El Umbral de la Inopia

Ya lo dice el insigne Javier Corcobado: "no tengo remedio". Aquí tenéis otra ilusionada entrega de músicas que van siempre un poquito más allá de los estándares conocidos. La glamourosa y oscura discoteca de Rialto, el electro-noise en cassette de Bathing Suits, las contundentes guitarras con toque psicodélico de The Family Battenberg, el crudo y sugerente sonido de Throwing Muses. En fin, bandas auténticas, no como los falsos vaqueros John Wayne y Kevin Costner, de los que dan buena cuenta Dead Pioneers, con riffs y letras mordaces, no por ello exentas de cierto humor corrosivo, como el que muestran en su flamante "Post American". También tenemos que lamentar recientes pérdidas, como las de nuestro Iñaki Glutamato y el inglés Paul Wagstaff. Recogemos el miedo a los dioses, del que ya hablaban hace 45 años Simple Minds, ahora completando su trilogía de álbumes "live". Y nos despedimos con La Iguana, que aparece casi de tapadillo en el magnífico último disco de The Moonlandingz. Se acerca de nuevo, el verano del amor!

¿Y qué fue del post-punk en 1985? Pues la oscuridad dio paso a la búsqueda de nuevos estilos y al asalto de las listas. Triunfan mundialmente The Cure con "The Head On The Door", y grupos como Flesh For Lulu, Killing Joke, The Cult, New Order y The Damned, llenan las pistas de baile más modernas con superhits underground que todavía hoy se "recuerdan". Personajes como Nick Cave siguen a la suya, profundizando en su discurso apocalíptico, y el gran Peter Murphy debuta en solitario llevando ni más ni menos que a Pere Ubu a las discotecas. ¡Qué a gusto se bailaba la vanguardia en aquellos tiempos! Ahora lo hacemos recordando a David Thomas, que desapareció recientemente con 71 años. Las guitarras sonarán como una destrucción nuclear. No necesito una cura, necesito una solución final!

¿Un álbum de debut 40 años después de la disolución de un grupo?? Pues sí, lo han hecho The Loft, con la clase y maestría que caracterizan al gran Peter Astor. También nuestro amigo Javier Corcobado celebra en 2025 40 años de carrera musical: ¡una auténtica maravilla! The Smashing Times rescatan la psicodelia de Syd Barrett desde Baltimore, y nos embelesan nuevas bandas como Terra Twin, Youth Sector o L'Objectif. Y más despedidas eternas: se marcharon Dave Allen (Gang Of Four), Clem Burke (Blondie), y Kike Albareda, pionero punk catalán, al que tuve la suerte de conocer el pasado verano en Barcelona, desde donde siguió activo hasta sus últimos días como DJ Jumping Disk, y al frente del espacio cultural La Rampoina. Inolvidable!

1985: punto de inflexión con "Psychocandy", el chirriante debut de Jesus & Mary Chain, inaugurando la era noise-pop. Grupos como Three Johns y That Petrol Emotion proponen un discurso de guitarras vanguardistas, escapando ya de la estela post-punk. Se esboza el futuro rock alternativo, con pioneros como Hüsker Dü, Dinosaur Jr. o Sonic Youth, e irrumpen en escena unos desconocidos My Bloody Valentine, todavía con un sonido de garage gótico, antes de la explosión shoegaze. Se esfuman las tinieblas after-punk, y emerge la neo-psicodelia en technicolor de los magníficos Love And Rockets. Rozando el paraíso!

Nuevos y refrescantes hallazgos en los años 20: Cardinals, Good Neighbours, Oversize, Sawyer Hill, Peach Tree Rascals, Sophisticated Dingo,... Andy Bell continúa con sus experimentos neo-psicodélicos en "Pinball Wanderer", y los australianos Heavy Moss crean sugerentes ambientes oníricos en su álbum de debut "Dead Slow". Y qué clase la de los americanos Darkside, con sus suites espaciales a lo Bowie. En la segunda mitad de los 80s tuvo sentido la etiqueta indie-pop, con maravillosas bandas hoy recogidas en "Sensitive (An Indie Pop Anthology)", como The Railway Children, Razorcuts, o los Chills del gran Martin Phillips, que grabó un emotivo disco de despedida poco antes de partir hacia el más allá. I don´t want to live forever, and I´m going to die alive. Eterno!

