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Podcast | Unánimes y Bienaventurados Disfrutando la Vida de Iglesia

Podcast | La Iglesia Unánime de Cristo Imparable y Victoriosa

Dice Deuteronomio 1:6|RV60 “Jehová nuestro Dios nos habló en Horeb, diciendo: Habéis estado bastante tiempo en este monte…” Por favor, situémonos en las palabras “Tiempo y Monte”, para entender lo que el Espíritu nos propone. Tiempo: Representa el espacio de tiempo que permanezco en un pensamiento. Monte: Representa el pensamiento donde permanezco ese tiempo.  Observemos; Dios habló y les dijo: “Estuvieron bastante tiempo en este lugar”. A medida que maduramos, el Espíritu Santo nos ayuda a desarrollar una conciencia sobre el tiempo espiritual que vivimos, para no permanecer en pensamientos que no colaboran con el propósito de Dios al que fuimos llamados.

Tercero: Proverbios 20:24|NTV “El Señor dirige nuestros pasos, entonces, ¿por qué tratar de entender todo lo que pasa?” “Aunque nuestros ojos naturales vean muerte, la boca de Dios siempre hablará Vida. Nadie podrá destruir la Vida de Dios en nosotros, en nuestra casa y en nuestras generaciones” Cuarto: Lucas 8:52|NTV “…La casa estaba llena de personas que lloraban y se lamentaban, pero Jesús dijo: ¡Dejen de llorar! No está muerta; solo duerme…” “Ninguna maldición de muerte podrá avanzar sobre nosotros. Si Su Vida nos gobierna, es imposible que esto suceda. Pasaremos por situaciones difíciles, pero jamás nuestro espíritu morirá”. Quinto: Filipenses 4:12|NTV “Sé vivir con casi nada o con todo lo necesario. He aprendido el secreto de vivir en cualquier situación, sea con el estómago lleno o vacío, con mucho o con poco” “Nunca una temporada, se convertirá en una estación eterna. Es decir, habrá momentos y momentos, pero nuestro Tiempo Eterno es Cristo y nunca cambia”. ¿Por qué son importantes estos pensamientos? Porque es bueno para el corazón recordar que: “Dios es un Dios de procesos y estos procesos, no fueron diseñados para destruirnos, sino para fortalecer la Vida de Dios y convertirnos en Testigos Verdaderos de una Vida Espiritual Verdadera”.

“Nadie que invierte tiempo en Dios, morirá bajo la presión que pueda atravesar” Primero: Isaías 54:17|NTV “Pero en aquel día venidero, ningún arma que te ataque triunfará. Silenciarás cuanta voz se levante para acusarte. Estos beneficios los disfrutan los siervos del Señor; yo seré quien los reivindique. ¡Yo, el Señor, he hablado!” En Isaías podemos notar que: “Las presiones del presente, no son el indicador, ni el cuadro final que profetiza o anuncia cómo será nuestro futuro” Segundo: Salmos 66:12|NTV “Pasamos por el fuego y por la inundación, pero nos llevaste a un lugar de mucha abundancia…” “La desesperación que produce la incertidumbre de lo que vendrá, no nos moverán de la Soberanía absoluta de Dios.” “La desesperación que produce la incertidumbre de lo que vendrá, no nos moverán de la Soberanía absoluta de Dios.”

Más allá de tener evidencias de la existencia de Dios, las personas son agobiadas por las circunstancias temporales, a tal punto que, “terminan olvidando” la palabra que les fue dada por Dios para madurar en ella. Es como expresa Lucas 8:14|NTV; “Las semillas (Palabra) que cayeron entre los espinos representan a los que oyen el mensaje, pero muy pronto el mensaje queda desplazado por las preocupaciones, las riquezas y los placeres de esta vida. Así que nunca crecen hasta la madurez”-2- Debemos aprender a vivir en medio de tanta necedad. No podemos olvidarnos la Palabra; hacerlo nos convertirá en necios con el paso de los años. Por el contrario, debemos Trabajar la Palabra, para que el corazón permanezca firme en la Esperanza Eterna, rejuvenecido en Su Vida.

