Por qué siempre termino con quien no me conviene

Hola, bienvenido a un nuevo capítulo de cómo resolver tus problemas de pareja.

Si quieres comenzar una relación, mejorar las cosas con tu pareja actual o si lo que quieres es pasar página, aquí vas a encontrar los mejores consejos.

Estás escuchando en emocioteca.com a Mercedes Cobo.

¿Cuántas veces te has sorprendido pensando, otra vez estoy en la misma situación con una persona diferente? Y lo peor es que en un principio creías que esta vez sería distinto, pero aquí estás con la misma sensación, los mismos problemas y hasta las mismas frases.

Esto no es casualidad, no es que tengas mala suerte en el amor, ni que siempre te toquen personas iguales, es que hay algo en ti que está repitiendo un patrón.

Y hasta que no lo veas, vas a seguir eligiendo lo mismo, los mismos perfiles.

Hoy vamos a hablar de por qué pasa esto y, sobre todo, qué puedes hacer para romper este círculo.

A veces, cambiar de persona no significa cambiar de historia.

Es como si fueras al teatro y vieras siempre la misma obra, solo que con actores distintos.

El guión no cambia y, claro, el final tampoco.

Por ejemplo, imagina que siempre acabas con personas que no se comprometen.

Al principio parece que todo fluye, hay chispa, pero pronto empiezan las excusas.

Ya sabes, no estoy listo, lista para algo serio o ahora no es buen momento para mí.

Y tú, en lugar de parar y preguntarte qué buscas realmente, te adaptas hasta que vuelves a sentirte en el mismo sitio de siempre.

A ver, pregúntate, ¿qué tienen en común mis últimas relaciones?, ¿qué es lo que más me dolió en cada una?, ¿hay una herida que se repite? Preguntas muy interesantes.

El patrón se alimenta de tus heridas.

No elegimos desde cero, elegimos desde lo que conocemos, desde lo que sentimos que merecemos y muchas veces, por supuesto, desde nuestras carencias.

Si de pequeño te costó sentirte visto, vista, ahora es posible que elijas a personas que no te vean.

¿Por qué? Porque tu inconsciente busca reparar, pongo muchas comillas, esa herida, como si esta vez fuera a salir bien.

Necesitas pasar por esto de nuevo para ver si esta vez funciona, pero normalmente no sale bien.

Y ahí, sin darte cuenta, vuelves a confirmar esa creencia de que no eres suficiente o que tienes que esforzarte mucho para que te quieran.

¿Lo ves? Te propongo un mini ejercicio, verás.

Pasa en tu última relación o en la última persona que te atrajo mucho y ahora escribe tres palabras que definan cómo te sentiste con esa persona la mayor parte del tiempo.

Esas tres palabras son pistas de la herida que se activa en ti, tal cual.

Señales que solemos ignorar al principio.

Uno de los motivos por los que caemos en el mismo tipo de relación es que ignoramos las señales al inicio.

¿Por qué? Bueno, pues porque en esa primera etapa de ilusión, novedad y fantasía, solo vemos lo que queremos ver.

Te dejo un ejemplo.

Imagina que sales con alguien que nunca tiene tiempo.

Al principio, pues claro, lo justificas, es que su trabajo es muy exigente.

Pero después de unos meses, te das cuenta de que nunca está cuando lo necesitas.

La señal estaba ahí desde el inicio, ¿pero no la quisiste leer? Preguntas para detectar esto.

¿Qué señales he pasado por alto en el pasado, en otras relaciones? ¿He confundido la intensidad de lo que sentía con amor verdadero? Bueno, vamos a ver cómo romper el patrón empieza por entenderte de verdad.

Y es que no basta con saber que tienes un patrón.

Tienes que entender por qué y qué buscas con pensarlo.