La promesa 607 #audesc

RADIO TELEVISIÓN ESPAÑOLA PRESENTA Sí, en cierto modo comprendo que se haya puesto como se puso.

Que trate a las personas como si fuesen sus siervos.

Baja la voz.

Sí, no sea que me vaya a escuchar el duque, ¿no? Pues sí, sí, no creo que le haga ninguna gracia que le estés poniendo de vuelta y medio.

Ese hombre es odioso y no admite discusión. Y ya está.

Está empezando a desconfiar de sí misma.

Y ese es el primer paso hacia la locura más profunda.

Claro, por eso esta mañana se encontraba tan mal.

No es para menos, no ha pegado ojo.

Esto está siendo más fácil de lo que imaginábamos.

¿Que doña Emilia está soltera? Bueno, pero esto es maravilloso, hay que decírselo cuanto antes.

Sobre todo después del beso que hubo entre ambos.

Porque ahora Romulo no tiene ningún motivo para sentirse culpable por esto.

¿No está de acuerdo o qué? Pues que yo creo que no nos corresponde a nosotros decírselo.

Querer saber quién es mi padre no es un capricho, madre.

Y le aseguro que...

Tienes que volver a la universidad y basta ya.

Será después del bautizo de los hijos de Catalina.

O sea que usted también va a fijar la fecha en la que tengo que irme.

Así es, vete preparando porque no estoy hablando de meses sino de días.

El doctor dice que me necesita para atender un paciente y que debo incorporarme la semana próxima.

¿La semana próxima? Sí.

Todos vamos a lamentar mucho tu marcha.

¿Y yo qué más? Como ha dicho Catalina, estaríamos encantados en que usted fuera el padrino de los niños.

Es lo más conveniente para la familia.

Lo padrinaré a esos diablillos.

Qué imagen tan enternecedora.

Este niño te necesita.

Está claro que existe un vínculo especial entre vosotros.

Me da miedo que Eugenia esté con nuestros hijos.

Sobre todo con Andrés.

Tranquila, que a lo mejor son imaginaciones tuyas.

No, no, Adriano. Mi tía está haciendo cosas extrañas y yo no quiero que esté con ellos si no estamos nosotros delante.

Me diste el teléfono.

Del burdel.

¿Piensas decir la verdad ahora? ¿O vas a seguir mintiendo indefinidamente? ¿Quieres hablar de una vez? Y espero que me des una respuesta convincente.

Manuel se acerca a Toño con enfado.

No la tengo.

¿Que no la tienes? ¿No vas a tener ni siquiera la dignidad de decirme la verdad después de haber destapado toda tu charta de mentiras? Manuel lo agarra.

¿Qué hiciste? ¿Desaparecer diez mil pesetas y el automóvil de mi padre? Lo voy a denunciar a la Guardia Civil.

Eso depende de ti.

Manuel intenta templarse.

No tengo ni el dinero ni el automóvil.

¿Y qué has hecho con él? Era mucho dinero y eso por no hablar de lo que podrías haber sacado de la venta del automóvil.

Y perdóname, pero no puedo concebir que te lo hayas gastado en vino y en mujeres.

No, no, no, Domán.

Simona llega.

Toño, disculpe, señor Manuel, no sabía que estaba usted aquí.

Simona, no se preocupe, estábamos...

¿Puedo ayudarle en algo? Me pareció escuchar la voz de Toño y pensé que vendría por algo de merienda.

No.

En realidad habíamos venido a por unos trapos para limpiar una mancha de aceite que tenemos en el hangar.

¿Pero sabe una cosa? Eso de la merienda suena mucho mejor.

¿Por qué no nos prepara algo? Pero por favor, que sea frugal, que me apetece cenar esta noche.

Marchando.

Simona los mira extrañada y se retira.

Toño espera a que su madre se vaya.

El joven se muestra agobiado.

No tenía por qué haber mentido.

Tú también, pero sin embargo no dejas de hacerlo.

No lo he hecho por ti, Toño.

Lo he hecho por tu madre.

Así que ahora vamos a ir a merendar como si nada hubiese pasado.

Pero vamos a continuar con esta conversación más tarde.

Yo no tengo hambre.

Toño se marcha a esquivo por el patio.

Manuel se apoya en una mesa con desesperación.

Durante la cabecera, los protagonistas van apareciendo sobre diferentes lugares de La Promesa.

Se rotulan los nombres de los actores junto a cada personaje.

Arturo García Sancho es Manuel.

Xavier Locke, Curro.

Manuel Regueiro, Alonso.

Caracol.

Xavier Locke, Curro.

Manuel Regueiro, Alonso.

Carmen Gasecas, Catalina.