
Pellizari brilla en el Morredero + La Vuelta amenazada por las protestas

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El prometedor ciclista italiano ganó en solitario delante de Pidcock y Hindley. Vingegaard, cuarto, le picó dos segundos a Almeida y llega con una ventaja de 50” a la contrarreloj.
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Presenta Joan Prats.
Hola, ¿qué tal? Muy buenas, ¿cómo estáis? Bienvenidos un día más a Escapa Podcast en el resumen de la 17ª etapa de la Vuelta a Ciclista a España, que es un final en alto, en el morredero, y que estábamos pendientes para ver si quizá había un poquito más de movimiento del que ha habido, aunque la carrera se ha seleccionado en un grupo importante, evidentemente con una victoria de prestigio con Pellicciari, ya sabéis, este ciclista de Red Bull que tiene un futuro extraordinario, tan solo 21 años, el mayor blanco de esta vuelta, que ha sabido moverse en el momento adecuado viniendo desde atrás con Almeida.
Parecía que Vingegaard se iba a mover, no se ha movido.
Bueno, una carrera marcada también, porque tampoco sabíamos un día más si la carrera iba a llegar o no a la meta.
En este caso, no por las protestas, que ahora hablaremos de ello sobre lo que sucedió ayer, una vez más también, sino por el viento, porque había mucho viento en ese alto del morredero, quemado parcialmente por los incendios que habían asolado la zona hace unas semanas atrás, y finalmente no ha habido más movimientos que dos segunditos que ha picado Vingegaard a Almeida, que aunque parece que no va muy bien, ya ha explicado que está pasando por un resfriado y que ahora parece que se encuentra un poco mejor, por lo tanto, ya teníamos explicación a por qué Vingegaard no se estaba moviendo.
Parece que hoy, por lo menos, iba un poco más que yo a Almeida, pero la verdad es que pocas fuerzas, o fuerzas muy igualadas, por decirlo de otra manera, en esta etapa de hoy, que vamos a resumir.
Va, y después entramos al detalle, antes de la etapa clave de mañana, ya no solamente a nivel deportivo, sino porque mañana es un día, lamentablemente, una crono con todo lo que está pasando con las protestas en la vuelta, pues que se pone en el foco mucho la seguridad, porque una contrarreloj es muy difícil de controlar en ese sentido.
Bueno, etapa de hoy.
Entre el barco de Valdehorras y el alto del Morredero, en Ponferrada, una etapa que es verdad que, aunque solo habían dos puertos puntuables, el paso de las traviesas y el alto del Morredero, durante mucho rato se han estado subiendo cotas y algún puerto no puntuable, por lo tanto, ha estado castigando las piernas.
Una etapa donde, después de lo que habíamos visto en los últimos días, todo hacía pensar que la General quizá la quería controlar y así ha sido.
Salida neutralizada, una etapa de total de 143,2 kilómetros, que, insisto, se ha hablado de protestas, se ha hablado de los ciclistas, de la Asociación de Ciclistas, pero lo voy a dejar todo este tema al final.
Vamos a centrarnos solamente en lo deportivo.
Lo han probado de salida Kiakowski y Pedersen, Joel Nicolaou, que la verdad es que lo está haciendo de maravilla, sin fuga tras 20 kilómetros, que lo seguían intentando.
A 106 kilómetros de meta, un grupo de ocho ciclistas, con Harold Tejada, con Antonio Tiberi, con Brandon Rivera, con Wesley, con Patrick Gamper, con Luca Van Boren, Madis Migles y Timo Roosen, consiguieron abrir hueco con el pelotón desde donde saltaban también Sergio Samitier, Nicolaou, Lembris, Louset y, más atrás, Mario Aparicio, para intentarles dar caza.
Finalmente, a 101 kilómetros de meta, se hacía la fuga con esos 12 nombres.
Estaban Tejada, Samitier, Rivera y Nicolaou.
El pelotón rodaba a 92 kilómetros de meta, a 1.40 más o menos por detrás, a 89 kilómetros de meta.
Ya se decía que había dudas definitivamente con el tema de llegar o no al morredero.
Hablaba el director técnico de La Vuelta, Fernando Escartín, en RTVE, y decía, bueno, lo vamos a intentar, pero claro, es que hay momentos de viento de más de 50 kilómetros por hora.
Imaginaos lo que es eso, ¿no? Es difícil.
Pero, bueno, se ha llegado así al paso de las traviesas, un puerto de tercera, de 7,8 kilómetros al 4,1%.
El pelotón también estaba por ahí detrás.
La verdad es que manteniendo la distancia con diferentes grupos que iban controlando la carrera, no han dejado que la fuga en ningún momento se fuera.
Por ejemplo, a 55 de meta, tras el descenso de traviesas, la fuga subía a 1.50 como mucho, que evidentemente no eran suficientes.
Bisma tiraba del pelotón dando una señal, ¿no?, una advertencia.
Cuando Bisma tira así, normalmente es que selecciona muy bien el día y, bueno, pues así ha sido, pero Vingegaard no ha acabado de rematar, ¿no? Van Boven se ha llevado el sprint intermedio en Almazcara, situado a 43 kilómetros de meta.
Se subía al morredero a 25 kilómetros de meta.
Se ha dicho ya en la transmisión televisiva que así lo anunciaba la vuelta, que no habría problemas para ello.
A 23 de meta, la fuga se fragmentaba, se empezaban a mover.
Se descolgaba, por ejemplo, Joel Nicolau del Caja Rural, que bravo, un aplauso desde aquí hacia la vuelta que está haciendo Joel Nicolau.
Lo está haciendo de maravilla, tío.















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