El precio de la abundancia - Economía Directa/Radioactividad
Description of El precio de la abundancia - Economía Directa/Radioactividad
Las sociedades occidentales han vivido el culmen del capitalismo. Pese a la inestabilidad política actual y el sentimiento generalizado de decadencia, y aunque podríamos discutir encendidamente sobre qué década en concreto representó el pico, nunca antes ha habido tanta disponibilidad de alimentos, energía, información ni opciones de ocio. El resultado, sin embargo, no ha resultado ser tan bueno como se esperaba y atravesamos una verdadera epidemia de obesidad y depresión. Los alimentos, pese a que han mejorado en cuanto a ciertos criterios de seguridad alimentaria, han empeorado en cuanto a calidad nutricional y han incluido una serie de aditivos y conservantes cuyos riesgos sobre la salud deben ser revisados periódicamente. El estado físico de la población parece oscilar entre el sedentarismo y la obsesión por físicos inalcanzables. El consumo de ansiolíticos y antidepresivos se ha disparado durante las últimas décadas. ¿Era este el precio de la abundancia? Con Daniel Rueda, David Feria y Rafael Íñiguez. Conduce Juan Carlos Barba.
This content is generated from the locution of the audio so it may contain errors.
Muy buenas tardes, amigas y señores oyentes de Colectivo Burbuja os doy la bienvenida a un nuevo programa de radioactividad, una economía directa.
Para este programa contamos con Daniel Cueda, buenas tardes Dani.
Muy buenas, un placer estar por aquí de nuevo.
A mí mismo lo digo.
Contamos con David Feria, buenas tardes David.
Hola buenas tardes.
Y con Rafael Iñiguez, buenas tardes Rafa.
Hola muy buenas tardes a todos.
Hoy tenemos un tema único, un tema que pensamos que es un tema sumamente interesante, que es hablar de los cambios que hemos sufrido en nuestra forma de vida, nuestra forma de socializarnos en estas últimas décadas.
Nos remontamos a todo el periodo de la urbanización, de la industrialización o de la economía de servicios, de todas las costumbres modernas en las que vivimos ahora la gran mayoría de la población española.
Nos vamos a centrar en España, pero sabemos que es extensible a buena parte de la población mundial actualmente.
Y vamos a hablar en lo que atañe, centrándonos sobre todo en lo que atañe a las repercusiones que tiene en la salud, en la salud mental y por supuesto en la salud física también como repercute de una forma que es brutal en ambos aspectos, como si bien han mejorado, sabemos que en lo material hemos mejorado mucho respecto a lo que podíamos tener simplemente aquí en España un par de generaciones atrás.
En otros aspectos pues se ha empeorado y se ha empeorado mucho.
Y también vamos a tratar de valorar de la forma más equilibrada posible en qué hemos mejorado, en qué hemos empeorado y sobre todo qué se podría hacer para mejorar aquellos aspectos tan negativos en los que estamos metidos ya con esta forma de vida que tenemos ahora.
A mí me gustaría, Daniel, ya que eres tú el que ha propuesto este programa, que nos hicieras una introducción, que nos dijeras cómo ves tú todo esto, especialmente centrándonos en, si quieres, en estos aspectos tan negativos que tenemos en nuestra forma de vida actual, aunque si quieres también podemos destacar aquello en lo que hemos mejorado.
Adelante.
Pues, bueno, hemos mejorado en temas de seguridad, sanidad, se ha mejorado muchísimo y paradójicamente jamás hemos vivido en un mundo tan seguro pero a la vez tan poco saludable.
Quizás ese sería el resumen, ¿no? O sea, morirte de una infección hoy en día es poco común, aunque a los niños que vamos va a incrementarse bastante, por desgracia, la seguridad alimentaria en los países desarrollados es muy alta y material también de condiciones, digamos, de que puedas tener un techo, de que puedas estar climatizado, todo eso está muy bien.
De hecho, vivimos en un entorno con un confort excesivo también en muchos casos que es parte del problema.
O sea, por lo general es lo que el resumen sería eso, ¿no? Vivimos en un mundo que quizás es incluso demasiado cómodo en todos los sentidos y eso nos está atrofiando de muchas maneras porque no estamos diseñados para eso, estamos diseñados para necesitar más estímulos de muchos tipos y lo preocupante es la normalización que se da a un estilo de vida que es muy moderno, muy moderno, digamos un estilo de vida que tendrá 30 o 40 años, incluso a lo mejor menos, depende de algunos aspectos, que antes no se vivía así y más si pensamos en que las primeras sociedades humanas tendrán 12.000 años por ahí.
Quiero decir que realmente no estamos diseñados para estar usando y pues todo esto está conllevado con unos problemas de salud muy graves que además también es preocupante cómo está normalizado también estas situaciones de salud que lo normalizamos y no debería ser normal que tengamos una sociedad con tantos problemas de salud.
Entonces, una de las cosas con las que yo quería empezar como ejemplo claro de lo normalizado que está y de lo infravalorado creo que está, porque la gente lo dice y lo paran a pensar pero cuando lo miras realmente el daño que produce es bestial y quería empezar con una cosa típica que es el alcohol, creo que pocas cosas están tan normalizadas en nuestra sociedad y además desde hace muchísimo tiempo, pero en las sociedades modernas aún peor el uso de tomar alcohol.
Sabemos que es malo porque por algo a los niños les decimos que no lo tomen, sabemos los datos que tienen un impacto muy fuerte en un cerebro cuando está en desarrollo, pero el alcohol es una fuente de problemas de salud gigantes y claro, pero el problema es que va más allá de los problemas de salud.
Comments of El precio de la abundancia - Economía Directa/Radioactividad