Los peculiares crímenes de Eugene, agente del FBI

Crímenes y criminales con Luis Martínez Valles Esta es una historia de las que surgen a veces en esas indagaciones por las hemerotecas y tal y de repente ves un titular que te llama mucho la atención donde pone que un agente del FBI ha sido llevado a juicio por unos cargos realmente pintorescos llamativos Decidí meterme un poco más a ver qué averiguaba a ver qué encontraba para que entre todos luego pues descubriésemos una historia realmente llamativa de la que faltan quizá muchos detalles personales de aquellos implicados pero que digamos lo esencial para lo que concierne a crímenes y criminales lo tenemos todo y ya os digo yo que os va a resultar cuanto menos peculiar.

Hay que irse con un matrimonio, un matrimonio ciertamente, dos personas Eugene y Marguerite que trabajan para el FBI en Atlanta en Georgia y que se casan, se casan en 1984, están unos años casados, de hecho en 1986 son llevados conjuntamente trasladados al FBI de Washington y tras unos años de matrimonio, concretamente 8, en 1992 se separan Ellos han tenido un par de hijas, tienen problemas con las custodias, un poco de enfrentamiento, pues me imagino que con demandas y con cosas así como digo algún detalle se puede escapar pero bueno nos lo podemos imaginar, ellos pues tienen ese enfrentamiento, disputas y demás de hecho poco después en marzo de 1993 es Eugene Bennett el que es imputado por cargos de fraude relacionados con algunos gastos del FBI que aprovecha y mete gastos pues me imagino de gasolina, de dietas y demás que luego por supuesto pues se demostraría que de alguna forma pues él se había quedado el dinero o había sido en beneficio propio, bueno el caso es que le pillan con fraude y bueno pues se iba a hacer un juicio donde Marguerite su exmujer además iba a testificar.

En 1994 Eugene Bennett se declara culpable de ese cargo de fraude, cumple aproximadamente un año de prisión y de hecho bueno pues será que se desatan los acontecimientos porque mientras él está en prisión Marguerite renuncia al FBI y empieza a trabajar como guardia de seguridad y ya por fin en noviembre de ese año el divorcio es completo, por fin los papeles se han firmado, por fin se han completado todas las gerigoncias técnicas y toda la burocracia y ya se pueden hacer, bueno ya están divorciados.

Todo esto parece tranquilo, normal, algo más o menos aceptable, un tío que ha defraudado un poco la empresa como habrá tantos pero bueno llega el 23 de junio de 1996 y aquí es donde empieza lo curioso, por lo menos donde sucede lo curioso. Eugene Bennett va hacia una zona concreta, hacia la zona de la iglesia metodista del príncipe de la paz unido, algo así es el nombre. Allí está el reverendo Edwin Cleaver, con él quiere hablar para decir que va a hacer una donación. El reverendo le deja pasar.

No tardará Eugene en amordazarlo, en ponerle una tela en la cabeza, un trapo o algo, sentarlo en una silla, atarlo allí y ponerle encima algo que él nota como un paquete y que Eugene le dice que son explosivos plásticos que se los va a envolver además al cuerpo. ¿Qué quiere del reverendo? Él sabía que Marguerite iba a esta iglesia, quiere que el reverendo vaya a llamar a Marguerite para decirle cualquier excusa para que se acerque a la iglesia, pero Marguerite tira de instinto, tira de intuición y nota que hay algo extraño ahí en esa llamada y de hecho va, va a la iglesia, pero va con una pistola y un spray pimienta. Ciertamente Eugene...