
PROPIEDAD DE DIOS
PROPIEDAD DE DIOS
Romanos 14:7-9
Pastor Conrado Serrano
“Porque ninguno de nosotros vive para sí, y ninguno muere para sí. Pues si vivimos, para el Señor vivimos; y si morimos, para el Señor morimos. Así pues, sea que vivamos, o que muramos, del Señor somos. Porque Cristo para esto murió y resucitó, y volvió a vivir, para ser Señor así de los muertos como de los que viven”.
Al abordar este mensaje debemos partir de la siguiente premisa: Dios ha comprado a sus hijos con la sangre preciosa de Cristo el salvador y le pertenecen a Él por toda la eternidad: Efesios 1:7.
De la porción bíblica podemos aprender lo siguiente:
1. VIVIR EN CRISTO ES UN GRAN PRIVILEGIO
Vivir en Cristo significa discernir Su voluntad, Sus propósitos y conducirnos de acuerdo a la instrucción que nos da en Su Palabra. Nuestra meta es llegar a vivir de tal manera que digamos como el apóstol Pablo: “Con Cristo estoy juntamente crucificado, y ya no vivo yo, mas vive Cristo en mí” Gálatas 2:20a.
2. MORIR EN CRISTO ES UN GRAN HONOR
Cuando un creyente muere, no es la muerte de uno que muere sin esperanza, sino de uno que depositó toda su confianza en Aquel que es fiel para cumplir Sus promesas.
Algunos se han decepcionado por haber confiado en un banco donde invirtieron todos los ahorros de su vida y fueron defraudados. Pero el que muere en Cristo no será avergonzado jamás; no sufrirá decepción, porque fiel es el que prometió: Hebreos 10:23.
3. RESUCITAR EN CRISTO ES NUESTRA GRAN ESPERANZA
Si vivimos, Él es nuestro Señor; si morimos, Él es nuestro Señor; y en la resurrección, se manifestará como nuestro Señor.
La resurrección de Cristo es la garantía de nuestra resurrección.
El efecto ponzoñoso de de la muerte ya ha sido destruido por Cristo.
“He aquí, os digo un misterio: No todos dormiremos; pero todos seremos transformados… Y cuando esto corruptible se haya vestido de incorrupción, y esto mortal se haya vestido de inmortalidad, entonces se cumplirá la palabra que está escrita: Sorbida es la muerte en victoria”. 1 Corintios 15:51 y 54.
Vivir para Cristo es un gran privilegio; morir para Él es un gran honor; resucitar en Cristo es nuestra gran esperanza. ¡Somos propiedad de Dios!
PROPIEDAD DE DIOS
Romanos 14:7-9
Pastor Conrado Serrano
“Porque ninguno de nosotros vive para sí, y ninguno muere para sí. Pues si vivimos, para el Señor vivimos; y si morimos, para el Señor morimos. Así pues, sea que vivamos, o que muramos, del Señor somos. Porque Cristo para esto murió y resucitó, y volvió a vivir, para ser Señor así de los muertos como de los que viven”.
Al abordar este mensaje debemos partir de la siguiente premisa: Dios ha comprado a sus hijos con la sangre preciosa de Cristo el salvador y le pertenecen a Él por toda la eternidad: Efesios 1:7.
De la porción bíblica podemos aprender lo siguiente:
1. VIVIR EN CRISTO ES UN GRAN PRIVILEGIO
Vivir en Cristo significa discernir Su voluntad, Sus propósitos y conducirnos de acuerdo a la instrucción que nos da en Su Palabra. Nuestra meta es llegar a vivir de tal manera que digamos como el apóstol Pablo: “Con Cristo estoy juntamente crucificado, y ya no vivo yo, mas vive Cristo en mí” Gálatas 2:20a.
2. MORIR EN CRISTO ES UN GRAN HONOR
Cuando un creyente muere, no es la muerte de uno que muere sin esperanza, sino de uno que depositó toda su confianza en Aquel que es fiel para cumplir Sus promesas.
Algunos se han decepcionado por haber confiado en un banco donde invirtieron todos los ahorros de su vida y fueron defraudados. Pero el que muere en Cristo no será avergonzado jamás; no sufrirá decepción, porque fiel es el que prometió: Hebreos 10:23.
3. RESUCITAR EN CRISTO ES NUESTRA GRAN ESPERANZA
Si vivimos, Él es nuestro Señor; si morimos, Él es nuestro Señor; y en la resurrección, se manifestará como nuestro Señor.
La resurrección de Cristo es la garantía de nuestra resurrección.
El efecto ponzoñoso de de la muerte ya ha sido destruido por Cristo.
“He aquí, os digo un misterio: No todos dormiremos; pero todos seremos transformados… Y cuando esto corruptible se haya vestido de incorrupción, y esto mortal se haya vestido de inmortalidad, entonces se cumplirá la palabra que está escrita: Sorbida es la muerte en victoria”. 1 Corintios 15:51 y 54.
Vivir para Cristo es un gran privilegio; morir para Él es un gran honor; resucitar en Cristo es nuestra gran esperanza. ¡Somos propiedad de Dios!






