Por las Plazas con las Madres (08-05-25)

Contigo, aún caminan conmigo Los que nunca se fueron Los que nunca se han ido Hasta el fin de los tiempos Los desaparecidos Nuestros compañeros Nuestros seres queridos No han contigo No contaban con eso No han desaparecido No pudieron con ellos Ni pudieron contigo Están con nosotros Todavía más vivos Nunca desaparecen Los desaparecidos No pueden detener el tiempo Que avanza implacable Cada segundo, cada minuto Van construyendo la severidad de las horas La constancia de los días La perseverancia de los meses Y la imposición de los años Uno no puede detener el tiempo Porque simplemente sucede Transcurre, avanza Sin ningún tipo de manifestación Exagerada o visible de su presencia Y ahí va, silencioso Cada segundo es como un pulso Un latido pertinaz y acompasado De un corazón que sostiene la vida Haciendo que el peregrinar de la sangre Sea como un río incesante Y entonces uno se pregunta ¿Cuántos segundos hay en 48 años? ¿Cuántos minutos? ¿Cuántas horas? Yo no sé de cálculos Quizás si le pregunto a mi nieto Él me responda Pero nosotras, las madres Que no nos detuvimos durante 48 años Solo sepamos responder Que son 2.454 jueves en la plaza Ese es el tiempo que transcurre En nuestros cuerpos Ese es el pulso de amor y coraje Que simplemente avanza Es el latido obstinado que nos sostiene Es la perseverancia Con que vamos construyendo un camino Porque la lucha es para siempre Ese es el latido que se hace más intenso Cuando cada mañana al despertarnos Nos enteramos de un nuevo derecho vulnerado Cuando cada mañana es la confirmación De la afrenta que nos golpea Por la crueldad de un gobierno injusto y perverso Cada mañana es la confirmación De que la pobreza impuesta Va arrastrando la vida Por el barro pantanoso del hambre y el desamparo Solo por decisión de un gobierno espurio Que nos arrastra por las afrentas vergonzosas Del odio hacia las clases populares Me pregunto ¿Es posible calificar al tiempo? Así como es imposible detenerlo Podemos afirmar que este es el tiempo del deterioro El tiempo nefasto, oscuro y dañino Por el que nos obligan a transitar la vida Desde un estado que rige Los destinos de nuestra patria Por los caminos sinuosos del sometimiento Aquellos que la detestan Aquellos que pretenden continuar Los designios de los poderes económicos Sin patria y sin pueblo Pero también