

Description of La promesa 575 #audesc
Cuarta temporada de la espectacular serie de RTVE
This content is generated from the locution of the audio so it may contain errors.
Radio Televisión Española presenta anteriormente...
Hágase un lado a toda una vez por todas.
¿Qué? Que deje que mi padre se olvide de usted.
Imagino que no querrá que nadie más conozca su implicación en ciertos asuntos.
¿Y qué cosas malamente he hecho yo? ¿Cuál que habrá? Eso no es cuando tu mujer te ha abandonado y te ha separado de todo un niño.
Ya se puede ir, que se me acaba de quitar el apetito.
Estoy seguro de que Jana habría avanzado mucho más con esto de lo que hemos avanzado nosotros durante estas semanas.
No sé cómo seguir.
Escúchame, escúchame.
Tenemos que avanzar con cautela.
Te pido, por favor, que no le des más vueltas, porque vas a perder el oremos.
Yo podría aconsejarte sobre el siguiente movimiento.
Déjame en paz.
Esta todavía no es tu casa.
A estas alturas debería saber que soy una enemiga peligrosa.
De verdad, es que está asustada.
Tiene miedo, porque el parto está a la vuelta de la esquina.
Es normal.
Pero me dijo que el embarazo iba bien.
Sí, iba bien, pero es madre primeriza y de dos, que son gemelos.
Pero no la estaba visitando un doctor, que era una eminencia.
Pero eso no significa que esté fuera de peligro.
Es un parto de riesgo.
Darío, no, te necesita a su lado.
¡Santos! ¿Ha vuelto a decirle algo más? Parece ser que la distancia que marco con Ricardo no le parecía lo suficiente.
¿Y así es como tiene que tratarle a partir de ahora, con ese desdén? De todos modos, Santos, no me va a pasar ni una más.
Y yo no me puedo arriesgar.
Gracias a las gestiones de Martina tenemos liquidez y creemos que estamos en disposición de poder volver a pagar los sueldos de los miembros del servicio de la promesa.
Pero eso es mágico.
López rompía una nota.
¿Pero si puedes saber qué haces, eh? Si te quieres despedir, lo haces de frente.
Y despidiéndote de todos tus compañeros que tanto te queremos.
Solo quiero que te lo pienses.
No, no, otra vez no.
Samuel estaba frente a la cama de Toño, vacía.
Burro, se ha ido.
Se ha llevado todas sus cosas.
Yo, si no es por ella, jamás habría sobrevivido al parto.
Quizá de esta casa soy la persona que más le debe a Jana.
Pero sé que tú también lo harías.
Pía comenzaba a acabar con una pala en la tumba de Jana.
Ahora la luna brilla en el cielo entre nubes.
En la promesa, Pía se apoya en la puerta del patio.
La mujer se muestra exhausta y afectada.
Camina por la zona de servicio tambaleándose y se apoya en una puerta.
Siente náuseas y corre a la pila de la lavandería para vomitar.
Respire intentando recomponerse.
Mira sus manos, que están aún manchadas de tierra.
Los dedos le tiemblan.
Se limpia con jabón cuando Petra aparece con curro por el pasillo.
Pues tendrás que hacerlo a primera hora.
Pones la prenda en remojo, cubres la mancha con perborato y tendrás que dejarlo así mínimo ocho horas.
¿Y con eso la mancha se va? No, con eso das el primer paso para quitar la mancha.
Pasan a la lavandería y Petra frunce el ceño a ver a Pía.
Se gira hacia curro y la mira de nuevo.
Y hablando de manchas...
Pía se limpia las lágrimas y se gira hacia ellos nerviosa.
Buenas noches.
Si estoy loco, ¿eh? ¿Qué le ha pasado, señora? Curro la mira atando cabos.
Es una historia bastante larga de explicar, así que...
Y seguro que muy interesante.
Así que, adelante.
Os llevaba toda la tarde bastante revuelta y...
¿Revuelta? ¿Por alguna cuestión en concreto? Bueno, dándole vueltas a lo que pasó con mi hijo, señor Arcos.
Pero hasta donde yo sé, todo acabó bien, ¿no? Sí, muy bien. Muy bien, sí.
¿Y entonces? Pues...
Bueno, ya sabe cómo somos las madres, ¿no? Eh...
El caso es que de un arrebato me fui a Luján y a verle antes de dormir.
Ya...
¿Y dónde tiene a su hijo esa tal Benita? Porque...
Parece que lo tiene en una cochiquera.
Ah, no, sí, esto no es de eso.
Yo cené con la Beni, con Diego, a mar de bien, solo que una cosa nos llevó a la otra y...
Y se me hizo tarde y ella se ofreció que me quedase a dormir, pero preferí no hacerlo para volver a casa y estar mañana disponible a primera hora por...
Bueno, pues por todo lo que se pudiera necesitar de mí.
Pues muy bien pensado, sí.
Pero aún seguimos sin saber cómo ha terminado usted.
Hecha un buen trabajo.
Comments of La promesa 575 #audesc