Quizás suene despectivo el título, pero la intención no es esta, sino entender que la necedad lo encontraremos en diferentes ámbitos y Dios nos crea la demanda de tener corazones sanos, saludables, libres de toda ofensa, para lograr ser diferentes en la sociedad. Leamos el Salmo 14:1 RV60; porque nos darán una perspectiva más clara sobre la necedad. Dice el Salmo, “Dice el necio en su corazón; no hay Dios” “La necedad es un estado espiritual en donde la persona niega todo lo que tiene que ver con la Vida, Voluntad y Gobierno de Dios”. No necesariamente el necio es malo. En realidad, es malo consigo mismo. Ahora, según lo que dice el Salmo, ¿Cómo niega el necio a Dios? Con sus hechos, independientemente de sus confesiones.  Esto nos debería llevar a otra pregunta, ¿El necio solo es aquel que ignora la salvación de Dios a través de Cristo? La necedad la encontraremos fuera del ámbito de la Iglesia, pero también dentro. La necedad no es exclusiva de aquel que nunca escuchó el Evangelio, también habita en toda persona donde el entendimiento espiritual no ha experimentado un desarrollo. Necedad es ausencia del Conocimiento de Dios.

¿Cuál es el significado de la Palabra Vínculo en las Escrituras?  “Aquello que nos Une. Que nos mantiene Unidos”. Este significado nos debería dejar en otra pregunta; ¿Qué nos vincula? La esencia de nuestro vínculo nos dejará como resultado, conversaciones que nos dejarán un fruto espiritual donde seremos fortalecidos en el espíritu o debilitados. Un fruto espiritual que aumentará la Vida de Cristo o la dureza del corazón. Finalicemos leyendo Filipenses 2:1-4|NTV; “¿Hay algún estímulo en pertenecer a Cristo? ¿Existe algún consuelo en su amor? ¿Tenemos en conjunto alguna comunión en el Espíritu? ¿Tienen ustedes un corazón tierno y compasivo? Entonces, háganme verdaderamente feliz poniéndose de acuerdo de todo corazón entre ustedes, amándose unos a otros y trabajando juntos con un mismo pensamiento y un mismo propósito. No sean egoístas; no traten de impresionar a nadie. Sean humildes, es decir, considerando a los demás como mejores que ustedes. No se ocupen solo de sus propios intereses, sino también procuren interesarse en los demás.” ¿Observaron cómo el Apóstol Pablo procura que los vínculos sean saludables? ¿Cómo logramos comenzar un vínculo con propósito para que sea saludable a través del tiempo? Detengámonos en la última parte de lo que leímos: “…amándose unos a otros y trabajando juntos con un mismo pensamiento y un mismo propósito. No sean egoístas; no traten de impresionar a nadie. Sean humildes, es decir, considerando a los demás como mejores que ustedes. No se ocupen solo de sus propios intereses, sino también procuren interesarse en los demás.”

Si tuviéramos que esperar algo de otro hermano, ¿Qué es lo que debemos esperar? Solo que ame a Cristo y lo tenga en primer lugar. La única deuda que debe existir entre nosotros la encontramos en  Romanos 13:8|RV60; “No debáis a nadie nada, sino el amaros unos a otros; porque el que ama al prójimo, ha cumplido la ley”. En la deuda de amor, permanentemente somos deudores, es decir, permanentemente debemos sentir “una especie de necesidad de que nos falta amar”, pero no desde la perspectiva de la Culpa, sino desde el entendimiento del Amor de Cristo hacia nosotros. Esto lo expresa Romanos 5:8|RV60; “Mas Dios muestra su amor para con nosotros, en que siendo aún pecadores, Cristo murió por nosotros” La condición en la que nos “encontró Su Amor” fue en pecado. Por consecuencia, estábamos en deuda con Dios como nuestro Creador. Sin embargo, ¿Qué puede esperar Dios del hombre caído? Nada. Porque el hombre sin la Vida de Dios no puede generar nada bueno para Dios, aunque todo lo que haga sea bueno para los hombres. Sin embargo, quien nació de nuevo, solo puede expresar a Cristo.