Se marchan para siempre y casi a la vez, tres auténticas leyendas de la historia del rock: Rick Buckler (The Jam), Brian James (The Damned) y David Johansen (New York Dolls). Pero la música no cesa, con gente como Helen Ganya, Echolalia o Rats On Rafts. Algunos desaparecieron sin dejar rastro, como Richey James Edwards (Manic Street Preachers), declarado muerto hace más de 16 años; quién sabe si estará ahora en el cielo o en el infierno, codeándose con sus viejos ídolos. Y colateralmente a todas estas pérdidas, un recóndito y simpático disco: aquel mini-álbum de The Family Cat, "Tell´em we´re Surfin´", producido por el gran Brian James, que también fue Señor de la Nueva Iglesia. World without end!

Rematamos nuestra revisión spanish punk´84 con La Resistencia, Larsen, Siniestro Total, Os Resentidos y La Polla Records. Ya a mediados de los años 20, nos fascina "Glutton For Punishment", el magnífico álbum de debut de Heartworms. Más hallazgos: el desenfadado indie-pop de Pardoner, el punk-rock melódico de Public Opinion, las intensas guitarras queer de Grandmas House, el tremendo impulso de un quinteto de Bristol con chica al frente: Iota. Ya se publicó "Blindness", tercer disco de The Murder Capital, a la búsqueda de su identidad after-post-punk, y mientras las canciones del mundo perdido de The Cure se nos antojan plomizas y aburridas, fluye un sutil, oscuro y sugerente dream-pop con los holandeses Rats On Rafts: como si despertaran lentamente de una hibernación en la que durmieron con "Faith" de fondo.

Oi! Oi! Oi! gritaban los Decibelios desde Barcelona, "A la Mierda el País Vasco" Eskorbuto desde Euskadi, "Quiero Estrangularte" Panadería Bollería Nuestra Señora del Karmen desde Madrid. En 1984 bullía en España la música de lucha, combate y protesta, que curiosamente hizo convivir las guitarras eléctricas con las baterías electrónicas Simmons para lanzar mensajes antisistema, como hicieron La Polla Records en su mítico lp "Salve". Emergía el rock en euskera con chocantes toques reggae y ska (Hertzainak, Zarama), mientras otros preferían el rock urbano más contestatario (Barricada). No queríamos ir a la mili (como los RIP), y escuchábamos bandas peligrosas (Desechables, TDK). Aquí en Valencia también se reivindicaron clásicos pre-punk (Punk City), y Seguridad Social empezaron a evolucionar con guiños psychobillies. El punk daba paso a músicas más elaboradas e incluso más comprometidas, como fue el caso de los geniales La Resistencia. ¡Es tu destino, amigo!

2025: ya existe una segunda generación post-Twin Towers, con bandas como Monobloc. Sigue habiendo gente haciendo música en su casa, como The Inside Outs. El ilustre pasado del pop se revisita en sorprendentes reinterpretaciones, como las que hacen The Routes en clave surf. Existen grupos a descubrir por todo el mundo, también en Viena: Laundromat Chicks, Potato Beach; Oslo: Mayflower Madame; París: The Funeral Warehouse. Escuchando a Moving Units, nos viene a la cabeza la devastación de los incendios de Los Ángeles. Una vez más nos damos cuenta de nuestra vulnerabilidad, pero aquí llega una nueva luz, como nos dicen los galeses Slate. Alguna se nos escapó, como la del gran David Lynch, que ya alcanzó ese paraíso donde todo es puro y hermoso. In heaven, everything is fine!

Feliz año 2025! Ya hace 41 años de la misma felicitación de La Mode en el año de la distopía de Orwell: 1984. Entonces se despidió un magnífico grupo de Madrid: Alphaville, con su maxi "El Desprecio", y también Poch finiquitaba sus Derribos Arias a ritmo de "Disco Pocho". Afloraba el underground industrial gracias a los experimentos de Mecánica Popular, y PVP ponían banda sonora al fin del mundo con "Entre Las Ruinas". Estamos en la España del 84, todavía en auge creativo, gracias a personajes como Loquillo con sus Trogloditas, Antón Reixa al frente de la nación viguesa con Os Resentidos, las saetas psicodélicas de Minuit Polonia, o el tecno-pop surrealista de Cómo Huele! Ya todo se acabó, casi nadie recuerda estas canciones, pero es posible que nos volvamos a encontrar en cualquier fiesta!

