Programa 190 - NUEVA ZELANDA MISTERIOSA Y LEGENDARIA

Enclaves de leyenda con álvaro anula nos tenemos que situar en la madrugada del diez de junio de mil ochocientos ochenta y seis y concretamente tenemos que hacerlo en nuestras antípodas es decir en nueva zelanda unas islas que invitan mucho a la leyenda al misterio ya las antiguas tradiciones pues durante aquella madrugada para nosotros de verano pero para ello sin invernal de mil ochocientos ochenta y seis algo va a ocurrir en la isla norte de nueva zelanda una fuerte explosión un enorme estallido parece salir de la tierra todo mientras más de treinta terremotos comienzan a sacudir la isla lo que está ocurriendo que el monte tarawa fuera volcán que llevaba siglos dormido había decidido despertarse las columnas de humo y los ríos de lava por tanto comienzan a brotar sin cesar del thar agüera mientras los lugareños intentan ponerse a salvo como pueden en mitad de la madrugada la erupción les ha cogido por sorpresa y es un sálvese quien pueda consta dante y además la hora no ayuda no ayuda puesto que el momento cumbre de la erupción tiene lugar en torno a las tres de la mañana y rápidamente un radio de seis kilómetros en torno al volcán queda totalmente arrasado una erupción del tal agüera que provoca el fallecimiento de ciento cincuenta y tres personas provoca el desplazamiento de centenares de vecinos y destruye poblaciones enteras sobre todo de los antiguos maoríes que veían a aquella zona como sagrada de hecho la explosión del tal agüera se llevará por delante una de las grandes maravillas naturales de la tierra estos son las terrazas rosadas y blancas que eran el enclave más visitado de toda nueva zelanda y que además era considerado por muchos como la ocu octava maravilla del mundo moderno con sus depósitos deja y sarita que quedan totalmente arrasados así que lo ocurrido durante el diez de junio de mil ochocientos ochenta y seis en la isla norte de nueva zelanda se considera la erupción más letal de la historia del país sin embargo los que contemplaron aquella impronta que parecía sacada del mismísimo ver rápidamente recordaron un episodio que había tenido lugar días antes un suceso inexplicable que había dado mucho de qué hablar entre los lugareños pero que tras la erupción del thar agüera empezó a tener sentido y todo por un encuentro misterioso que habría tenido lugar once jornadas antes de la destrucción los protegen listas una siniestra canoa y unos enigmáticos pasajeros y es que viajemos once días atrás empieza a caer la noche sobre el lago tar agüera a los pies del mencionado volcán y por ese motivo un barco lleno de turistas que vienen de visitar las terrazas rosadas y blancas ya se dispone a regresar al punto de partida sin embargo quienes van en la embarcación se percatan se dan cuenta de que en mitad de la niebla que hay en el lago una enigmática forma empieza a acercarse hacia ellos los presentes divisan o por lo menos así lo interpretan a una especie de guaca las huacas son las canoas de los antiguos maoríes muy conocidas en la zona no pero que está tripulada por unos misteriosos personajes a v gordo de dicha guaca unos individuos con vestimentas talares que les llegan hasta los tobillos a los que no se les ve el rostro y que parecen portar una especie de cirios en las manos no pues tan pronto como son divisados estos personajes por el barco de turistas en el lago tana agüera de repente se esfuman entre las brumas del lugar hay una pin tura de kennedy watkins artista neozelandés de finales del siglo diecinueve y principios del veinte que muestra la perfección lo ha avistado por aquellos testigos una obra de arte tenebrista en mitad del lago con sombras y niebla a los pies del thar agüera donde una comitiva fantasmal parece ir pilotando aquella canoa igual o más espesa tral que aquellos que van a bordo de ella y es que no es para menos porque porque cuando los turistas llegan a tierra cuentan lo que han visto y muchos no les creen dicen que ha podido ser un reflejo una ilusión colectiva no pero los ancianos del lugar que son los custodios a la sazón de las viejas tradiciones y leyendas maoríes cuando escuchan aquel testimonio lo tienen claro aquello sería una guaca guaidó a una