Los que dejarán huella - Paloma Tejedor (Grupo Tejedor Lázaro)

¿Cuántas veces has utilizado tu apellido como palabra mágica para abrir alguna puerta? Buena pregunta, pues no entiendo, ¿eh? No por ser el hijo de vas a terminar siendo el CEO de.

Eres emprendedora y eres empresaria.

Creo que también hay una parte en la que se hace una venta del empresario complicada.

Alguna vez te han dicho, es que eres demasiado joven.

No, en la segunda generación hubo poda.

Y entonces tenemos un grupo de la familia empresaria y luego de la familia que ya no está todo en la empresa.

Para Paloma Tejedor no existe eso de ser demasiado joven ni aplica lo de que los jóvenes no quieran trabajar.

A los 22 años se graduó de psicología.

A los 24 fundó su propia empresa.

A los 26 ya era consejera de su empresa familiar, Grupo Tejedor Lázaro.

Y a los 27 asumió la presidencia del Fórum de Jóvenes Empresarios Familiares de Castilla y León.

Pero a Paloma no le mueven los títulos ni el postureo.

Le mueven las personas y la pasión por lo que hace.

Y de eso precisamente viene hoy a hablar a los que dejaran huella.

Sobre qué es ser joven, empresaria y emprendedora.

Todo antes de los 30.

Paloma, bienvenida a los que dejaran huella.

Me hace muchísima ilusión tenerte aquí y entrevistarte.

Porque es la primera vez en la historia de este podcast que entrevisto a alguien que es más joven que yo.

¿Ah sí? ¡Qué guay! ¿No vamos a decir edades? No, eso siempre se mantiene con el misterio.

Exactamente, no vamos a decir edades.

Pero sí, y me hace mucha ilusión.

Tú estudias Psicología y acabas la carrera.

¿Y qué pasa? ¿Cómo entras en el proyecto familiar? ¿En qué momento montas tu proyecto? Cuéntanos qué pasa y cómo te colocas en todo esto.

Pues a ver, todo un poco voy a intentar hacer el resumen lo más posible.

Pero me voy un poquito atrás, que fue que mi padre siempre estaba hablando conmigo.

Sobre la empresa, sobre todo.

Y yo siempre he tenido muy claro que no quería estudiar ADE, que no quería estudiar Contabilidad, Finanzas, que no quería esto.

Yo quería ayudar a los demás.

En esta línea, mi padre me dijo, tú tranquila, lo que tienes que hacer es lo que te haga feliz.

Y creo que esto es una gran suerte y algo que le agradezco mucho.

Qué bonito eso y qué difícil, ¿no? Totalmente.

Y entonces llegué con 16 o 17, me sentó, me dijo, Paloma, tenemos que hablar.

Y yo diciendo, madre mía, ¿qué me va a querer decir? Y de repente me dijo, oye tú, aunque te quieras dedicar a otra cosa, amas al grupo y quieres formar parte del grupo, aunque no sea de forma ejecutiva en el día a día.

Y yo dije, claro, papá, claro que amo al grupo, cómo no lo voy a amar, ¿no? Y yo creo que además ese amor ha crecido muchísimo, se ha multiplicado.

Y entonces a partir de ahí, yo decido empezar la carrera con 18 cuando acabo.

Y cuando acabo la carrera, en todo este proceso, yo ya había entrado en el tema del fórum.

Durante varios veranos fui a hacer como prácticas, por así decirlo, en la empresa que tenemos, en la parte de diva que tenemos en la República Checa.

Entonces allí me fui enamorando más, ¿no? Primero al pasar por puestos, pues en el almacén, por ejemplo, un año, ¿no? Y en el otro, pues con papeleos organizando cosas, ¿no? Y viendo todo, viendo la gente tan feliz y diciendo, Dios mío, ¿no? Qué fuerte que toda esta gente que está aquí es porque mis abuelos, ¿no? Joder, pues daban clase a la gente más pudiente.

Cuéntalos, cuéntalos.

A la gente más pudiente y, bueno, pues había gente que no te podía pagar con dinero y entonces iban y les daban gallinas.

Y de repente dijeron, ¿qué hacemos con todas estas gallinas? A ver, un momento, porque claro, me estás contando que esto empezó, tus abuelos siendo maestros y que la gente les pagaba con gallinas.

Efectivamente, ¿no? O sea, nos situamos en Fuente Pelayo.

Bueno, concretamente, luego fue Fuente Pelayo.

Primero estuvimos en, estaban en Remondo, ¿no? Eran dos maestros de escuela, pues que trabajaban en el entorno rural, en un momento en el que todo estaba mucho más activo.

Y, bueno, la verdad es que la historia es muy chula porque ellos, aparte de cuando acababan las clases, pues la gente que a lo mejor no tenía tanto poder adquisitivo, pero sí tenía muchas capacidades intelectuales, pues, bueno, les daban clases, ¿no?, particulares después.

Y, bueno, pues de todo esto, como la gente no tenía dinero para pagar, pues empezaron a encontrarse que llegaban con una gallina.

Oye, pues te doy una gallina a cambio de estas clases que estás dándole a mi hijo, ¿no?, a mi hija.

Entonces, claro, llegaban y te daban una gallina y luego otra, y luego otra, y de repente dijeron, pero ¿qué hacemos con tanta gallina, ¿no?, y puesta de huevos.

Y de aquí, ¿no?, pues nació como nuestros orígenes, que es el gallinero, que a día de hoy lo tenemos, no funciona con gallinas, es decir, lo tenemos rehabilitado y sí tenemos gallinas y ocas para la producción avícola, pero para la propia familia, pero un poco con el honor a mis abuelos, ¿no? Y de ahí fuimos pasando al negocio de los porcinos y de aquí pasamos a hacer nuestro propio alimento para los animales, ¿no? Y vimos que la gente nos decía, oye, qué bien este alimento tal, pues queremos el alimento, y a partir de ahí dijimos, pues vamos a comercializarlo.