En 1984 se consolidan algunos de los grupos puntales del pop español de los 80: Radio Futura, Gabinete Caligari, Golpes Bajos, firman magníficos discos en los que además de clase y modernidad, subyace una querencia por lo latino, cada uno a su manera, aunque quizá no de forma tan evidente como Los Coyotes, que se desmarcan con una vibrante adaptación del "Mono" de Lord Flea & His Calypsonians. Décima Victima, al igual que sus apadrinados El Último Sueño, se despiden, en su caso con el memorable "Un Hombre Solo". Ana Curra sigue llorando a Eduardo en el último disco de Seres Vacíos, mientras Alaska abandona el underground y pasa a ser una de las famosas más mediáticas al frente de Dinarama con su reluciente 2º lp "Deseo Carnal". Recuerda, aquella fue la primera vez, juntos, tu y yo, acariciándonos!

Mientras el último disco de Pixies nos aburre como a una ostra, Kim Deal suena seductora y pletórica en "Nobody Loves You More", su brillante debut en solitario. También en junio del 61 nació un tipo con aura: Bobby Gillespie, que vuelve a reivindicar más que nunca la negritud en "Come Ahead". Ah, aquellos 90s, con bandas pop que ahora celebran trigésimos aniversarios, como los Boo Radleys, pero en estos años 20 sigue habiendo sorpresas, con gente como Spleen, Thank, Kal Marks, Big Special, Fruit, Jack Cheshire,... Y ahí están también el caleidoscopio electrónico de Underworld y la imponente guitarra de Jack White uniendo pasado y futuro, mientras Robyn Hitchcock regresa a su añorado 1967 recreando irrepetibles y mágicas canciones. I can hear the grass grow!

1984 está dando de sí más de lo que pensábamos. Tenemos a pioneros del rock alternativo como The Replacements y Hüsker Dü, revivalistas garageros como Fleshtones y Fuzztones, la nueva épica de guitarras de The Alarm, Big Country, The Armoury Show y Spear Of Destiny, el pop distinguido de los Woodentops, y grupos indie malditos como The Wee Cherubs. Y completando la trilogía de bandas guitarreras imprescindibles de los 80´s, junto a los ingleses The Smiths y los americanos REM: The Church, nuestros australianos favoritos, con aquellas mágicas y ensoñadoras composiciones. But you couldn't even find yourself that way!

Todavía consternados y con el corazón encogido por las graves inundaciones en los alrededores de Valencia, afrontamos nuestro 4º capítulo de la música de hace 40 años. Hoy nos centramos en lo que se llamó Nuevo Rock Americano (NRA). Hubo de todo. Aguerridos grupos de intensas guitarras (The Del Fuegos, Guadalcanal Diary), maravillosos temas acústicos pasados de vueltas (Violent Femmes), revivalistas de la mejor tradición rock (The Long Ryders), hijos putativos de la Velvet Underground (The Dream Syndicate), enamorados de la psicodelia sixties (The Rain Parade), pioneros country-punk (Jason & The Scorchers), power-poperos escapados de la new wave (Game Theory), post-punks con raíces blues (The Gun Club), y aquellos genios de Athens dotados de un mágico y sombrío romanticismo sureño: R.E.M. Todos ellos y muchos más, conformaron un valioso mosaico de bandas guitarreras que reivindicaban la autenticidad del rock, y que dio lugar al posterior "rock alternativo". Pero no puedo dejar de pensar en esa llamada que nunca llegó porque una inundación arrasó las líneas telefónicas. I'm sorry!

Me gustaría que fuese otra vez 1984 para volver a descubrir la magia del debut de The Smiths, el grupo diferencial del pop británico de los 80's. Emergían nuevos y brillantes talentos, como Roddy Frame al frente de Aztec Camera, o los Prefab Sprout de las hermanos Mc Aloon. Debutaban también los irlandeses Microdisney, y el gran Michael Head con sus impecables Pale Fountains. Había clase y elegancia a raudales, como la que destilaba Lloyd Cole con sus Commotions. Y al mismo tiempo, iba cristalizando una nueva escena de nuevas bandas que grababan para minúsculos sellos y que practicaban un pop desenfadado de suaves guitarras y bonitas melodías. Sí, hace 40 años ya existía el indie-pop con grupos como The June Brides, The Pastels, St. Christopher, los pioneros Orange Juice, o subterráneos tríos de reminiscencias post-punk como Persian Rugs. Pero si hay un punto de inflexión en aquella década, ese fue el single de debut de The Jesus And Mary Chain en noviembre del 84. Los hermanos Reid fusionaron el nuevo indie-pop con un chirriante ruido que recuperaba el espíritu rupturista del punk. Se abría la era noise-pop. La oscuridad de la escena gótica se iba alejando a la velocidad de la luz, igual que este pasado verano lo hizo Paul Gilmartin, batería de aquellos míticos The Danse Society. It´s so very lonely, you´re 2.000 light years from home!