Cómo manejar la ingratitud para no ser marcados por una ofensa. Dice el Salmo 55:12-14 RV60; “Porque no me afrentó un enemigo, lo cual habría soportado; ni se alzó contra mí el que me aborrecía, porque me hubiera ocultado de él; sino tú, hombre, al parecer íntimo mío, mi guía, y mi familiar; que juntos comunicábamos dulcemente los secretos, y andábamos en amistad en la casa de Dios.” Según historiadores, este salmo de David puede hacer referencia al conflicto que tuvo con su hijo Absalón. Como también se lo considera como un anticipo de lo que pasaría con Jesús al ser traicionado por judas. Cualquiera de las dos cosas pueden ser lógicas, pero por un momento, veamos como las mayores decepciones comenzarán con las personas que amamos.

Debemos identificar las decepciones del corazón. Aquello que nos decepcionó y nos han detenido en el tiempo. Hermanos, “En la decepción habita la ofensa, y un corazón ofendido no logra avanzar en el Propósito de Dios y en la Madurez espiritual de una Fe que necesita de un corazón transformado a Su Imagen.” Observemos la Oración considerada como la más famosas, dice: “Perdónanos nuestras ofensas, como también nosotros hemos perdonado a nuestros ofensores.” Mateo 6:12|NVI. ¿Cómo comienza el versículo? Poniendo el foco en nuestras ofensas. ¿Por qué? Porque nuestro corazón debe estar libre primero y para que pueda perdonar, necesita obligadamente identificar las ofensas que habitan en el corazón.

La mayoría conocemos el proceso de Abraham, alguien que tenía absolutamente todo pero no tenía la posibilidad de tener hijos. Alguien que fue llamado a dejar todo por una promesa de Dios que tuvo que aprender a esperar. La historia de Abraham, nos sirve para detallar la convivencia entre una vida natural, donde la razón se vale de los sentidos y una vida espiritual, donde por Fe y en Fe caminamos confiados en el Señor esperando el Cumplimiento. Pablo, en Romanos 4:17-25 nos permite ver este proceso de Abraham y ver como Dios trabajó desde Su Corazon a su corazón. Dice Romanos, “(como está escrito: Te he puesto por padre de muchas gentes) delante de Dios, a quien creyó, el cual da vida a los muertos, y llama las cosas que no son, como si fuesen. Él creyó en esperanza contra esperanza, para llegar a ser padre de muchas gentes, conforme a lo que se le había dicho: Así será tu descendencia. Y no se debilitó en la fe al considerar su cuerpo, que estaba ya como muerto (siendo de casi cien años), o la esterilidad de la matriz de Sara. Tampoco dudó, por incredulidad, de la promesa de Dios, sino que se fortaleció en fe, dando gloria a Dios, plenamente convencido de que era también poderoso para hacer todo lo que había prometido; por lo cual también su fe le fue contada por justicia. Y no solamente con respecto a él se escribió que le fue contada, sino también con respecto a nosotros a quienes ha de ser contada, esto es, a los que creemos en el que levantó de los muertos a Jesús, Señor nuestro, el cual fue entregado por nuestras transgresiones, y resucitado para nuestra justificación.” Veamos cómo Dios procesa el corazón para ayudarnos a migrar de una fe que se mezcla con la razón a una fe que se afirma en el Señor y Su Propósito en base a lo que leímos en Romanos. Dios imparte una visión: Dice el vs.17; “Te he puesto por padre de muchas gentes”. Dios le muestra a Abraham que su vida tenia un propósito y establece la Fe como punto de conexión (por esto dice que creyó) para el cumplimiento dando a conocer Su Naturaleza. Sigue diciendo el vs.17; “…el cual da vida a los muertos, y llama las cosas que no son, como si fuesen”. La visión requiere de fe para manifestarse y llevarla adelante: Dice el vs.18; “El creyó en esperanza contra esperanza, para llegar a ser padre de muchas gentes, conforme a lo que se le había dicho: Así será tu descendencia.” La decisión de creer no puede ser ambigua. Y para que no sea, debemos oír la palabra, meditarla y trabajar en ella. Todo lo que Dios habla, requiere de nuestra atención y compromiso para que lo podamos asimilar en nuestro espíritu.  En aquello que Dios habla, la razón no tiene derecho de gobierno por encima de la Fe. Dice el v.19; “Y no se debilitó en la fe al considerar su cuerpo, que estaba ya como muerto (siendo de casi cien años), o la esterilidad de la matriz de Sara”. Hermanos, “Recordar la procedencia de lo que hemos recibido es el arma más poderosa contra la duda y la incredulidad”. 

