Pasaporte al Éxito con Keren Borrás: “Palabras Mágicas”

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Pasaporte al éxito con Keren Borrás.

Todos los miércoles de 7 a 8 de la tarde en Onda Capital.

Buenas tardes, bienvenidos, bienvenidas a Pasaporte al Éxito.

Hoy es miércoles de Pasaporte al Éxito.

Para mí es un placer estar contigo, como cada miércoles.

Así que, bienvenidos, porque hoy hay una sesión muy especial.

Esta que te habla es Keren Borrás.

Estoy contigo todos los miércoles a las 7 de la tarde.

Y me acompaña hoy Miguel Treviño, en Contrato de Ilusión.

Además, tiene un título muy interesante porque trae magia.

Él hoy trae magia.

Hoy está hecho un mago inventivo, ¿verdad? Bueno.

Palabras mágicas.

Palabras mágicas, palabras que sostienen.

Eso es de lo que quiero que hablemos hoy.

Qué bien, ¿verdad? De las palabras que no solo describen o nos describen, las palabras que crean y nos crean.

Es esa creación de magia y el poder de la palabra que es tan potente, ¿verdad Miguel? Tanto es.

Sin embargo, lo que traes hoy es algo que tú has ido creando, inventando, dándole ese toque de Contrato de Ilusión.

Hace muchísimos millones de años, en la prehistoria prácticamente, vi la colmena y en la colmena Camilo José Cel hace el papel de inventor de palabras.

Y la verdad que me fascinó una persona que se dedica a inventar las palabras.

Porque la mayoría de las palabras que usamos son derivación de algo que ya existe.

Salvo cuando los políticos inventan palabras nuevas, que pasa mucho, o los periodistas, que ya las cosas en España no explotan, explosionan y ya lo hemos admitido.

Igual que Croqueta, Cocreta y todas las valientes que están en la Real Academia por uso.

Algún día conseguiré que las palabras que yo digo y que yo uso estén en la Real Academia de la Lengua.

Todo el que me conoce y todo el que habla conmigo sé que le doy mucha importancia a la forma de hablar y a las palabras que eligen y usan las personas.

Y me dicen, pero si sabes que no quiero decir eso.

Digo, bueno, sé lo que tú crees, yo sé lo que has dicho, sé cómo me hablas, sé cómo te hablas y sé las palabras que escuchas.

Y cuando estás hablando con alguien, enseguida puedes reconocer cómo es su situación, cómo es su percepción de la realidad y cómo te está hablando, esté feliz, no esté feliz.

Te estoy hablando desde la ilusión, desde el castigo, desde la tristeza.

No digo desde la pena porque nos escuchan mucho en Hispanoamérica y la pena y es la vergüenza, pero da igual.

Me refiero a que la gente escucha lo que dices, no escucha lo que quieres decir.

Y eso es un matiz muy importante, porque cuando eliges palabras que no debes, los demás no sabemos que no habías debido elegirlas.

Y entonces se empieza a complicar.

Y para mí siempre lo más importante no es cómo hables a los demás, sino cómo te hables a ti mismo.

Casi siempre, como te hablas a ti mismo, es cómo hablas a los demás.

Esto, mira, hasta esta semana lo he contado, que me estaban contando una cosa y dije, ¿tú te has dado cuenta cómo estás hablando de ti mismo? ¿Tú te has dado cuenta de lo que estás diciendo? Si alguien te hablara a ti, de alguien que tú conoces, como tú estás hablando de ti mismo, seguro que saldrías en su defensa.

Por eso las palabras son muy importantes, porque aunque el pensamiento sea abstracto, la asignatura más difícil de mi facultad era pensamiento y lenguaje, porque realmente es un poco difícil.

Esa parte filosófico-teórica de la psicología era muy complicada.