Los educadores que enfrentan la actual oportunidad mundial, deberán preocuparse por sentar bases sólidas para la civilización futura, procurar que sea general y universal en su alcance, verdadera en su presentación y constructiva en sus acercamientos. Los pasos iniciales que den los educadores de los diferentes países determinarán inevitablemente la naturaleza de la civilización venidera. Estos deberán prepararse para un renacimiento de las artes y un nuevo y libre fluir del espíritu creador del hombre. Deberán insistir sobre la importancia de los grandes momentos de la historia humana, donde brilló la divinidad del hombre y reveló nuevas corrientes de pensamiento, nuevos proyectos humanos, cambiando para siempre el curso de los asuntos humanos.
… ningún trabajador para la humanidad deviene de real ayuda hasta que él (conscientemente y con pleno conocimiento de su trabajo) definitivamente dirige su energía de pensamiento hacia algún particular canal de servicio a la raza.
La “energía de liberación” fue detectada, registrada y voceada para la humanidad en Las Cuatro Libertades, tan discutidas por los hombres en la actualidad… las bases para la nueva civilización y la nueva cultura mundial.
6 de enero de 1941
En los días futuros, queremos que haya seguridad y ansiamos un mundo basado sobre cuatro libertades humanas esenciales.
La primera, es la libertad de palabra y expresión —en todas partes del mundo.
La segunda, es la libertad de cada persona para adorar a Dios a su propia manera —en todas partes del mundo.
La tercera, estar libres de necesidades —que traducido en términos mundiales significa convenios económicos que aseguren a cada nación una vida saludable y pacífica para sus habitantes —en todas partes del mundo.
La cuarta, estar libres del temor —que traducido en términos mundiales significa reducir mundialmente los armamentos en tal grado y en forma tan completa, que ninguna nación pueda cometer un acto de agresión física contra algún vecino —en cualquier parte del mundo.
Estas Cuatro Libertades se relacionan básicamente con los cuatro aspectos del yo inferior, el cuaternario. Los esfuerzos del Buda han permitido que penetre suficiente luz para conducir a un reconocimiento mundial de lo deseable de estas fórmulas; y ya hay suficiente amor en el mundo, liberado por el Cristo, para hacer posible la elaboración de las fórmulas. Respáldense en esa seguridad y —en práctica plena en el plano físico— demuestren la verdad de ello. Dije “hacer posible”, pues la elaboración está en las manos del nuevo grupo de servidores del mundo y los hombres y mujeres de buena voluntad. ¿Resultarán adecuados para la tarea? ¿Se prepararán para el arduo esfuerzo necesario?
Un público entrenado y esclarecido, asumiendo correcta responsabilidad, elegirá sólo a esos hombres cuya visión esté en línea con la nueva ética, la nueva ciencia de rectas relaciones humanas, y que reconocerán como un principio político básico la igualdad de todos los hombres
—una igualdad fundada en una divinidad universal y básica.
… la humanidad ha adquirido ahora el derecho de llevar lo realizado a una efectiva victoria sicológica y mental, y de hacerlo juntos y con la ayuda mancomunada de hombres y mujeres iluminados de todos los países —de allí la inauguración de este Ciclo de Conferencias y Concilios. Este ciclo será largo o corto, de acuerdo con la liberación de la voluntad-al-bien desde el mundo espiritual, en respuesta a la intención masiva de los hombres y mujeres de buena voluntad en todas partes.
Puede llegarse a un punto en el desarrollo humano donde aceptar engaño sea imposible y claro pensar sea normal.
[Bibliografía: Sicología Esotérica I, Sicología Esotérica II, Educación en la Nueva Era, Glamur: Un Problema Mundial, Discipulado en la Nueva Era II, La Exteriorización de la Jerarquía y Un Tratado sobre Fuego Cósmico (por Fundación Lucis, Buenos Aires, Argentina)].
Fundación Lucis
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15.08.2018
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