Para ganar en la economía de la IA, necesitas un cambio de mentalidad

¡Hola emprendedores y emprendedoras en la vida! Soy Juan Merodio.

Hace unas semanas tuve el honor de dar una conferencia en el IA Business Summit 2025, un evento mundial de inteligencia artificial que tuvo lugar en la ciudad de Bogotá, en Colombia, y que reunió a alguno de los líderes más influyentes del mundo empresarial y tecnológico. Durante las ponencias y conversaciones que mantuve con el resto de speakers, pude comprobar que la mayoría comparten los mismos desafíos y oportunidades respecto a la inteligencia artificial. En el podcast de hoy quiero compartir contigo esas conclusiones que saqué hablando con todos ellos, porque creo firmemente que estamos entendiendo mal lo que la IA puede hacer por nuestras empresas.

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Lo primero que noté en esas conversaciones es que, cuando se menciona IA, la mayoría de directivos piensa en automatización, en hacer tareas más rápido, en reducir costes, en ganar eficiencia… Y eso está bien, pero eso es sólo una parte de la ecuación. La otra cara, la que realmente puede marcar la diferencia, es la aumentación. Es decir, el uso de la IA para expandir las capacidades humanas y crear valor completamente nuevo.

Y esta parte casi no se está discutiendo. JM, bienvenido a este nuevo episodio.

Hola, encantado de estar aquí. Pues sí, justo como dice Juan, muchas veces nos quedamos en el vamos a automatizar para errar tiempo y nos olvidamos de esa parte de la ampliación que puede darle a un negocio una ventaja competitiva brutal. Así que nada, vamos a charlar hoy de eso, de cómo la IA no sólo nos hace más eficientes, sino también más creativos y capaces de hacer cosas que antes ni imaginábamos.

Pero ¿por qué ocurre esto de que no se está discutiendo sobre la aumentación? Pues básicamente porque implica innovación y transformación profunda. Y la realidad es que innovar da miedo, es incierto y muchas veces es costoso y es difícil verle en corto tiempo esa rentabilidad.

Pero ignorar esta oportunidad no nos protege, todo lo contrario, nos condena a desaparecer.

Las empresas que sólo usan la IA para recortar costes están dejando en la mesa el verdadero potencial de la tecnología.

Durante mi conferencia compartí una idea clave. La era de la transformación digital terminó. Transformación digital significaba básicamente digitalizar procesos que ya existían, pasar del papel al software, del teléfono al CRM. Hoy estamos en una fase distinta, en una fase de transformación empresarial. Esto significa que la IA no es una herramienta más en esa caja de la empresa. Es una caja nueva, que requiere replantear modelos de negocio, requiere replantear organigramas, procesos y métricas de éxito.

Muchos directivos piensan que están transformando sus empresas cuando en realidad sólo están iterando. Iterar significa mejorar un proceso existente. Transformar es crear algo que antes era imposible. Por ejemplo, una aseguradora que usa la IA para responder más rápido a los correos de clientes, eso es automatización. Una aseguradora que usa la IA para diseñar productos personalizados en tiempo real basados en ámbitos de conducción y de salud del cliente, eso es transformación empresarial. Fíjate la diferencia.

El riesgo no es que la IA falle. El riesgo es que no hagamos nada y sigamos haciendo lo mismo pero sólo un poco más rápido.

Si analizamos cómo piensan los capitalistas del riesgo, vemos algo muy interesante. Y es que no invierten para multiplicar por 10. Buscan multiplicar por mil, apostando por ideas audaces capaces de redefinir industrias. ¿Por qué entonces los líderes de las empresas piensan de forma tan conservadora cuando invierten IA? Necesitamos aplicar esa misma mentalidad de los inversores de los venture capital a nuestras estrategias internas. Crear espacios para innovar, recompensar el riesgo calculado, permitir que equipos trabajen fuera de los límites del negocio tradicional y desbloquear casos de uso que todavía no existen.

La mayor barrera para escalar la IA no es la falta de talento. No nos engañemos, somos nosotros los líderes que aún pensamos con paradigmas del pasado.

Absolutamente Juan y me parece que lo has clavado con esa distinción entre simplemente iterar y realmente transformar. Y eso es lo que tenemos que transmitir a todos los emprendedores que nos escuchan. Al final, no se trata solo de poner un parche digital para ir un poco más allá.