La promesa 574 #audesc

Radiotelevisión Española presenta anteriormente Yo solo quería alejaros de vuestro padre.

Que sí, que esa historia se la creyó a pies juntillas mi hermana Virtudes.

Pero yo no pienso hacerlo porque no soy tan inocente.

Sospecho que a Hanna la envenenaron.

Y el veneno deja un rastro en los cuerpos.

En el supuesto caso de que desenterramos a Hanna, lo cual es una vagatería absoluta, la desenterramos muy bien.

Ni tú ni yo sabemos de veneno oscuro.

Yo me preocupo por Santos. Por eso estoy viviendo en Luján.

Tal vez ahora, sí.

Pero cuando era un niño y lo abandonó, no se preocupaba tanto, ¿no? Lo que sí ha demostrado Hanna es que siempre está dispuesta a echar una mano.

A mí o a quien sea.

Pequeñajo, tener una buena madre es una suerte.

Y no todo el mundo la tiene.

Si yo no digo que no haya que agradecérselo, pero es que, caray.

Escucho hablar de ella y parece que fuese Catalina de Aragón.

Ya, pero es que fue ella quien me devolvió al niño.

Y yo no lo voy a olvidar nunca.

Nos hemos hecho unos buenos kilómetros.

Cierto.

Aunque a mí se me ha pasado en un suspiro.

¿Y a mí? Celos.

Y encima de Alonso.

Sí. Ya te dije ayer que tú y yo no somos una buena combinación.

Y ya te lo has repetido muchas veces, Lorenzo.

Y no soy alguien a quien le guste repetir las cosas.

Simona, no mezcles las cosas porque este asunto no tiene nada que ver con tu hijo.

Pues un poco sí.

Porque en ambos casos hay una persona cerca que no escucha a quien de verdad le quiere.

Si es que no le estoy pidiendo gran cosa.

Solamente le pido que ella me reciba.

Pues eso es pedirme muchísimo.

Bueno, ¿y qué le cuesta intentarlo? Nos consolamos entre todas.

El apoyo de María Fernández me temo que pronto vas a dejar de tenerlo.

¿Qué quieres decir? Que está pensando en marcharse de la promesa.

Sí, la aviación es mi sueño.

Gracias a esto podré retomar el negocio.

¿Cuánto tiempo lleva escuchando? Lo suficiente para descubrir que estos días me has estado mintiendo.

¿Finalmente te vas a Italia? Su hijo lo miraba tenso. Ahora...

Deja de jugar conmigo y dime lo que te traes entre manos.

Ya somos mayores para andarnos con rodeos.

Tienes razón. Se merece saber la verdad.

Te vas a Milán.

¿Entonces qué quiere decir eso de que vas a retomar tu sueño? ¿A quién estás mintiendo? ¿A tu amigo o a mí? A ninguno de los dos.

Padre, no me voy a ningún sitio.

Pues ya puedes explicármelo porque no entiendo nada.

Ha oído usted bien.

Tengo intención de volver a retomar el negocio de la aviación, pero...

...no desde Italia.

Sino desde aquí.

Desde España.

Eso es precisamente lo que estaba hablando con don Pedro.

Estamos tratando de llegar a un acuerdo que sea beneficioso para ambos.

¿Qué tipo de acuerdo? ¿Qué tipo de acuerdo? Bueno, yo...

...le he propuesto que él...

...se encargue del fuselaje del avión desde Italia, mientras yo...

...desde la promesa, me dedicaré a diseñar, a desarrollar y a fabricar el prototipo de sus motores.

¿Tú solo? Sí.

Padre, así es como construí mi aeroplano.

Una vez ambos demos el visto bueno a los diseños finales del avión...

...él se encargará de construirlos.

Bueno, esa...

...esa es la segunda fase de la negociación.

En realidad, construiremos los aviones desde Italia o desde España, donde ambos veamos que es más factible y...

...más rentable.

¿Pero se van a producir tantos aviones? Le aseguro que algún día...

...será imposible mirar al cielo y no ver un avión en el aire.

Padre, no es algo que pase de la noche a la mañana y...

...no es algo que pase de la noche a la mañana.

Padre, no es algo que pase de la noche a la mañana y...

...está claro, hay que solucionar algunos problemas técnicos, pero...

Manuel, nos prometiste a tu madre y a mí que no volverías a volar nunca.

Yo no tengo madre.

Y se lo repito, no voy a subirme a ningún avión, padre.

Solo me voy a dedicar a...

...a diseñar y a construir prototipos de motor.

No tiene de qué preocuparse.

Oh, sí.

Porque eso quiere decir que vas a volver a encerrarte en el hangar.

Y yo necesito tu ayuda para sacar adelante esta finca...

...como heredero del marquesado que eres.

Por el amor de Dios, padre.

Martín y Catalina llevan mil veces mejor esta finca que yo.

Si este negocio se vuelve rentable, va a ser beneficioso para todos.

Nada te asegura que vaya a serlo.

Nada en esta vida asegura.

Y usted lo sabe tan bien como yo.

Alonso suspira y su hijo le pone una mano en el brazo.

Le voy a hacer una nueva promesa.

¿Qué? Le voy a hacer una nueva promesa.