

Description of PoliPepe#1621: La racha y el techo de los Houston Rockets
Ocho victorias seguidas para los Houston Rockets y la única forma de romper su techo. NBA, con Joseba Bonaut. Euroliga, con Meruco.
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Esto es PepeDiario, PoliPepe.
Hola, ¿qué tal? Hoy estamos a jueves 20 de marzo del año 2025.
Os hablo desde el barrio de Arguelles, en Madrid, en España.
Yo soy Pepe Rodríguez y este es el programa número 1621 de la sección polideportiva de PepeDiario, que como cada jueves, prácticamente cada jueves, o al menos los de otoño, invierno o primavera, se convierte en PepeBasket.
Vamos a hablar de NBA, vamos a hablar de Euroliga, primera parte del programa para Joseba Bonaut, segunda parte del programa para Meruco.
Y dentro de tanto la NBA como la Euroliga, dejadme hacer la entradilla de un equipo llamado Houston Rockets, que ha ganado su octavo partido consecutivo esta madrugada en un triunfo que no es de los más lustrosos que uno pueda imaginarse.
No ha sido un partido descomunal, pero sí un partido muy bien jugado, muy inteligente y sí un partido en el que ganan a un buen rival, a los Orlando Magic, que es verdad que está teniendo una temporada muy irregular y que está teniendo una temporada por debajo de cualquier tipo de expectativa, que desde que se ha lesionado Jalen Sachs han mostrado la peor cara de la pareja Paolo Banquero-Frank Wagner, pero que ellos dos también han ido faltando y perdiéndose partidos a principio de temporada y que eso es posible, que distorsione el récord y el cariz, el momento del proyecto, pero que desde luego no son un equipo ni fácil de vencer, ni que es un aperitán dulce en medio del calendario ni tampoco un gran rival.
Podemos ponerlo ahí en medio, que es donde están, en medio de la conferencia este, como para, si tú les ganas, decir vale, buen trabajo, pero tampoco nos hagamos… no empecemos a darnos besitos en el espejo.
El caso es que los Houston Rockets ganan de esta manera ocho partidos consecutivos.
Ganar ocho partidos consecutivos en esta liga es siempre relevante, es siempre importante, mucho más si estamos en marzo, si con estas victorias te aupas a la segunda plaza de tu conferencia, la oeste, que está tan igualada, que hay cuatro o cinco equipos, casi todos en un pañuelo, que casi cada noche, dependiendo quién gana y quién pierda, te puedes mover del segundo al sexto puesto o al quinto, como poco, sin darte ni cuenta.
Y que llegar a poder estar donde están ahora mismo es muy relevante.
Puedo conceder, de hecho concedo, que hay un punto de calendario aquí.
Han ganado hoy a los Orlando Magic, que es un equipo que ha ganado dos veces en esta racha de ocho victorias consecutivas, y quizás sea el rival más importante de este periodo.
Han ganado dos veces a los Pelicans, han ganado a los Suns, han ganado a los Dallas Mavericks, han ganado a los Chicago Bulls y han remontado a los Philadelphia Sixers, a los que ganaron en la prórroga, y esto es casi un borrón, porque los Philadelphia Sixers es uno de los equipos más desesperantes que hay ahora mismo en la liga, y no ganar a los Sixers, esto sí se puede considerar como un clarísimo defecto, como un día en el que no has cumplido con tu obligación de salir y jugar baloncesto profesional.
Que eso es lo que les define, y eso, ahí voy, es lo que probablemente ha hecho que los Rockets ganen ocho partidos consecutivos y que estén segundos en el oeste.
No tanto el talento del grupo, el talento medio, o el techo que podemos atisbar de este grupo.
Son el segundo mejor equipo del oeste, no lo creo, son el segundo favorito en el oeste para ganar partidos de playoff, para jugar la final de conferencia frente a Oklahoma City Thunder, no, no lo creo, pero sí son un grupo extraordinariamente profesional.
Y ser un grupo extraordinariamente profesional cuando tienes a un jugador que debería ser la pieza fundamental sobre la que gira el equipo y no lo hace, como es Jalen Green, que es todo lo contrario de un gran profesional, y no me estoy refiriendo a si se cuida o no, a si entrena o no, a si va al gimnasio o no, o a si hace sus deberes baloncestísticos o no, sino a su manera de jugar, solo hablo de eso.
Su manera de jugar es netamente irregular, ineficiente, poco dada a seguir sistemas, poco dado a buscar la mejor versión tanto de sí mismo como del equipo y muy instintiva, muy de lanzar prácticamente desde cualquier lado sin pensar en exceso, si es el tiro adecuado, si la dificultad que estás buscando de ese instante es lo que tienes que hacer, en fin.
No tiene nada que ver con la idea de equipo rocoso, duro, profesional, que gana ocho partidos seguidos porque el calendario le ha puesto por delante esta situación y porque ellos van a alcanzar su techo, sea ese el que sea, el que tenga que ser cuando llegue la hora de la verdad.
Es todo lo contrario.
Conjugar eso significa que hay que hacer un sobresfuerzo tirando de la cuerda por el otro lado, verdaderamente notable.
Y ahí hay que poner el foco en cómo Imeu Doka, el entrenador de los Houston Rocos,