Peluquería en el hospital. Más que estética

Trabajar de peluquero en el hospital es rasurar, rasurar, afeitar, cortar pelo de vez en cuando, pero lo que es lo que uno había estudiado no es lo mismo, es diferente.

Tener un poquito de psicología también.

Hay muchos tipos de pacientes que necesitan una sonrisa, un gesto cariñoso y un mimo, un mimo.

Un hospital es un lugar donde las emociones están a flor de piel, donde cada acción, por pequeña que parezca, puede marcar una gran diferencia.

Rafael, mira, soy la peluquera.

Le haré un repasito, por si te va a que vaya en condiciones y guapo, ¿vale? ¿A que vamos? Voy a parecer, vamos, un muchacho de 30 años.

Hombre, el Ken de la Barbie como mínimo.

Hoy queremos hablar de un trabajo que podría pasar desapercibido, pero que tiene un impacto profundo, el trabajo de los peluqueros y de las peluqueras en los hospitales.

Ya, pues, eso, listo, por ahí, déjame el brazo, eso.

Soy Esther Taella Jiménez, trabajo aquí como peluquera en el Hospital Universitario Reina Sofía.

Me llamo Joaquín Ortirremos.

Yo me llamo Francisco Lucena Recio.

Soy Matilde Aguado Caballero, peluquera de Reina Sofía, y muy contenta de mi trabajo.

Estamos en el sótano, en la zona de nuestro despacho.

Son ahora mismo las una menos diez, normalmente subimos para las doce y media.

Y pues vamos a la segunda A, que entran los ingresos para mañana de coronaria y marcapasos y así.

Y si lo podemos dejar hoy preparadito, pues mejor.

El equipo de peluquería del hospital presta servicio en los diferentes centros de hospitalización, en el Hospital General, en el Hospital Provincial.

En ellos se ingresan diferentes perfiles de pacientes con necesidades de cuidados muy diversas.

Nosotros, por ejemplo, aquí en Reina Sofía, entramos a las siete de la mañana, y nos subimos a las plantas a preparar la operatoria, y el otro sube a la sexta, y ya desde la sexta va por las plantas también a ver lo que hay de quirófano, y vamos bajando a la cuarta, que es cirugía, en fin, y ya nos juntamos los dos en la segunda, y terminamos lo que es la operatoria ahí.

En esa franja horaria es muchísimo correr, entonces, bueno, ya tenemos mucha experiencia, ¿no? Pero manejar la velocidad con hacer el trabajo bien, darle a la persona calidad y una mínima conversación, pues es bastante complicado.

Esther y Paco trabajan en el edificio del Hospital General, donde se ingresan a los pacientes de neurocirugía, de cardiología, su trabajo es diferente al que realiza en el otro edificio de hospitalización, en el Hospital Provincial, donde trabajan Joaquín y Mati.

Entramos para que veáis cómo es mi trabajo, y vemos a los compañeros que me hacen el parte de quirófano diario.

Rasuramos aproximadamente de veintitanto a treinta y algo, dependiendo del día, varias especialidades, a ellos nos dejan el parte en un buzón, porque nosotros entramos antes para preparar dichos quirófanos para que vayan, una vez que estén a las ocho de la mañana empieza el quirófano a funcionar, y antes de esa hora tienen que estar preparados, por eso ellos, el servicio de tarde de admisión, nos dejan el parte en el buzón.

Aquí os presento a mi compañero Diego.

Simplemente hace el parte quirúrgico del día siguiente, por la tarde se prepara y se les deja una copia del mismo a los peluqueros o peluqueras, y para que ellos, cuando entran temprano por la mañana a las siete y media, o a las siete, no sé a qué hora entrarán, pero entran antes que nosotros que entramos a las ocho, tengan ya los partes para subir a rasurar a los pacientes que lo necesiten para entrar en el quirófano.

Un parte lleva varias informaciones, el nombre del paciente, el número de historia, el NUSA, de qué se va a operar, a la especialidad a la que le corresponde.

Está el número de habitación y el servicio que el que va a operar, si es traumatología, si es cirugía plástica, mamas, cualquier, todo ese informe está dentro del parte, entonces nos vamos nosotros directamente a la habitación de ese paciente.

Vamos a buscar el buzón donde está depositado el parte del día anterior, que esto lo recogemos nosotros a las siete de la mañana.

La llave del buzón, que es donde cogemos el nuestro parte.

Aquí ya lo tenemos en nuestro sitio, aquí recogemos nuestro parte, y sería este, por ejemplo, este sería el de hoy, este sería el de hoy.