
PAN DE LA PALABRA - Octubre - 2020
Los que nos sentimos llamados a colaborar con Dios en la salvación del mundo, haremos bien en revisar las consignas que nos da Jesús:
– Tenemos que rezar a Dios que siga suscitando vocaciones de laicos comprometidos, de religiosos, de ministros ordenados, para que se pueda realizar su obra salvadora con los niños, los jóvenes, la sociedad de nuestro tiempo, los mayores, los enfermos, los pueblos que no conocen a Cristo; ante todo, rezar, porque es Dios quien salva y quien anima a la Iglesia misionera.
– No debemos llevar demasiado equipaje, que nos estorbaría; un testigo de Jesús (la Iglesia) debe ser sobrio y mantenerse libre, para poder estar más disponible para la tarea fundamental.
Jesús dice: ¡pónganse en camino!, vayan, anuncien que el Reino de Dios está cerca. Sin pereza, con sencillez, con ánimo gratuito y no interesado, con serenidad en las dificultades, alegres por poder colaborar en la obra salvadora de Dios, como mensajeros de su paz.
Los que nos sentimos llamados a colaborar con Dios en la salvación del mundo, haremos bien en revisar las consignas que nos da Jesús:
– Tenemos que rezar a Dios que siga suscitando vocaciones de laicos comprometidos, de religiosos, de ministros ordenados, para que se pueda realizar su obra salvadora con los niños, los jóvenes, la sociedad de nuestro tiempo, los mayores, los enfermos, los pueblos que no conocen a Cristo; ante todo, rezar, porque es Dios quien salva y quien anima a la Iglesia misionera.
– No debemos llevar demasiado equipaje, que nos estorbaría; un testigo de Jesús (la Iglesia) debe ser sobrio y mantenerse libre, para poder estar más disponible para la tarea fundamental.
Jesús dice: ¡pónganse en camino!, vayan, anuncien que el Reino de Dios está cerca. Sin pereza, con sencillez, con ánimo gratuito y no interesado, con serenidad en las dificultades, alegres por poder colaborar en la obra salvadora de Dios, como mensajeros de su paz.

























