Popsy, de Stephen King

Los cuentos de la casa de la bruja tu pocas semanal de relatos de misterio ciencia ficción terror cada viernes al caer la noche un nuevo relato si te gusta nuestro contenido suscribe te y si te encanta hazte fan desde el botón azul apoyar y accede a todo el conteo unido extra y ahora disfruta de este programa los cuentos de la casa de la bruja presentan ops se destinen que serie dan conducía con lentitud frente a la larga fachada lisa del centro comercial cuando a el chiquillo salir por las puertas principales situadas bajo el cartel iluminado que rezaba cocina aún era un niño de tal vez algo más de tres años aunque sin duda no pasaba de los cinco en su rostro se leía una expresión a la que ser de se había tornado muy perceptiva estaba intentando contener las lágrimas pero no tardaría en echarse a llorar serie dan se detuvo un instante mientras le ha cometido en la familiar sensación de disgusto aunque cada vez que se llevaba un niño la sensación se hacía menos acucian te la primera vez no había pegado ojo en una semana no podía dejar de pensar en aquel turco enorme y asiento que se hacía llamar señor brujo de pensar en qué haría con los niños los mandó a dar un paseo en barca señor serían le había explicado el turco aunque en su caso la frase había sonado algo así como los mandó a dar un paseo en barca señor salida el turco había esbozar una sonrisa sabe lo que le conviene dejar de hacer preguntas decía aquellas sonrisa y lo decía alto y claro sin acento alguno serie tan había dejado de hacer preguntas pero eso no significaba que hubiera dejado de pensar en el asunto sobre todo después dando vueltas y más vueltas sobre el tema deseando poder volver atrás para poder dar otro giro al asunto para poder alejarse de la tentación la segunda vez lo había pasado casi igual de mal la tercera vez al menos ya la cuarta ya había dejado de pensar en el paseo en barca y en lo que podría esperar a los niños a su término ser y dan aparcó la furgoneta en una de las plazas más cercanas al centro comercial y reservadas a los inválidos en la parte trasera de la furgoneta llevaba una matrícula especial que el estado conciencia los inválidos la matrícula valía su peso en oro por que impedía que los guardias de seguridad sospechar al y además porque esas plazas resultaba muy prácticas y casi siempre estaban vacías ciencias que no busca es nada pero siempre ropas una matrícula de inválido uno o dos días antes al diablo con esas chorradas estaba metido en un lío y ese niño era el único que podía resolver sus problemas sea peor de la furgoneta y camino hacia el pequeño te miraba a su alrededor con una expresión de creciente pánico se diseñador pensó ser y dan unos cinco años tal vez seis pero muy minuto bajo las estridente luces fluorescentes que manaba el interior del edificio el niño aparecía blanco como la nieve no solo ha asustado sino realmente enfermo se dan supuso que su aspecto se debía al miedo por lo general reconocía que ya expresión en cuanto a la veía porque había visto un gran terror reflejado en su propio espejo durante el último año y medio el niño alzó los ojos esperando hacia las personas que pasaban junto a él personas que entraban en el centro comercial ansiosas por comprar que salían encargadas de paquetes con el rostro soñador casi como ha tragado impregna social que probablemente tomaban por satisfacción el niño en fundada en vaqueros quien y una camiseta de los webs de pies por buscaba ayuda buscaba a alguien que le mirara y comprobará que algo andaba mal buscaba a alguien que le formular a la pregunta adecuada has perdido a tu padre hijo buscaba a un amigo aquí estoy yo pensó serie mientras se acercaba aquí estoy yo yo seré tu amigo cuando estaba a punto de alcanzar al niño divisó a uno de los guardias de seguridad del centro