
Monográficos Zona Cero
En todas mis actividades profesionales he procurado rodearme de mentes lúcidas que pudieran hacerme crecer, no sólo como profesional sino también como persona. En el caso del misterio tuve la fortuna de conocer hace 16 años a mi gran maestro don Germán de Argumosa, con él superé los difíciles obstáculos que suponían para mí la correcta divulgación de los asuntos paranormales. Con el profesor - como así le gustaba denominarse - disfruté de noches inolvidables al calor de la radio. Siempre recordaré sus locuciones maravillosas, su voz experimentada en mil y una bregas comunicativas pero, sobre todo, esas pausas valorativas tan sonoras y calculadas que infundían al ente radiofónico un prestigio nunca visto hasta entonces.
Juan Antonio Cebrián
En todas mis actividades profesionales he procurado rodearme de mentes lúcidas que pudieran hacerme crecer, no sólo como profesional sino también como persona. En el caso del misterio tuve la fortuna de conocer hace 16 años a mi gran maestro don Germán de Argumosa, con él superé los difíciles obstáculos que suponían para mí la correcta divulgación de los asuntos paranormales. Con el profesor - como así le gustaba denominarse - disfruté de noches inolvidables al calor de la radio. Siempre recordaré sus locuciones maravillosas, su voz experimentada en mil y una bregas comunicativas pero, sobre todo, esas pausas valorativas tan sonoras y calculadas que infundían al ente radiofónico un prestigio nunca visto hasta entonces.
Juan Antonio Cebrián