PEPPYS PODCAST 24-5-2025 Cómo la PNL te ayuda en tu proceso oncológico

¡Hola, Pepi! ¿Qué tal estás? ¿Cómo te sientes? Muchas gracias por acompañarme otro episodio más.

Ya sabes que me da muchísima alegría saber que te tengo al otro lado.

Mucha, mucha, mucha.

Y luego, además, cuando me compartes que te ayuda.

¡Guau! Eso es maravilloso.

¿Sabes qué te digo, Pepi? Que hoy quiero decir alto y claro que somos la leche.

Somos muy valientes, somos pedazos de mujeres.

Y que no lo tenemos que decir de vez en cuando.

Claro que sí.

Que si no, no nos lo creemos.

Y es todo verdad, todo, todo verdad.

Ya sabes, Pepi, la importancia que le doy al pensamiento, a la forma en que nos hablamos.

Y el episodio va justamente de esto.

Porque ser consciente de ello y mejorar o cambiar la forma en que nos hablamos va a mejorar nuestro bienestar emocional.

Y esto no es otra cosa que la programación neurolingüística o la PNL.

Algo que me fascina y algo que te traigo de una forma sintética en este episodio.

Te adelanto que es un episodio teórico práctico, mucho más práctico que teórico.

Así que tienes tiempo para cogerte un boli, un lápiz, un papel.

Y si me estás escuchando mientras que te estás dando un paseo o en el gimnasio, simplemente luego lo vuelves a escuchar y te bajas los ejercicios.

¿Vale? Venga, vamos a ello.

Bienvenidas, Pepis.

Este es nuestro espacio íntimo.

Un espacio para mujeres que como tú, como yo, hemos superado un cáncer de mamá.

También para mujeres que actualmente lo están superando.

Soy Rocío García y en 2015 fui diagnosticada con cáncer ER2.

Aquí, en este espacio, en el podcast de Pepis, quiero volcar todos mis aprendizajes.

También todos los miedos que he superado.

Todas mis creencias limitantes.

Todo lo que voy conquistando.

Quiero que esto sea un espacio de crecimiento, de acompañamiento y que juntas lo hagamos más grande.

Comenzamos.

Pepi, arranco este episodio con la parte explicativa.

La PNL estudia cómo el lenguaje y los pensamientos influyen en nuestras emociones y comportamientos.

Se desarrolló en los años 70 para mejorar la comunicación y el desarrollo personal.

Luego se ha aplicado en diferentes ámbitos, como en la salud.

¿Para qué? Para ayudarnos a afrontar el miedo, a mejorar nuestra mentalidad y a recuperar la sensación de control.

Tú y yo sabemos que el cáncer es un proceso muy largo, que tiene sus picos, sus valles y que incluso hay momentos de situación larga en la que no se ve la luz.

Estás como a ciegas, totalmente oscura.

No sabes ni a qué clavo puedes agarrarte.

Lo pasas realmente mal.

Y en esos momentos los pensamientos son bastante negativos.

Lastran, drenan la energía.

Las palabras que salen por tu boca muchas veces también restan, es decir, no son empoderantes.

Y aquí es donde la PNL puede hacer un gran trabajo.

Lo que más me gusta es que tú puedes tener el control.

Son ejercicios prácticos que, obviamente, cuanto más practicas, mejores pensamientos vas a generar, mejor te vas a hablar y, por tanto, mejor va a ser tu estado emocional.

En el capítulo te voy a traer cuatro ejercicios.

¿Vale? Creo que los cuatro son sencillos y potentes.

Por eso, de todos los que existen, los he elegido.

Si en algún momento crees que es una chorrada, te diré que tú, Pepi, la que piensa que es una chorrada, es quien más tiene que hacerlos.

Porque, de verdad, como todo, la práctica, la constancia, suponen el antes y el después.

Y es que no lo digo yo.

Son muchos autores los que han estudiado la PNL.

Yo, por supuesto, lo he aplicado a mí misma, a mi propia persona.

Es una mujer bastante empoderada y con una mentalidad muy fuerte.

Así que te invito a que lo hagas.

Primero quiero que tomes consciencia de tu diálogo interno.

¿Por qué? Porque en el proceso oncológico muchas veces decimos cosas como o pensamos cosas como.

No puedo con esto.

Y fíjate qué diferente es a pensar o decir estoy enfrentando un desafío, pero soy fuerte.

Entonces te voy a pedir que cierres los ojos.

Yo cierro contigo.

Y observes tus pensamientos durante un minuto.

Yo voy a seguir con el podcast, ¿vale? Pero haz este ejercicio.

El segundo paso sería que anotes las palabras o frases que son recurrentes.

No las juzgues.

Simplemente anótalas.

Y tercero, reflexiona.

¿Esos pensamientos son de apoyo o son críticos? Entonces, ¿cuál es la mejor manera de hacerlo? Bloquea un tiempo, cierra los ojos, quédate contigo misma, sin estímulo externo, sin nadie que te moleste durante este tiempo y anótalos sin juzgar.

¿Vale? El segundo ejercicio es cómo es ese diálogo interno que tienes.

Entonces, ¿cómo podemos cambiar un pensamiento negativo en uno positivo? Por ejemplo, ¿cómo cambia el estoy débil a mi cuerpo está en un proceso de sanación y cada día me fortalezco más? ¿Qué diferente es?