PepeYanki#1659: El lugar de Scottie Scheffler

Esto es Pepe Diario, Pepe Yankee.

Hola, ¿qué tal? Hoy estamos al lunes 19 de mayo del año 2025.

Os hablo desde el barrio de Arguelles, en Madrid, en España.

Yo soy Pepe Rodríguez y este es el programa número 1659 de la sección de deporte norteamericano de Pepe Diario.

Scottie Sheffler ha ganado el torneo del PGA y, por lo tanto, se alza con su tercer mayor.

¿No os produce un cierto desequilibrio mental este hecho? ¿No hace un poco ahí la neurona cruje un pelín? Y dices, ¿cómo? ¿Solo tres? Y te paras a pensar y dices, sí, es verdad.

Dos Masters de Augusta y este PGA.

Es decir, en los últimos cuatro años, tres años, de 2022 que gana el Masters, ha ganado tres mayors.

Que es la hostia, evidentemente.

Tener tres Grand Slams de golf es una cosa enorme, inmensa.

Pero para la sensación que tengo yo con Scottie Sheffler, parecen escasos.

Yo, cuando voy a jugar a Scottie Sheffler, me da la sensación de que estoy ante un golfista cuasi perfecto.

Un golfista, además, de esta era, capacitado para jugar recto allá donde esté.

Y tú sí juegas recto, si vas por el medio de la calle y no haces muchas liadas con el pad, y tampoco eres ningún torpe, que obviamente no lo es, con las manos no le pides genialidades.

Te puede ganar torneos y te puede ser el número uno del mundo de forma más o menos normalizada.

Alejada de la búsqueda de situaciones, instancias, momentos, días y domingos en los que de repente te parece que es un genio imparable que empieza a sacar bolas de los bánkers de fuera de banda, del agua, de todos los lados, empieza a ponerlas en green y a hacer pads gigantescos.

No, no, no es ese. No es ese golfista.

Y esto lo digo como piropo. ¿Por qué? Porque muchos de esos golfistas que ganan de vez en cuando no son capaces de sostener esa genialidad.

Lógicamente, porque ni la inspiración ni los golpes son perfectos siempre.

Y si tú no tienes una base cuya nota media es notable, incluso en el caso de Scottie Sheffler yo diría que es sobresaliente, pues es muy difícil mantenerlo, sostenerlo.

Y Scottie Sheffler sí que lo hace, sí que lo mantiene.

Siempre está peleando, siempre está en la lucha.

Ves los resultados semana a semana y no para de ganar torneos.

Creo que ha ganado 15 torneos del PGA ya, que es una enormidad.

Una enormidad para la edad que tiene y se parece al palmarés en ese sentido de Tiger Woods, de Yanny Klaus, de los mejores de todos los tiempos.

Pero en Mayors, en Mayors tiene tres.

No son pocos para el nivel que tiene.

Ya sé que en golf esto es un poco escupir al cielo y un poco decir nada, porque ganar grande en golf es una... La igualdad es extrema.

Siempre hay muchos candidatos.

Cuando te pones en el tee del 1 del jueves y, chico, a veces se gana y a veces se pierde.

Y no hay que darle muchas más vueltas para evaluar tu nivel de verdad.

Pero sí que me sorprende de vez en cuando, ayer mismo, cuando le veo ganar y digo, coño, debería ser como el quinto, no el sexto.

He visto a Scottie Sheffler ganar demasiadas cosas como para que este solo sea el tercer Mayor.

Bueno, quitando esto de lado, y eso es quizás lo único que me hace pensar en exceso que no estoy ante uno de los grandes deportistas del mundo, es la realidad que no es cierto eso.

Estamos ante un dominador de este deporte como probablemente no lo hayamos tenido desde el inicio de Rory McIlroy, sus primeros años, y probablemente también podamos meter ahí a los primeros años de Jon Ram.

Por desgracia, Jon Ram decidió irse al Leap Golf.

Por desgracia no, por desgracia para nosotros o para mí, como espectador de golf y como alguien que querría ver, comparar su historia con el resto de gigantes.

Pero no es ninguna desgracia que le hayan hecho una oferta que le ha parecido mucho mejor, en lo económico no hay duda que lo es, y se haya retirado, entre comillas, de esta faceta, de estar en el PGA, de estar ganando torneos todas las semanas o peleando torneos todas las semanas, de estar peleando por ser el número uno del mundo, todas estas cosas de las que ha desaparecido por completo.

Entonces, esos primeros años de Jon Ram también me parecía un golfista extraordinariamente dominante.

Pero creo que palidecen ante lo que está haciendo Scottie Sheffler.

Por eso, cuando concluye el sábado con cinco golpes de ventaja, a mí me parece que es casi imposible, yo ayer me pongo a ver la ronda, la última vuelta, pensando que es casi imposible que le remonten, casi imposible por lo buenísimo que es,