Peticiones Oyentes - Cadena perpetua - 1994

Señor Dufresne, ¿podría describir el enfrentamiento que tuvo con su esposa la noche en que fue asesinada? Discutimos mucho. Me dijo que se alegraba de que yo lo supiera, que estaba harta de ocultarlo y el divorcio.

¿Qué le respondió usted? Que no iba a concedérselo.

Olvídate. Antes te pudres en el infierno. Eso es lo que leyeron gritar los vecinos según sus testimonios.

Si ellos lo dicen, yo no consigo acordarme. Estaba fuera de mí.

¿Qué ocurrió después de la discusión con su esposa? Preparó las maletas y después se marchó a casa del señor Quentin.

Glen Quentin, campeón de golf de Snowden Hills.

Usted había descubierto poco antes que era el amante de su esposa. ¿La siguió hasta allí? Antes pasé por algunos bares. Luego conduje hasta la casa de Quentin para pelearme.

No estaban, así que aparqué el coche delante y esperé.

¿Con qué intención? No estoy seguro. Estaba muy confuso y bebido, que más que nada quería asustarles.

¿Y cuando llegaron, usted entró en la casa y los mató? No. Se me estaba pasando la borrachera. Volví al coche y me fui a casa a dormir un poco.

Luego paré junto al río y tiré la pistola al agua. Creo haber sido muy claro en ese punto.

Pues yo no lo veo tan claro. Cuando llegó la mujer de la limpieza a la mañana siguiente, encontró a su esposa en la cama con su amante, ambos acribillados con un calibre 38.

¿No le parece una increíble coincidencia, señor Dufresne? Con franqueza.

Sí, lo es.

Y aún así sigue manteniendo que tiró su pistola al río antes de que ocurriesen los asesinatos.

Algo muy oportuno es lo que ocurrió.

La policía inspeccionó el río durante tres días y no encontró ninguna pistola.

De modo que no pudo contrastar su pistola con las balas que fueron extraídas de los cadáveres.