La pandemia más dañina: la estupidez

No me defino como demócrata.

Si me dicen que soy demócrata, la respuesta es que no.

Dar por hecho que lo que la mayoría, en un momento determinado, ha aceptado es lo correcto, a mí me parece terrible.

Y además lo vemos ahora.

No, es que la democracia está en peligro.

A mí es que la democracia me da igual.

Me interesa la libertad, me interesa la verdad, me interesa una sociedad que tenga capacidad de prosperar.

Somos la generación que no vamos a tener nada.

El 75% de los pensionistas son deficitarios.

Quiere decir que gastan más de lo que han aportado.

¿Tú no te preocupas que están fomentando este nuevo enfrentamiento entre los jóvenes y los mayores? No, yo no estoy creando ninguna guerra intergeneracional.

Vamos a hablar de qué narices está pasando con este sistema que, repito, es una estafa piramidal, está diseñada como tal.

Hay un cierto tipo de inmigrantes que sí que están utilizando muy bien esas ayudas a la natalidad.

Es que hay muchas mentiras en respecto a la inmigración.

Primero se nos dicen que vienen a pagar las pensiones, esto es falso.

La inmensa mayoría de los inmigrantes que llegan son deficitarios.

O sea, no van a pagarte la pensión, nos va a costar pasta.

¿Es tanto la televisión pública o los medios públicos serviles al poder? A mí la verdad es que me repugnan, pero vamos, a un nivel...

Sobre todo los tradicionales.

Te voy a decir una serie de nombres de políticos de tu edad.

A ver si hay alguno que tú crees que podría ser un poco la solución para España.

Santiago Armesilla, Rubén Gisbert, Alvise, Roberto Vaquero, Luz María Pardo.

¿Alguno de ellos para ti tiene un significado especial? Queridos amigos, bienvenidos al canal del Coronel.

¿Qué os voy a decir? Sabéis perfectamente que aquí intentamos siempre luchar por la verdad, por la libertad, por la justicia.

Pero están pasando cosas muy raras en nuestro país, en nuestra queridísima España, en nuestra patria, que hay veces que dudamos si estamos verdaderamente teniendo libertad de expresión, teniendo libertad de opinión.

¿Qué nos está pasando? ¿Y por qué no reaccionamos los españoles ante estos escándalos permanentes de corrupción por un lado, por otro, cuando no es de un partido, es del otro, cuando no es un caso, es el siguiente? Y además, un tal avalanche que muchas veces ya no sabemos ni a cuál prestar más atención, ¿verdad? Pues están pasando muchas cosas, efectivamente.

Pero todavía quedan valientes en España que se atreven a criticar lo que está sucediendo, que se atreven a apuntar, a señalar a los que están cometiendo precisamente estas tropelías, que no van quedando muchos, porque claro, los ataques que reciben son durísimos, son tremendos.

Y uno de estos valientes, sin lugar a dudas, porque lo iba siendo desde hace mucho tiempo y además lo tiene a gala, luchar precisamente por esta justicia, por esta verdad y esta libertad, es Jano García, al que tenemos el grandísimo placer de tener hoy aquí en el canal del Cornell.

Jano, bienvenido al canal del Cornell.

Hacía mucho tiempo que no nos veíamos demasiado.

Demasiado, efectivamente.

Por lo primero, queridos amigos, os voy a presentar su último libro, que se titula El triunfo de la estupidez.

Casi nada, ¿verdad? O sea, ya la primera a la frente.

Su título, ¿Por qué la ignorancia es más peligrosa que la maldad? Porque hay algunos malos, muy malos, que nos dirigen, pero tenemos algunos que además de malos, parecen que son bastante tontos.

Y como nos va a contar Jano, a lo mejor más peligroso que sean tontos, incluso que sean malos.

Pero os voy a dar un poco la contraportada.

Jano García desmonta con datos el relato establecido sobre la igualdad, la justicia social, la multiculturalidad o la solidaridad intergeneracional en este libro imprescindible y nos ofrece argumentos para contrarrestar la más dañina de las pandemias, la de la estupidez.

Pues sí, nos hace falta que nos dé muchos argumentos, porque a veces salimos ya de este estado de apatía que tenemos tan generalizada en España.

La corriente igualitaria que desde hace décadas recorre Occidente, porque no solamente es cosa de España, esto lo podemos extender a buena parte de Europa, sino a toda Europa, nos ha sometido al dictado de los más mediocres de la sociedad.

Y dice, las élites gubernamentales, con la complicidad, y esto es muy importante, queridos amigos, de los medios de comunicación y las grandes corporaciones, han exaltado sin escrúpulos las más bajas pasiones humanas con el fin de generar una homogeneidad que arrasa con la desigualdad natural.

El resultado, que es lo que estamos viviendo, es una sociedad envidiosa, fanática y orgullosa de su servidumbre voluntaria, que ya es el colmo, a unos políticos que conocen la limitación intelectual de sus votantes.

¡Qué triste! De esta forma, la belleza, la sofisticación, la meritocracia y la justicia han sido sustituidas por la vulgaridad de la masa.

Y termina ya diciendo, en este amarillo esa contraportada, un original ensayo político sobre cómo la mediocridad ha conquistado el poder.

Pues por si a alguno no le conocéis todavía,