La Razón como un agente de conflicto con la Voz de Dios. Si nos detenemos en el significado de la palabra Razón, nos encontramos con esta definición: “La razón es la facultad del ⁠ser humano⁠ de pensar, reflexionar para llegar a una conclusión o formar juicios de una determinada situación o cosa.” La palabra razón proviene del latín “ratio”, “rationis” que significa: “cálculo, razón o razonamiento” Con este significado en mente, entendemos que “la razón siempre nos limitará a la dimensión natural de la vida”.  En el ámbito natural, la razón no es enemiga de la fe, Dios nos ha dotado con la capacidad de razonar. Sin embargo, debemos tener en cuenta que: “La razón será esclava de los cinco sentidos naturales. Y una persona gobernada solo por la realidad natural será víctima de las limitaciones que esta clase de vida produce”. ¿Dónde se presenta el conflicto entre la Razón y la Fe? En que nosotros por Gracia llegamos a Cristo y esto nos abrió el entendimiento espiritual y una conciencia de Eternidad. Y la razón que mantiene todo bajo control en la dimensión natural, comienza a sentirse vulnerada o atacada, porque Dios comienza a proponernos “Asuntos” que no tienen lógica para la lógica natural del hombre.

Es muy interesante que recordemos el Salmo 138:8|RV60; “Jehová cumplirá su propósito en mí…” “Todo lo que Dios se dispuso hacer, lo llevará adelante sin estorbos que lo puedan detener” (esto debería ser muy importante comprenderlo para la Fe). En 1 Corintios 13:11|RV60; dice: “Cuando yo era niño, hablaba como niño, pensaba como niño, juzgaba como niño; mas cuando ya fui hombre, dejé lo que era de niño” Esto nos habla de madurez. El proceso de Madurez afectará de manera directa a la vida de Fe que desarrollamos. Hablemos sobre la Fe inmadura y la Fe Madura. La Fe inmadura: Este tipo de Fe sufre “Mezclas profundas con la Razón”. Es decir, es como una Fe que necesita respuesta y si no la tiene, se desanima y rápidamente prefiere ser infiel al Llamado Eterno con tal de encontrar consuelo. Déjenme darles tres características de la Fe inmadura: Primero: Inconstancia. La fe inmadura es fluctuante y depende de las circunstancias. Segundo: Falta de Conocimiento. Carece de entendimiento y revelación de la Palabra de Dios y por consecuencia de la Naturaleza de Dios. Tercero: Depende de Señales y Milagros. Necesita respuestas que la razón pueda certificar para creer. La Fe Madura: Cuando la Fe crece en madurez, automáticamente, entenderemos que ciertas circunstancias temporales son para desarrollar Dependencia, Carácter y sensibilidad Espiritual. Las tres características de la Fe Madura, son opuestas a la anterior: Primero: Es Constante. “No depende de las circunstancias, se mantiene viva porque permanece nutrida por la Vida del Señor” Segundo: Es madura en Conocimiento. “Se desarrolla en la madurez para responder en obediencia a la Voluntad de Dios”. Tercero: No tiene sustitutos en la confianza. Es decir, “Confía plenamente en el Señor. Su dependencia es absoluta”.

