Psicólogo social de la Universidad Central de Venezuela -UCV-, Fernando Giuliani

Que nos acompañe hoy. Se trata de Fernando Giuliani, psicólogo social e ingresado de la Universidad Central de Venezuela y docente universitario. Profe, ¿cómo estás? Gracias por acompañarnos. Buenos días, Teri, a todos los usuarios que nos escuchan. Bueno, gracias a ti por la invitación siempre, la oportunidad de conversar aquí contigo y con quienes nos oyen.

Mire, yo quisiera comenzar por definir lo que consideramos guerra psicológica. Bueno, la guerra psicológica tiene como como varias acepciones. Rápidamente podemos decir que se habla, está inscrita entre lo que es la guerra híbrida, la guerra multiforme, la guerra de quinta generación, la guerra no convencional. Allí se inscribe la guerra psicológica o la guerra cognitiva.

La guerra no convencional, vamos a adoptar ese término, es normalmente la que utilizan algunos países de corte imperial para plantear una guerra. La palabra lo dice, no convencional porque no está declarada, no sigue las normas de las convenciones que tiene la guerra, donde claramente se declara una guerra, se sabe cuál es el conflicto y se norma la manera como se va a combatir.

La guerra no convencional no es eso, la guerra no convencional es la utilización básicamente de dos cosas, de la guerra económica y de la guerra psicológica. Esas dos variantes están utilizadas con el objetivo de producir condiciones internas en los países que son objetos para que se produzca una desestabilización tal que caiga el gobierno al cual apunta este interés, digamos en el caso muy concreto de lo que vivimos en este momento en Venezuela. Es decir, ese es el claro ejemplo.

Hay que decir que no somos el único país que ha estado sometido a este tema, por ejemplo, la guerra contra Siria, contra Libia, en Makafanistán, en Iraq, en varios países asiáticos hemos visto ahorita, a pesar de la lejanía y de lo cerrado que ha estado el tema, pues el caso de Nepal es un caso de interés para el análisis en este tema de la guerra psicológica. Así es, así es, el mecanismo es el mismo, entonces ¿qué se busca? Vamos a ponerlo en el contexto latinoamericano, Ester.

Durante prácticamente todo el siglo XX en los Estados Unidos utilizaban los golpes de estado para imponer, perdón, gobiernos títeres que fueran funcionales a sus intereses. ¿Y cómo hacían eso? Bueno, sencillamente utilizaban parte de las fuerzas armadas, comenzaban una propaganda también de desestabilidad hacia cualquier gobierno que fuera objeto de esto. Por lo general, estos eran gobiernos que tenían un corte nacionalista, digamos, que intentaban hacer algún tipo de... Progresista de izquierda. Claro. Eran los tiempos de la guerra contra el comunismo. Correcto, entonces bajo esa premisa se producía un levantamiento por la fuerza, deponían al gobierno e inmediatamente los Estados Unidos lo reconocían y así utilizaban su influencia para que lo reconociera la OEA, por ejemplo, y le daban un manto aparente de legalidad.

De ahí en más la historia trágica de América Latina y el Caribe es conocida. Eso se fue agotando con el tiempo, no porque Estados Unidos haya evolucionado en buenos términos y rectifique, sino que hay ciertos mecanismos que ya no hace tan fácil un golpe de estado así. Entonces han escogido más bien, digamos, producir esta desestabilización con el fin que ya el gobernante de turno puede llegar a un momento que, digamos, para ponerlo entre comillas, no le quede otra opción que renunciar. Tú has puesto muy claramente los ejemplos. Imagínate lo que pasó en Irak. Es decir, en Irak se montó la matriz de que tenía, de que Saddam Hussein tenía armas nucleares, se generó todo eso.

Bueno, eso atizó la desestabilidad interna y él fue depuesto por la fuerza y ya sabemos lo que pasó en Irak. Bueno, es lo que está pasando ahora y ahí está la guerra psicológica. Entonces la guerra cognitiva o la guerra psicológica, ¿qué busca? Busca intervenir la psique individual y colectiva y aquí hay dos, por lo menos dos o tres grandes objetivos. Uno, producir una percepción errada de la realidad. Es decir, la disputa fundamental allí es intervenir en esa psique individual y colectivo para que la mayoría de la población crea que la realidad es como la están planteando.

Lo otro es generar un conjunto de estados psicológicos, sentimientos, emociones que son aversivas. Esto hay que entenderlo muy claramente. Es decir, nosotros los seres humanos, nuestra psique está equipada con respuestas de tipo emocional, con respuestas de tipo psicológica, que son adaptativas y que siempre...