, que el prólogo lo ha escrito una persona que se llama Miguel Ángel Bertierra, ¿verdad? Fíjate, parte de lo que he leído es parte del prólogo, lo de la investigación está en peligro de extinción, y es verdad.
Y es verdad, os admiro a esos investigadores que vais, y como es tu caso, que va camino a camino, que va buscando esos pueblecitos, esas aldeas, esos lugares, y que realmente para mí es un placer y un honor haber sido una pequeña parte de ese libro, y poder haberlo leído quizá antes que prácticamente nadie.
Pero Fran, tú te vas normalmente con tu moto, y hay que decir que también has tenido alguna aventura.
Has llegado a un punto de quedarte literalmente tirado sin gasolina, ¿no? ¿Cómo te puede pasar eso? Sí, sí, sí. Bueno, pues son anécdotas, ¿no? Muchas veces digo, Miguel, y hemos hablado largo y tendido de esto, que es una pena no poder reflejar negro sobre blanco todas estas anécdotas que se quedan en el tintero, como digo yo, se quedan en la cuneta, y que bien merecen ser reflejadas casi en otro volumen, ¿no? En otro trabajo, porque la verdad es que tienen sus curiosidades, como decías antes, no sabes si es casual o coincidencia o casualidad lo que te ocurre.
Pero además, concretamente a lo que te refieres fue recabando información sobre brujería, y unas buenas mujeres y otros de los problemas que en un momento dado me encontré al elaborar este trabajo, la falta de paisanaje, como comentábamos ahora, off the record, y cuando estas mujeres tuvieron a bien, me acuerdo que las sorprendí por un camino en un pequeño pueblo entre Aguilar de Campo y Cervera de Pisuerga, y me comentaban, hablando de brujas, de personas que se tenían por brujas en el lugar, que eran historias contadas prácticamente de abuelos a nietos, y que en ese momento me comentaban que por aquel cerro por donde va a pasar usted ahora en moto, si va para tal sitio, pues la verdad es que desaparecían, desaparecían, y estaban mal de ojo al ganado, a las personas, y bueno, cuando dejamos de hablar, cuando terminó por fin aquella deliciosa conversación, yo entusiasmado con recoger ese testimonio de estas buenas señoras, pues no me di cuenta de que se me había echado la noche encima, digo, leches, ya casi prácticamente ese frío meseteño, ese frío castellano que poco a poco te va envolviendo y que no eres consciente de él hasta que tienes que ponerte la chaqueta, y claro, no me di cuenta de que se me había echado la noche encima, digo, leches, ya casi prácticamente ese frío meseteño que poco a poco te va envolviendo y que no eres consciente de él hasta que tienes que ponerte la chaqueta.
Comments of Palencia Enigmática y Misteriosa