Leamos Colosenses 1:15-17|NVI; “Él es la imagen del Dios invisible, el primogénito sobre toda creación, porque por medio de él fueron creadas todas las cosas en el cielo y en la tierra, visibles e invisibles, sean tronos, poderes, principados o autoridades: todo ha sido creado por medio de él y para él. Él es anterior a todas las cosas, que por medio de él forman un todo coherente” Quisiera destacar algo: “En Dios no hay inconsistencia, no existe la incoherencia. En Dios todo tiene un orden desde comienzo a fin”. Muchos creen que Dios es incoherente entre sus palabras y sus hechos, a causa de personas que no tienen una vida espiritual coherente, porque no podemos dejar de tener presente que, el hombre ejerce representatividad al ser imagen y semejanza de Dios. Veamos palabras que nos ayudarán a ver la coherencia de Dios: • Malaquías 3:6|NTV; “Yo soy el Señor y no cambio. Por eso ustedes, descendientes de Jacob, aún no han sido destruidos.” • Salmos 102:27|NTV; “Pero tú siempre eres el mismo; tú vivirás para siempre.” • Santiago 1:17|NTV; “Todo lo que es bueno y perfecto es un regalo que desciende a nosotros de parte de Dios nuestro Padre, quien creó todas las luces de los cielos. Él nunca cambia ni varía como una sombra en movimiento.” • Salmos 33:11|NTV; “Pero los planes del Señor se mantienen firmes para siempre; sus propósitos nunca serán frustrados” • Números 23:19|NTV; “Dios no es un hombre; por lo tanto, no miente. Él no es humano; por lo tanto, no cambia de parecer. ¿Acaso alguna vez habló sin actuar? ¿Alguna vez prometió sin cumplir?” • Hebreos 6:17-18|NTV; “Dios también se comprometió mediante un juramento, para que los que recibieran la promesa pudieran estar totalmente seguros de que él jamás cambiaría de parecer. Así que Dios ha hecho ambas cosas: la promesa y el juramento. Estas dos cosas no pueden cambiar, porque es imposible que Dios mienta. Por lo tanto, los que hemos acudido a él en busca de refugio podemos estar bien confiados aferrándonos a la esperanza que está delante de nosotros.” • Hebreos 13:8|NTV; “Jesucristo es el mismo ayer, hoy y siempre.” Éstas, como muchas otras palabras son la demostración de la Coherencia de Dios. Dios no arma “planes en el camino y va cambiando de parecer”. Como Expresa Colosenses, “en Él todas las cosas forman un todo Coherente”. Todo lo que fue, es y será, tiene que ver con Su Diseño Eterno donde el Hombre no lo puede comprender en Su Totalidad.

Creo que una de las cosas más maravillosas que nos puede pasar es: “Reunirnos como Iglesia”. En la Reunión de todos los santos, se encuentra la expresión máxima de Su Vida. Es donde habita la Sanidad, el Desarrollo de la Madurez. La manifestación de los Dones. La Esperanza. “La Iglesia Reunida es el Ámbito más seguro para el Ser Humano”. Las fallas de las personas no representan lo que significa la Iglesia en Esencia. Las fallas siempre estarán, sin embargo, cuando las personas son absorbidas por la Verdad, las fallas cada vez son menos y Su Voluntad termina siendo Superior. ¿Por qué hay personas que solo hablan de las debilidades de otras? Porque, aunque no lo reconozcan como tal, existe un vacío de Cristo en el Alma y por consecuencia permanecen con su espíritu adormecido. A medida que vamos madurando, vamos disfrutando en responsabilidad lo que significa “Ser y Manifestar” la Vida de Iglesia. Esto es trasformador para cualquier persona que comienza a participar de esta, nuestra Realidad en Cristo. El fundamento de la Iglesia es Cristo mismo y la Vida del Evangelio es su sistema de Vida. El mensaje del Evangelio debe gobernarnos, para dar el ejemplo claro de “Quién es el fundamento de la Iglesia”. Ahora la pregunta es, ¿Cuál es el Evangelio que Proclamamos?

