El problema no es el problema. El problema es la actitud frente al problema.

Cristina. Buenas noches Luis, muchísimas gracias. Buenas noches y gracias por llamar.

No, de verdad es que me ha animado a llamar y bueno pues si acaso, a ver si intento concretar, yo no vivo en Cataluña pero mis padres sí y cuando por cuestiones de operaciones y tal pues consigo venir, soy funcionaria y tenemos estas posibilidades, aunque estoy en otra comunidad.

En otra comunidad, muy bien. Sí, entonces bueno, mis padres van a ser ya 63 años de casados.

Sí, la verdad es que papá tiene 89 y mamá 85 y entonces, bueno, a ver y la verdad es que el tema es que mi padre tiene un genio, yo no sé si los oyentes, seguro que te acuerdas y tal, antes de que existieran microondas y el caliente a leches, cuando uno ponía la leche y de repente hervía, de repente la leche subía y luego ya no era nada. A veces tiene el genio como así, pero nada, luego la leche, pues es que ya está, no pasaba nada, era un segundo.

Pero eso le pasa a tu padre. Exacto, en cuanto diríamos a la personalidad, que también pues por las circunstancias de formación de mis abuelos y tal, y mi madre, me parece que esto, para entendernos, que la personalidad es así como colérica, pero es muy tranquilo y de repente un día puede pasar esto, que la leche hierve.

Y sin embargo mamá es como muy tranquila, pero ante una situación de estas, por ejemplo, luego es como más, le dura más en el tiempo.

Incluso me acuerdo pues de pequeña, pues esto desde que empiezas a tener, que te das cuenta desde los 5 o 6 años, que es cuando te empiezas a dar cuenta, somos 4 hermanos, pero bueno, yo soy la pequeña de las niñas, que pues te das cuenta, pues es que ahí ha pasado un problemita, papá es como si no hubiera pasado nada y mamá como que le duraba.

Todo lo sufre ella. Esto, entonces yo os quería, bueno, sobre todo, te quería pedir a ti, pues esto, consejo, porque además yo soy la que puedo organizar los tiempos y tal, cuando los están operando y tal, para la hora de la dinámica, porque claro, son caracteres, de lo que veo es que son encantadores, son buenos. Y se deben querer mucho también.

O sea, cuando los operan y yo veo, o sea, como mi madre le coge la mano a mi padre, o sea, yo es que, o sea, no una cosa internecedora, pero claro, luego también, pues la vida diaria, por ejemplo, las pruebas, porque de repente le tienen para ir revisando y tal, esto a mi padre le genera mucha tensión nerviosa.

Entonces yo querría saber un poco qué es lo más adecuado, porque es que lo he podido comentar poco y esto está siendo últimamente un poquito frecuente.

O sea, como qué actitud tendría que, porque es la que estoy yo, como al tener permiso puedo estar en casa con ellos y tal, como qué actitud tendría que tomar yo, porque yo digo yo, o sea, lo que yo veo es que yo no puedo tomar partido, pero no sé, o sea, o cómo moderar, o un poco qué hacer ante estas impeles conflictivas, o cómo, y tal. Esto sería un poco la pregunta, porque seguro que tu audiencia y tú mismo tienes, bueno, No, que va, que va, es un problema para ti muy importante.

No, no, y sobre todo que yo quiero que sean felices, porque son buenos, o sea, es que son, o sea, de verdad, es que dices, Dios mío, o sea, y cómo...

Son buenos y se quieren, pero hay momentos...

Bueno, y cómo han trabajado por todos y cómo han dado la vida, o sea, es que...