El portal del misterio 25-04-25

Entre las sombras y las luces, entre lo cierto y lo desconocido, más allá de aquello que creemos saber y de lo que aún ignoramos, se encuentra la única verdad que todos buscamos. Les invitamos a cruzar con nosotros el Portal del Misterio en Radio Tomárez, un programa de José Luis Hermida con la colaboración de Aurora Velasco y Paco Gallardo.

La palabra es la esencia, la fuerza es la palabra, la palabra que se dice, la palabra que se calla, la que se escribe o se susurra cargada de esperanza, la que vive en las páginas de los libros, la que se dibuja en mil nostalgias, porque la palabra es la esencia, siempre la palabra.

Muy buenas noches queridos radio oyentes, otro viernes más abrimos el Portal del Misterio para acercarnos a un tema que no va a dejar a nadie impasible. Esta noche os traemos un contenido reflexivo e idóneo para recordar estos días de pasión que los cristianos hemos vivido recientemente. Se trata del poder de la palabra y de cómo se construye un mito, en este caso el mito de Jesús el Cristo.

Dice la biblia que en el principio fue el verbo, palabra traducida del latín verbum, que procede a su vez de logos, que en griego significa palabra, o sea, ese primer sonido que puso en marcha el universo. ¿Es esta la forma bíblica de explicar el bisbal? Evidentemente no estoy en condiciones ni de afirmar ni de negar, aunque sinceramente bajo mi personal punto de vista no lo veo tan disparatado.

No obstante que cada cual reflexiona y se conteste a sí mismo. La frase bíblica completa es la que dice en el principio ya existía el verbo y el verbo estaba con Dios y el verbo era Dios. Así comienza el evangelio según San Juan, no con un nacimiento ni con un milagro, sino con una formación rotunda.

Todo comenzó con la palabra, pero no con una palabra cualquiera. El texto original escrito en griego escoge la palabra logos, una expresión que significa también sentido, razón, energía creadora, etcétera. En griego existen varios vocablos para definir el término palabra. Como muestra expongo este otro pasaje de la biblia. Se trata de aquel en el que el ángel del Señor anunció a María que Dios la había elegido para que fuera la madre de su hijo y María responde humildemente, he aquí la esclava del Señor, hágase en mí según tu palabra.

Aquí la biblia recoge el término con el vocablo tema, voz referida a la palabra hablada con un enunciado específico. Ni lexus ni mitos, otros términos referidos a la palabra, vocablos alucinados concretamente a discurso, a expresión en el caso de Lessi y a narración histórica en el caso de mitos. En definitiva, tanto tema como lexus o mitos se usan en griego para reseñar el acto de hablar, el contenido del discurso o el relato de la historia, pero ninguno de estos tres vocablos tienen la carga metafísica, fisiológica y teológica que posee la palabra logos, que como ya he dicho anteriormente tiene el significado entre otros de energía creadora.

Para unos por tanto logos es el soplo con el que Dios creó el universo, para otros es el principio que ordena el caos y para los cristianos además es la palabra que se hizo carne y habitó entre nosotros y vimos su gloria como el unigénito del Padre. Hoy en nuestro programa nos preguntamos ¿qué poder tan inconmensurable tiene la palabra? ¿cómo puede un relato cambiar el mundo? y ¿cómo un hombre se convierte en mito cuando la palabra lo reviste de eternidad? Para responderme a estas cuestiones y todos podamos atenderlo con facilidad, hoy contamos con la presencia de una buena amiga del programa, Lola, que nos va a revelar todas estas cuestiones y más. Te dejo la palabra Lola, en tus manos está. Pues perfecto Aurora, tenemos a Lola que nos va a contar exactamente todo lo que tú has estado insinuando, así que Lola preséntanos tú lo que tú quieras de tu