iVoox
iVoox Podcast & radio
Download app for free
Qué Es Realmente la Aceptación y Cómo Aceptar la Realidad | 333

Qué Es Realmente la Aceptación y Cómo Aceptar la Realidad | 333

9/8/2025 · 21:38
10
3.1k
10
3.1k

Description of Qué Es Realmente la Aceptación y Cómo Aceptar la Realidad | 333

En este episodio hablamos sobre la aceptación, un concepto esencial para nuestro bienestar físico y psicológico y que, sin embargo, suele malinterpretarse.

Veremos qué significa aceptar, en qué se diferencia de resignarse y cómo podemos entrenarla, con prácticas concretas para incorporarla en la vida diaria.

---------------------------------------------------------

🎯Recursos gratuitos: https://psicoguias.com/recursos

🎙️Apoya este podcast: https://www.ivoox.com/support/315218

❤ Si te ha gustado el episodio: dale ME GUSTA, déjame un comentario y comparte con el mundo. ¡Muchas gracias!


¿Quieres anunciarte en este podcast? Hazlo con advoices.com/podcast/ivoox/315218

Read the Qué Es Realmente la Aceptación y Cómo Aceptar la Realidad | 333 podcast

This content is generated from the locution of the audio so it may contain errors.

¡Hola! ¿Cómo estás? Muchísimas gracias por estar aquí. Y ya estamos de vuelta con el podcast. Si te parece, en el día de hoy vamos a estar hablando sobre la aceptación. ¿Por qué? Porque es un concepto esencial para nuestro bienestar físico y psicológico y que, sin embargo, suele mal interpretarse. Tendemos a pensar que aceptar es resignarse, rendirse o dejar de actuar. Pero no es así. Aceptar significa reconocer la realidad tal como es, dejando de luchar contra aquello que no podemos cambiar y utilizando nuestra energía en lo que sí está en nuestras manos.

Hoy vamos a profundizar en ello. ¿Qué significa aceptar? ¿En qué se diferencia de resignarse? ¿Cómo podemos entrenar esta cualidad y qué prácticas concretas podemos incorporar en nuestra vida diaria para desarrollarla? Soy Elena Echeverría, psicóloga y creadora de psicoguías.com. Te doy la bienvenida y comenzamos. Aceptar no es fácil, especialmente en nuestra cultura occidental.

Nuestra forma de mirar el mundo ha estado marcada durante siglos por una idea de lucha constante contra la realidad. Esa visión nos ha llevado a relacionarnos con la vida, desde la conquista, el control, la resistencia. Hemos aprendido a creer que todo debe estar bajo nuestro dominio, que la vida es una especie de proyecto que debe ajustarse a lo que imaginamos.

Esto está tan presente que cuando algo no encaja con nuestras expectativas, sentimos que algo está mal, que la vida nos está fallando o que somos nosotros los que estamos fallando, que estamos haciendo algo incorrecto. Esta lucha continua contra lo que es inevitable nos desgasta, nos frustra y nos hace vivir con esa sensación permanente de insatisfacción, como si estuviéramos en una batalla sin fin contra un enemigo invisible, la realidad misma. En cambio, en las tradiciones orientales la aceptación siempre ha ocupado un lugar central. Entender que el dolor forma parte de la vida, que la impermanencia es inevitable y que resistirse a ello sólo multiplica el sufrimiento, ha estado mucho más integrado en su manera de ver el mundo.

Por eso cuando nos acercamos al budismo o a la meditación nos resulta llamativo el énfasis en aceptar lo que es. En occidente, sin embargo, solemos confundir la aceptación con resignación.

Pensamos que aceptar significa rendirse, no hacer nada o soportar pasivamente. Pero en realidad, aceptar es dejar de pelear inútilmente contra lo que no podemos cambiar y actuar allí donde sí tenemos la capacidad de acción. Y este es el punto clave, entender que habrá cosas que no podemos cambiar. Y es ahí donde no vamos a gastar nuestra energía, pero sí vamos a trabajar en aquello que podemos cambiar. Donde hay capacidad de acción está también la aceptación.

Podemos imaginar la aceptación como remar en un río. Si intentamos ir contra corriente, nos agotamos y sufrimos. Si dejamos de remar por completo, quedamos a la deriva. Pero si aprendemos a remar acompañando el cauce, podemos avanzar con mucho menos esfuerzo.

La aceptación no es pasividad, sino inteligencia. Es reconocer dónde está la corriente y mover nos con ella en lugar de desgastarnos en luchas que van a ser imposibles.

La buena noticia es que la aceptación es algo que se entrena. No depende de nada especial, ni de una capacidad reservada a unos pocos. Todos, sin excepción, podemos cultivarla.

Y aquí está lo esperanzador, la aceptación es una actitud que se aprende con la práctica, constancia y disposición. Para entenderlo mejor, pensemos en algo cotidiano. Imagina que cada día coges el mismo camino para ir a trabajar, pero un día la calle está cortada por obras. Seguro que te ha pasado más de una vez. Si tu reacción es insistir, enfadarte, tocar el claxon, discutir con el tráfico, gastarás mucha energía sin conseguir nada.

Pero si eliges cambiar de camino, y se trata de esa elección, cambiar de camino, quizás tardando un poco más, estarás practicando la aceptación.

No porque te guste que la calle esté cortada, claro que no nos gusta, si nos está pasando. Pero reconocemos que resistirnos no va a cambiar nada. Esa flexibilidad es el fruto del entrenamiento, cuanto más lo practicamos, más natural se vuelve.

La meditación en sus diferentes formas es uno de los entrenamientos más eficaces para cultivar la aceptación. De hecho, cuando hablamos de mindfulness solemos definirlo como atención plena al momento presente con aceptación. Esa última palabra es clave. La práctica de la atención consciente no consiste solo en observar lo que ocurre, sino en observarlo sin resistencia.

Comments of Qué Es Realmente la Aceptación y Cómo Aceptar la Realidad | 333

Anonymous
We recommend you
Go to Mind and psychology