Pide la Santidad con insistencia. Homilia jueves 9/10/2025, P. Santiago Martín FM

Yo soy el buen pastor, que da la vida por sus ovejas.

El Señor esté con vosotros.

Lectura del Santo Evangelio según San Lucas.

Gloria a ti, Señor.

En aquel tiempo, dijo Jesús a sus discípulos, suponed que alguno de vosotros tiene un amigo y viene durante la medianoche y le dice, amigo, préstame tres panes, pues uno de mis amigos ha venido de viaje y no tengo nada que ofrecerle.

Y desde dentro aquel le responde, no me molestes, la puerta ya está cerrada, mis niños y yo estamos acostados, no puedo levantarme para dártelos.

Os digo que si no se levanta y se los da por ser amigo suyo, al menos por su importunidad, se levantará y le dará cuanto necesite.

Pues yo os digo a vosotros, pedid y se os dará, buscad y hallaréis, llamad y se os abrirá.

Porque todo el que pide recibe y el que busca haya y al que llama se le abre.

¿Qué padre entre vosotros, si su hijo le pide un pez, le dará una serpiente en lugar del pez? ¿O si le pide un huevo, le dará un escorpión? Si vosotros, pues, que sois malos, sabéis dar cosas buenas a vuestros hijos, ¿cuánto más el Padre del Cielo dará el Espíritu Santo a los que le piden? La palabra del Señor.

Este fragmento del Evangelio de San Lucas se ha mal utilizado, no digo mal interpretado, pero se ha mal utilizado con muchísima frecuencia.

¿Por qué? Porque no se lee entero y no se entiende entero, funciona solo aquello que interesa.

Pedid y se os dará.

Está claro.

Pedid y se os dará.

Es el Señor el que nos invita a pedir.

Y además como antes ha habido un ejemplo de alguien que pide una ayuda material y después viene una comparación también con cosas materiales ¿Qué padre entre vosotros, qué hijo le pide pan? Entonces se ha interpretado como si fuera una invitación a pedir esas cosas materiales.

Estoy enfermo, necesito un buen trabajo, mi familia está en crisis, mi país en la ruina, ayúdame Señor.

Esta es una interpretación correcta, pero parcial.

Es correcta porque necesitamos las cosas materiales porque el Señor en el Padre nuestro nos enseña a pedir el pan de cada día.

Por lo tanto, no le molesta a Cristo, no le molesta a Dios que pidamos el pan o la salud o el trabajo o el afecto legítimo.

Hasta aquí es correcto.

¿Por qué digo que sea mal interpretado? Porque en el Evangelio cuando se cortan las frases, puede ser que se haga sin mala intención, pero siempre el resultado es muy malo, es negativo.

¿Qué frase se corta aquí? ¿Justo la del final? Voy a volver a leerla.

Si vosotros pues que sois malos, sabéis dar cosas buenas a vuestros hijos, ¿cuánto más el Padre del Cielo dará? ¿Qué dará? Dará pan.

Dará dinero.

Dará éxito.

Dará eterna juventud.

¿Qué dará? Ahí viene lo que dará.

Dice, a los que le piden.

Dará el Espíritu Santo a los que le piden.

No hay problema en pedir el pan, el trabajo, la salud.

No hay problema.

A Dios no le molesta, de verdad.

Es nuestro.