Nuestra Inopia va más allá de la ficción, como propugnan White Hills con su poderosa neo-psicodelia. Hay chicas que diseñan ropa y construyen alucinantes canciones, como Mermaid Chunky o Cumgirl8. Resuenan las guitarras de intensas bandas como Deadletter, Enunclaw o los renacidos Jesus Lizard. Vuelven Mercury Rev con un exquisito nuevo disco, y surge un nuevo dúo de maravillosos experimentos sónicos: Memorials. De eso sabe mucho el maestro Thurston Moore, que nos sigue recordando por qué Sonic Youth fueron únicos. Es sólo rock´n´roll, pero me gusta, como el de las aplastantes canciones de Jack White, que insufla en cada riff aplomo, convicción y estilo. Así suena la música pura, como aquel single de hace 35 años del gran Ian Broudie al frente de The Lightning Seeds. Pure and simple everytime!

Seguimos buceando en el pop de vanguardia de hace 40 años: todos queríamos ir a Londres, como Dead can Dance (desde Melbourne), o X Mal Deutschland (desde Hamburgo), hasta incluso una chica islandesa de 18 años llamada Bjork, que grabó alli su primer disco al frente de K.U.K.L. Y es que sellos como 4AD y bandas como Cocteau Twins seguían evolucionando los caminos del post-punk. Algunos como Kirk Brandon querían conquistar las pistas de baile, otros como Andrew Eldritch lo hicieron casi sin querer a pesar de la oscuridad de su sonido (The Sisters Of Mercy). Se unían nuevos adeptos al punk gótico (Skeletal Family), mientras otros innovaban por la vía industrial (Hula). Al otro lado del Atlántico, el reflejo británico alumbraba también curiosos especímenes, como los californianos The 77's ó Savage Republic, o esos primeros góticos neoyorkinos: Scarecrow. Todo resultó relativamente efímero, aunque un joven irlandés llamado Bono no quiso sucumbir a la era post-punk: el sería el nuevo mesías del rock del futuro. Todavía hoy en Las Vegas, asoman las llamas de aquel fuego inolvidable.

¡Entusiasmo a raudales, inaugurando nuestra 12ª temporada! Redd Kross y sus melodías hipervitaminadas, el nuevo asalto de Fontaines D.C, nuevas bandas irrumpiendo con fuerza: Gut Health, Terra Twin, Lacuna Common,... ¿Han vuelto CAN? No, son Beak. Colectivos artísticos rezumando optimismo en forma de canciones: Crack Cloud. Se despide X, el mítico grupo punk-rock californiano, y se marchó para siempre el gran Martin Phillipps, el tipo que puso la remota ciudad neozelandesa de Dunedin en el mapa del indie-pop más sublime y exquisito con The Chills. Continúan las historias en la Inopia: un emocionante abrazo con Juan Luis Big Score, viajando 31 años en el tiempo al finalizar el concierto de Superchunk, un DJ gamberro que destruye las discotecas de NY: The Dare, y un renacido Nick Cave rozando la gloria con su majestuoso "Wild God". Seguimos pinchando sin esperar nada a cambio nuestros "Heavenly Pop Hits".

Asistimos en 1984 al fin de la era post-punk: Robert Smith recomponiendo a The Cure y haciendo doblete con los Banshees, Peter Murphy en la cima de la pretenciosidad con su amigo Mick Karn, Daniel Ash navegando hacia la luminosidad del pop con Tones On Tail, bandas como Killing Joke y The Cult acercándose a las listas de éxitos y a las pistas de baile más vanguardistas, y grupazos como The Danse Society dando el salto multinacional sin renunciar a su esencia oscura. Se cumplen ya 40 años del debut de Nick Cave con sus Malas Semillas. Esta música nunca deja de sorprender. From her to eternity!

Cuántos vicios deliciosos descubro al cruzar el Umbral: los devaneos latinos de Kid Congo, el exotismo de Khruangbin, la subyugante electrónica de Pye Corner Audio, el rock ambiental de Zombi, la elegante oscuridad de Bambara, el sublime ruido poético de Friko, la imponente clase de Barry Adamson, el minimalismo único de David J,...Oye, ¡qué bien! ¡Han regresado los bostonianos Drop Nineteens!, pero quien se marchó para siempre fue Graeme Naysmith, el artífice de las guitarras de Pale Saints, o de cómo los tipos más tímidos del mundo deslumbraron con su pop de vanguardia mirándose la punta de sus zapatos. Nos quedamos observando el cielo tras la coda final: a thousand stars burst open!