PONGAMOS QUE HABLO DE....Ana Asunción Fernández García

Buenos días, una mañana más nos encontramos aquí en el programa
Pongamos que hablo de... en el 107.8 de la FM en Radio Utopía y en radioutopia.org.es
Este programa en principio estaba pensado en entrevistar a una mujer valiente, sindicalista,
secretaria general de la Unión Comarcal de Comisiones Obreras, como os anuncié,
pero lamentablemente Gema ha tenido un problema familiar grave, tiene malito a su padre,
lo tiene ingresado en el hospital y bueno, pues Gema vendrá a estos micrófonos en otra ocasión,
otro día, otro domingo en el que hagamos Pongamos que hablo de... Bueno pues hemos intercambiado,
hemos traído a otra persona que ya teníamos previsto que viniera, mujer también, valiente
también y sindicalista, pero sindicalista yo la conocí en el mundo sindical, en la Unión
General de Trabajadores, en el Ayuntamiento de Sanse, una luchadora infatigable y ahora
sigue siendo una luchadora infatigable, pero desde el mundo asociativo de las personas mayores.
Hoy tenemos el placer, el gusto de tener aquí a una amiga, sobre todo una amiga, pero sobre todo
como digo, una mujer valiente y una mujer decidida, lo ha sido siempre Ana Asunción Fernández García.
Podríamos ser hermanos, con estos apellidos, tenemos los dos los mismos apellidos, o sea que
podría ser una entrevista casi de hermanos. Bienvenida Ana Asunción. Hola, bien hallados. Me
hace ilusión venir a una radio que no conocía físicamente, no sé si mi preparación será
suficiente para nuestros oyentes, pero lo voy a intentar. Más que suficiente, eres una persona
con muchos años de experiencia, como digo, en el mundo sindical, en el mundo de la UGT,
en la administración pública, en el Ayuntamiento de Sanse, en tu trabajo te dejaste la piel y ahora
te la estás dejando con ACON, pero ¿qué es ACON? Pues mira, ACON es una asociación de cultura y
ocio de la Comunidad de Madrid. Precisamente de la... A ver, yo vine muy jovencita a esta ciudad...
Sí, porque este acento no es de madrileño, ¿no? No, no. Este acento es del Mediterráneo, del sur,
de la Costa del Sol. Y vine muy jovencita y muy buena, porque no estaba picardeada ni nada.
Entonces me vi muy sola, ya tuve hijos pronto, y me encontré con un compañero sindicalista,
reivindicador de todo lo malo que en aquellos años, o lo que no teníamos en aquellos años,
y fue el que me fue introduciendo en un principio en los Zampas de los coles, en las asociaciones,
me fue un poco despertando el gusanillo. Y como mis padres, los pobres, pues en aquella época
tampoco tenían una determinada formación, nos educaron como pudieron, pero que sí,
que nos inculcó siempre la justicia, el cuidar de los padres, de los hijos, de los primos,
del vecino, en la medida que podía. Pues yo ya fui cumpliendo años también, fui madurando,
y me di cuenta que muchos jóvenes no se lo dan, que el tiempo pasa y que siempre no vamos a tener
ni 20 ni 30 años. Y realmente en aquellos años nadie se ocupaba de los mayores. Los mayores,
bueno, te jubilabas con las cuatro perrillas que te quedaban, y a los tres años, si llegaban,
pues se morían la mayoría, porque era así. Y como Manolo Almeda, que fue también un gran compañero,
un gran amigo, empezó a luchar por crear la asociación y no tenía, no sabía el hombre mucho.
Sí, tenía mucha voluntad, pero...
Eso es. Entonces estábamos en los barracones, que yo entonces estaba en Cruz Roja, que también
hacía mi voluntaria de Cruz Roja, estábamos en despachos casi juntos. Pues, Ana, tengo que pedir
la subvención, échame una mano, Ana, ayúdame, Ana. Y eso ya fue lo que me fue despertando ese
gusanillo y he estado trabajando con mayores, pues, desde...