Dice Colosenses 4:5-6|RV60; “Andad sabiamente para con los de afuera, redimiendo el tiempo. Sea vuestra palabra siempre con gracia, sazonada con sal, para que sepáis cómo debéis responder a cada uno” Que tienen en común estos dos versículos, “La capacidad de administrar el tiempo para no perderlo” Aparecen dos palabras que son una: “Aprovechando”, “Redimiendo”. Redimir o aprovechar algo significa comprarlo de nuevo, recuperar su posesión. Cuando pasamos por la experiencia del Nuevo Nacimiento, de alguna manera se nos volvió a comprar tiempo. La idea de este tiempo nuevo o agregado es para ser utilizado para Dios; para invertirlo en Conocerlo y para Darlo a Conocer. Nacer de Nuevo sugiere que: “El tiempo que viví en ignorancia, fue el tiempo que administré en mi propia naturaleza caída, pero ahora, venimos a ser salvos, no solo para irnos al cielo, sino para utilizar el tiempo para Dios, porque entendimos que a Él le pertenece. Es decir, ya no podemos administrarlo conforme a la razón, sino conforme a la Fe en el Hijo de Dios”. Observemos que, tanto Efesios como Colosenses, nos indican: “El estado espiritual de los días que se viven y la condición espiritual de las personas”. Es decir, “Nos llama a no ser absorbidos por todo lo que vemos en el plano natural en los días que vivimos y lo segundo, prestar atención en cómo nos conducimos, porque las personas están viviendo con un velo espiritual de ignorancia”. Si esto nos absorbe la atención potencializará al menos cuatro debilidades que operan entre nosotros, pero que dejarán de gobernarnos: 1- Fluctuaciones en la vida espiritual: Esto se ha convertido en algo común para muchos. El sentirse como en un “éxtasis o gloria espiritual” donde sienten a Dios tan real o casi tangible, pero a los pocos días experimentan un vacío profundo, de sentir que no hay dirección, ni fe, ni ayuda de Dios. 2- Un sentimiento de fracaso ante el poder del pecado: Aunque no lo expresen, en secreto muchos están luchando continuamente con áreas que hace tiempo hubieran deseado superar. Están agotados pidiéndole ayuda al Señor para que los libre de ese fracaso ante los hábitos y acciones pecaminosas que parecen no poder ser vencidas. 3- La impotencia que produce la comparación: Esto se hace cada vez más fuerte y produce cada vez más efecto en los hijos de Dios. Al no verse y conocerse en Cristo, la comparación es un instrumento de las tinieblas para que perdamos la identidad en el Señor. Generando pensamientos de malicia y enojo. 4- El pensamiento negativo: No nos referimos a negativo en contrapartida a lo positivo. No hablamos de positivismo o negativismo, hablamos de una mente que siempre busca la falla, el no puedo, el no sé, porque esta vacía de la Vida de Dios.

Dice 2 Corintios 6:6|NTV; “Demostramos lo que somos por nuestra pureza, nuestro entendimiento, nuestra paciencia, nuestra bondad, por el Espíritu Santo que está dentro de nosotros y por nuestro amor sincero” Dios está dando a conocer una iglesia con: Evidencias de Pureza: La palabra Pureza, proviene de la palabra griega “Jagnos” significa “Libre de contaminación o Incontaminado”, “Limpio”. La pureza no le pertenece a la religión. Nunca se trató de perfección a través de métodos humanos, sino de algo que estaba sucio, pero que a través de la Gracia experimentó una limpieza. Es decir, Su sangre nos presenta puros delante de Dios, pero nosotros no podemos dejar de persistir en esa limpieza, porque cotidianamente seremos atraídos hacia todo tipo de cuestiones que contaminen nuestro corazón, nuestra mente. Debemos enfocarnos para que esto no ocurra, para no permitir que el estado de pureza sea tocado. Evidencias de Entendimiento: La palabra Entendimiento en el griego, tiene como significado, “captar el sentido de un asunto” o “Conocer Bien”. Esto significa que, nuestra Esencia, lo que somos se dejará ver por la capacidad que tenemos de captar el sentido (esencia) del asunto, es decir, captar a Dios. Para luego conocerlo mejor y desde allí, cambiar lo que sea necesario para que podamos demostrar lo que somos, por lo que sale desde adentro y no por el maquillaje externo. Evidencias de Paciencia: La palabra paciencia proviene de la palabra griega “Jupomone” que significa “permanecer bajo” es decir, “La paciencia crece bajo las pruebas” … La paciencia perfecciona el carácter, esto nos transforma en personas que soportan por un propósito y no porque no les queda otra. Ser paciente es una virtud que nos lleva primero a ganarnos a nosotros mismos antes de esperar ver el cambio en los demás

