PEPPYS PODCAST 19-5-2025 Esto también pasará...

¡Hola Pepi! ¿Qué tal estás? ¿Cómo te sientes? Ya sabes que me gusta abrir con la gratitud y te quiero dar gracias por acompañarme, por invertir tu tiempo en escuchar otro episodio de Pepi's Podcast, porque te siento cerquita y eso me gusta.

Este episodio nace, Pepi, porque cuando comparto algún vídeo entrenando en el gimnasio, no son poco los mensajes directos que recibo por Instagram en el canal de Pepi's Club diciéndome que también le gustaría poder coger el peso que yo cojo, sentirse tan sana o verse tan sana como yo me veo.

Y esto me lleva a la reflexión y llevaba tiempo queriendo grabar este episodio.

No te voy a adelantar mucho más, no me voy a enrollar nada más.

¡Vamos al lío! ¡Bienvenidas Pepi's! Este es nuestro espacio íntimo.

Un espacio para mujeres que como tú, como yo, hemos superado un cáncer de mamá.

También para mujeres que actualmente lo están superando.

Soy Rocío García y en 2015 fui diagnosticada con cáncer Her2.

Aquí, en este espacio, en el podcast de Pepi's, quiero volcar todos mis aprendizajes.

También todos los miedos que he superado.

Todas mis creencias limitantes.

Todo lo que voy conquistando.

Quiero que esto sea un espacio de crecimiento, de acompañamiento y que juntas lo hagamos más grande.

¡Comenzamos! Pepi, pues otro episodio que grabo con los ojos cerrados, conectando mucho, para irme a ese 2015 cuando fui diagnosticada con el cáncer de mamá Her2 positivo.

Recuerdo perfectamente que buscaba referencias en Google, buscaba historias de mujeres que fueran diagnosticadas, que hubieran sido diagnosticadas, mejor dicho, con mi mismo tipo de cáncer, sobre todo para ver cómo estaban años después.

Quería ver qué es lo que me espera, porque realmente viendo todos los efectos secundarios que había, es como...

Bueno, sí, te diagnostican con cáncer de mamá, estás un tiempo con quimioterapia, con terapia hormonal, con lo que haga falta, radioterapia, etc.

Pero es que realmente luego, ¿qué es lo que queda? Si vas a estar destrozada.

Yo no sé tú, Pepi, pero realmente en Google escuchaba y leía unas historias que eran desgarradoras.

Me daban más miedo esos efectos secundarios después que el propio cáncer de mamá.

Eso que yo estaba en un estadio avanzado.

Te puedo decir, Pepi, que no recuerdo exactamente el día en el que me diagnosticaron el cáncer de mamá.

Ese día en el que entré en la sala y el oncólogo me dijo que tenía malas noticias.

Sí recuerdo que fue abril, por lo tanto, en el momento en el que estoy grabando este podcast, abro los ojos un segundo porque no recuerdo qué día es.

Vale, hoy es jueves 24 de abril.

Entonces ha pasado ya 10 años desde el diagnóstico.

Recuerdo que en ese momento, como te digo, buscaba historias porque yo quería saber qué me iba a esperar después del cáncer de mamá.

Yo decía, vale, ahora estoy con el cáncer, estoy en el hospital, hay un protocolo, hay un comité de expertos, ¿se va a aplicar lo que se tenga que aplicar según mi estadio? ¿Qué es lo que puedo hacer yo? Esas preguntas también vinieron después, pero sobre todo me preocupaba qué iba a quedar de mí después del cáncer de mamá.

Y como te digo, lo que leía no era para nada positivo ni optimista.

Yo creo que por eso también dejé de leer las historias de otras mujeres.

Sí quedé con alguna referencia y las veía sanas, recuperadas, con un pelo largo que me daba muchísima envidia.

Porque yo, Pepi, cuando fui diagnosticada tenía el pelo largo prácticamente por la cintura.

Siempre lo había llevado largo, largo liso...

Bueno, pues ya sabes por dónde tenemos que pasar, ¿no? ¡Madre mía, 10 años, ahora que lo he dicho contigo! ¿Qué es lo que ocurre? Que cuando yo subo estas escenas en vídeo en Instagram y me preguntan, o mejor dicho, me dicen me encantaría coger el peso como tú, me encantaría...

Sé a qué se está enfrentando esa mujer, sé por dónde está pasado, ¿por qué yo he pasado por ahí? Pero te voy a decir una cosa, Pepi.

Es una frase que a mí en algún momento me encantaría tatuarme.

Esto también pasará.

Todo pasa, no hay nada permanente, todo es cambio.

Lo bueno y lo malo.

Te puedo decir que yo ahora mismo puedo tener este podcast, puedo compartir desde el lugar en el que comparto, llena de amor, con mucho conocimiento aprendido y me refiero a la experiencia personal, con mucho trabajo realizado, con mucha inversión de tiempo, también en terapeutas, en especialistas, en técnicas.

Porque como te digo y te recuerdo, han pasado 10 años.

Es cierto que tuvieron que pasar meses hasta yo empezar a moverme.

Y cuando digo empezar a moverme es dejar a un lado las frustraciones, los lloros, el querer apegarme a mi vida anterior al cáncer de mama, antes de ese diagnóstico.

A mí me gustaba muchísimo mi vida.