que esas ‘costumbres sociales’ de calificar al pobre
como irresponsable y perezoso, generándose lo asumido
como una ‘cultura de la pobreza’; en otro orden de
cuestiones, tenemos que esas sociedades actualmente
enriquecidas, perfectamente se les puede derivar a como
son sociedades ladronas, que viven en un continuo saqueo,
de las otras empobrecidas, que aún teniendo enormes
riquezas, no pueden usar para sí mismas, debido al sistema
económico y político global que dichas élites tienen
impuestas e invadido todo el mercado mundial; es tanto
como decir, que se tiene sometido e invadido a todo el
mundo sin necesidad de emplear la fuerza de las armas ni
de los ejércitos, ya que se está empleando el poder
económico.
Un poder económico que no necesita mantener
ejércitos y que no encuentra las inconveniencias de las
fronteras. En tanto vemos que la extendida y conocida
‘cultura de la pobreza’ en verdad es el expolio y
empobrecimiento de una mayoría, para las suculencias y
enriquecimientos de unos pocos.
Estos desajustes reales que de manera consciente se
vienen ejerciendo desde siglos atrás, son los que hacen que
den al traste cualquier promoción de desarrollo económico
e igualmente deriven a verdaderos fracasos, incluso dentro
de las sociedades enriquecidas, cualquier intento de
reducción de pobreza.
Es tocante el hecho de que ante momentos de
determinadas adversidades, para preservar la bonanza en
las economías de países enriquecidos, entre ellos mismos,
se hagan alianzas para, creando bloques financieros,
presionen aún más a los países empobrecidos, generando
verdaderas desolaciones de desigualdad y pobreza
creciente.
Comments
-en el ruego de que sea divulgado. Gracias....Puede que a raíz de estas exposiciones, paralelamente surjan dirigentes políticos y de élites económicas que tiendan más hacia el crecimiento y desarrollo interno de sus propios países, impidiendo la intervención invasora de capitales exteriores; sabiendo, como ya saben, que el propio ciudadano, al que se le debiera rendir otro mayor miramiento y respeto, es suficientemente capaz como para levantar el país, no una vez, sino cien veces seguidas o veces que haga falta, ante la incompetencia y erróneas determinaciones a las que les vienen llevando una y otra vez dichas élites económicas y políticas. Desarrollo económico del mercado interno no solo no supondrá un restablecimiento económico, sino un verdadero fortalecimiento de propias raíces en todos los niveles; urge el rechazo del dominio global de las economías, para que cada uno aprenda a sabérselas hacer dentro de su propia casa o dentro de su propio patio, sin necesidad de que venga ningún aprovechado de afuera, ni tan siquiera el vecino, para hacernos de las suyas. Lo que J. HÍADES GALÁN LOS POBRES DE MI TIERRA LOS POBRES DE MI TIERRA J. HÍADES GALÁN 56 uno solo es capaz de hacer, tiene mucho más mérito que todas las promesas y ayudas externas. Todo lo demás es emborracharnos de palabras y llenarnos de temores gratuitos que nada nuevo nos va a deparar, salvo el continuo y sucesivo fracaso. La situacionalidad actual de las economías de mercado son consecuencia de pésimas gestiones egoístas del pasado, y eso no puede encontrar remedio mientras se siga en la misma tendencia de aprovechamiento y explotación de lo ajeno. Porque al final, de esa manera, habría que dar veracidad a la conocida cultura de la pobreza, es decir, que preferimos que nos vengan de afuera a trabajarnos, mientras nosotros elegimos seguir durmiendo y descansando en nuestras eternales siestas. Y eso, como es de entender se encuentra lejos de toda verdad. El pie que se nos tiene puesto encima del cuello, es fácilmente de quitar, si, como vengo afirmando, el desarrollo de mercado interno se realiza desde los propios que ostentan la soberanía de esa casa o patio común; señoritos los mínimos, es decir, ninguno; todos arrimar el hombro por igual;