Pregón de fiestas de La Rinconda de Tajo (16/05/25)

Recae en una persona muy especial. Alguien que aunque ha llevado su conocimiento y su trabajo a lugares tan lejanos como la NASA o Colorado, nunca ha dejado de mirar hacia su origen con orgullo y cariño.

Antes de invitarlo a tomar la palabra, queremos recordar que este acto no sólo simboliza el inicio de las fiestas, sino también el reconocimiento a una trayectoria de esfuerzo, pasión y compromiso. Así que sin más dilación Marta, vamos a descubrir el pregonero de las fiestas en honor a San Isidro Labrador 2025. Llamamos a este espectacular balcón a don Andrés Navarro Martínez de la Casa. Un fuerte aplauso rinconada.

Don Andrés es un vecino de raíces profundas, bisnieto y nieto de colonos, que lleva en su historia personal y familiar el alma de nuestra tierra. Nacido en Toledo en 1986, Andrés es doctor en ciencias agrarias y ambientales por la UCLM. Actualmente ejerce como profesor ayudante doctora en la Universidad de León, donde combina la docencia universitaria con una destacada línea de investigación sobre el impacto del cambio climático en el ciclo del agua.

Su compromiso con la ciencia y el medioambiente lo ha llevado a compartir su trabajo en congresos internacionales, a publicar más de 30 estudios científicos y a colaborar con medios de comunicación para acercar el conocimiento a la sociedad. Pero es que su trayectoria va mucho más allá de nuestras fronteras.

Ha sido investigador visitante en el laboratorio Jet Propulsion de la NASA y en la Universidad Estatal de Colorado, además de un postdoctorado en el Grupo de Ciencias de la Tierra y del Espacio de la Universidad de Castilla-La Mancha. Hoy no sólo lo reconocemos por su brillante carrera, sino por lo que representa para todos nosotros, un ejemplo de esfuerzo, de superación y de amor por sus orígenes.

Andrés ha llevado el nombre de su pedanía por el mundo sin olvidarse nunca de dónde viene. Por todo ello es un orgullo que sea él quien abra con su voz y sus palabras estas fiestas tan esperadas. Nadie mejor para dar el pregón que quien representa con humildad y excelencia lo mejor de la rinconada de Tajo.

Por favor, pedimos un fuerte aplauso para don Andrés Navarro Martínez de la Casa. Buenas noches a todos. Prometo ser breve. Este tipo de eventos siempre se hace más raro de la cuenta y intentaré que esto no sea este año. Bueno, en primer lugar quiero agradecer a la Corporación Municipal por esta invitación para ser el pregonero de las fiestas de la rinconada de este año 2025.

Gracias Josué, gracias África, gracias Adolfo, de todo corazón. También agradecer a todas las personas que nos acompañan y a quienes alguna vez lo hicieron pero que hoy ya no están con nosotros. Me presento, soy Andrés Navarro Martínez de la Casa. Entiendo que la mayoría de vosotros me conoceréis por mis padres, Mercedes y Andy.

Soy nieto de Piedad y Antonio el Rubio y de Navarro y de Francisca. Como mucha gente de mi generación, mis primeros recuerdos de infancia pasan por los veranos en la rinconada. Veranos en los que la visita a los abuelos se convertía en una comida con mis primos, un baño en la alberca o un paseo en bicicleta hasta Gramosilla.

Tampoco faltaba una película del oeste en la hora de la siesta, mientras los mayores dormían o echaban la partida. Aunque dudosa en calidad, películas y novelas servían para entretener a un niño ocioso de 8 años en las horas centrales del día, cuando más calor apretaba. Todavía recuerdo a mi abuelo Navarro cómo acumulaba apiladas en varios cajones de tomate decenas de estas novelas de caballistas, como yo sobría decir.

Mi otro entretenimiento en esa etapa era disfrutar de un oficio casi extinto, el de mi abuelo Antonio. Sentado en su taburete, en el pasillo de su casa, lo vi a transformar un puñado de ramas secas y desalineadas en una escoba, gracias a la caricia de sus manos. Estos y algunos otros son, para mí, recuerdos indelebles.

Como hijo de la democracia, me ha tocado vivir la parte más amable de la vida en el pueblo. Atrás, quedan las enormes dificultades que las 56 familias de colonos atravesaron en los primeros años. Vidas que estuvieron condicionadas por el trabajo duro, la incertidumbre y la carestía. Etapas que no he vivido, pero que sí he conocido por boca de algunos de sus protagonistas.

Más recientes son los recuerdos que me llegan de mis padres y mis tíos.

Una generación más grande.