Planeta Biblioteca 2025/04/24.Lo que una ama. Pensar la palabra, vivir la lectura. Entrevista a Miren Billelabeitia.

Planeta Biblioteca, donde vive la información.

Un programa del Servicio de Archivos y Bibliotecas de la Universidad de Salamanca.

Todos los miércoles en El Mirador, a las 12.45 horas.

Y el podcast, en cualquier momento y en cualquier lugar, en ebox.com.

Te informamos sobre recursos, servicios y tecnologías de la información.

Recuerda, Planeta Biblioteca, donde vive la información.

Muy buenos días a todos. Aquí estamos en Planeta Biblioteca.

Y hoy vamos a entrevistar a Miren Villelabeitia.

Que además tiene una carrera de 30 años en la profesión.

Ha sido profesora y también ahora escribe sobre su experiencia de más de 30 años, que es concretamente.

Y ha escrito un libro, que es por lo que está aquí, que viene también a presentarlo a la librería Santos Ochoa.

Y que va a ser quien lo presente, Luis García Jambrina, ¿verdad? Aprovechando esta ocasión, que estás en Salamanca, pues queríamos hablar un poco contigo, hacerte preguntas.

Está con nosotros también Marlene, que empieza preguntando.

Bienvenida Miren.

Lo que una ama, parte de una experiencia acumulada durante más de 30 años.

¿Qué fue lo que finalmente te impulsó a convertir esa vivencia en un libro? Bien, varias cosas.

No solo una.

Por una parte, tenía esa experiencia que era una experiencia muy feliz.

Y que los últimos años estaba pensando ya que se me acercaba la jubilación y que todo el mundo piensa, todo esto se perderá.

Y así, ¿no? Y tenía ganas de revivirla.

Escribir fue una manera de revivir.

Porque para escribir el libro recurría a las tertulias con mis alumnos, las tertulias que tenía grabadas.

Me interesaba mucho reflejar en el libro las opiniones y las argumentaciones de los jóvenes de 14, 15, 16, 17 años.

Y argumentar de esa manera que los jóvenes sí leen, que leen bien, leen muy bien.

Y que incluso no hay libros difíciles o imposibles de leer, por muy clásicos que nos parezcan o muy antiguos o muy largos, si se leen en comunidad, si tienes la oportunidad luego de charlar sobre eso.

La conversación sobre libros era una experiencia muy feliz.

Muy feliz para mí y muy feliz para mis alumnos.

Porque el día de tertulia, que solía ser prácticamente una vez a la semana, era como día de fiesta.

Íbamos a la biblioteca y, bueno, nos vamos de charleta.

Bueno, sí, de charleta, pero vamos a charlar sobre esto.

Sobre los poemas de Sappho o sobre Eurípides o sobre Madame Bovary o la metamorfosis o lo que fuera, ¿no? En ese momento.

Y, por otra parte, también me interesaba, últimamente me enfadaba mucho con algunas opiniones que leía o escuchaba en diferentes medios, en televisión, en radio, en periódicos, que los jóvenes no leen, que en mis tiempos se leía mucho más.

Y yo estaba en contra de eso.

Decía, pues es que si leen mucho, leen mucho más de lo que nosotros leíamos a su edad.

Y, claro, depende de cada uno de cuándo son mis tiempos, ¿no? Evidentemente, los tiempos de la infancia y la adolescencia son muy felices.

Entonces, tú recuerdas eso con una alegría y piensas, yo era muchísimo más lector o más culto o más interesado, tenía más curiosidad.

Pero si vas a los datos, eso no es así.

Pero el mantra seguía.

Y, entonces, pues fue un poco mezclar todo esto, ¿no? Entre tanto, leía Nunchi Ordine, La utilidad de lo inútil.

Y ese libro me dio el tono.

Porque yo pensaba, ¿a dónde voy yo escribiendo un libro? Un libro académico, ahora, a estas alturas, tardaría muchísimo.

Antes me muero.

Un artículo me saldría demasiado largo y no...