Existe un tipo de personas que Dios mismo quiere dar a conocer. Este tipo de personas son las que permitieron al Espíritu Santo trabajar en el interior. “Hoy, no todo el que se da a conocer, es Dios quien lo está dando a conocer”. Es importante este asunto. Porque, aunque hable de Dios, no significa que Dios lo está promocionando o lo está dando a conocer. Leamos Oseas 6:6|RV60; “Porque misericordia quiero, y no sacrificio, y conocimiento de Dios más que holocaustos.” Leamos 1 Samuel 15:22|NVI; “¿Qué agrada más al Señor: que se le ofrezcan holocaustos y sacrificios o que se obedezca lo que él dice? El obedecer vale más que el sacrificio, y prestar atención, más que la grasa de carneros.” Leamos Mateo 9:10-13|NVI; “Mientras Jesús estaba a la mesa en casa de Mateo, muchos recaudadores de impuestos y pecadores llegaron y comieron con él y sus discípulos. Cuando los fariseos vieron esto, preguntaron a sus discípulos: ¿Por qué come su maestro con recaudadores de impuestos y con pecadores? Al oír esto, Jesús contestó: No son los sanos los que necesitan médico, sino los enfermos. Pero vayan y aprendan qué significa esto: “Lo que pido de ustedes es misericordia y no sacrificios”. Son interesantes estas palabras, ¿Por qué? Porque demuestran aquello que Dios quiere. Y Jesús, frente al desafío de los fariseos y de las reglas religiosas, le sugiere que vayan a aprender las Escrituras. ¿Por qué ponemos el foco en estas palabras? Porque estuvimos sujetos a una costumbre espiritual: “Resolver con leña, aquello que se resuelve con Obediencia” Es por esto que Dios por medio de los profetas dice: “No quiero sacrificio, no quiero ofrendas, quiero obediencia y atención”

Estamos frente a una generación de creyentes frágiles y Dios nos habla para poder fortalecerla, porque Dios no se equivoca a quien llama. La pregunta es, ¿Dónde puede radicar esta fragilidad? Quizás, la respuesta la encontremos en esta frase: “El Evangelio no nos invita a cambiar, nos llama a morir. Por consecuencia, no se trata de entregar algo, sino de sacrificarlo todo”. Primero: Una Vida de Oración. Expresa Mateo 26:41|NVI; “Estén alerta y oren para que no caigan en tentación. El espíritu está dispuesto, pero el cuerpo es débil” Existe una conjugación de acciones en esta palabra, “estar alertas (tiene que ver con un enfoque y discernimiento permanente) y orar. Estas acciones son necesarias para “no caer en tentación”. La biblia no habla de “pasar por” tentaciones, sino de caer en ellas. Segundo: Una Vida de meditación en la Palabra. Salmos 1:1-3|DHH; “Feliz el hombre que no sigue el consejo de los malvados, ni va por el camino de los pecadores, ni hace causa común con los que se burlan de Dios, sino que pone su amor en la ley del Señor y en ella medita noche y día. Ese hombre es como un árbol plantado a la orilla de un río, que da su fruto a su tiempo y jamás se marchitan sus hojas. ¡Todo lo que hace, le sale bien!” Si observamos detenidamente este Salmo, nos daremos cuenta que: La meditación en la Palabra es la clave para la Obediencia y el discernimiento Espiritual. ¿Qué significa meditar en la Palabra? Se refiere a “no olvidar” todo lo que Dios habla a través de las Escrituras y a través de Su Hijo. Tercero: Una Vida guiada por el Espíritu Santo. Romanos 8:14|DHH; “Todos los que son guiados por el Espíritu de Dios, son hijos de Dios” Gálatas 5:16|NTV; “Por eso les digo: dejen que el Espíritu Santo los guíe en la vida. Entonces no se dejarán llevar por los impulsos de la naturaleza pecaminosa” Observemos como estas dos palabras se complementan: La Guía del Espíritu Santo nos confirma como Hijos de Dios. Dando a entender que, nada ni nadie más, ni aún nosotros, sino el Señor puede guiar a sus hijos. Y observemos como la guía del Espíritu Santo nos ayudará continuamente a no ceder a los impulsos de la naturaleza de pecado que siempre busca tomar su lugar.