
¿Qué hacer si tu pareja no quiere terapia de pareja?

Description of ¿Qué hacer si tu pareja no quiere terapia de pareja?
¿Sientes que estás dispuesto/a a sanar la relación, pero tu pareja simplemente se niega a ir a terapia? No estás sola. No estás solo. En este episodio exploramos por qué una persona puede resistirse tanto a pedir ayuda, qué miedos hay detrás, y qué puedes hacer tú —aunque él o ella no quiera acompañarte.
💡 Spoiler: tu proceso individual sí puede transformar la relación.
📝Reserva tu CONSULTA gratuita en 👇
mi web: https://emocioteca.com/contacto/
mi WhatsApp: https://linktr.ee/emocioteca
Soy Mercedes Cobo, Psicóloga colegiada M-23793 😘
#DesarrolloPersonal #Psicología #Reflexión #Emocioteca #Autoestima #ConsultaGratuita #TerapiaDePareja #RelacionesConscientes #SanarEnPareja #ResistenciaEmocional
¿Quieres anunciarte en este podcast? Hazlo con advoices.com/podcast/ivoox/583820
This content is generated from the locution of the audio so it may contain errors.
Hola, bienvenido a un nuevo capítulo de cómo resolver tus problemas de pareja.
Si quieres comenzar una relación, mejorar las cosas con tu pareja actual o si lo que quieres es pasar página, aquí vas a encontrar los mejores consejos.
Estás escuchando en emocioteca.com a Mercedes Cobo.
¿Qué puedes hacer si tu pareja no quiere ir contigo a terapia de pareja? Bueno, esta es una pregunta que muchas personas se hacen cuando sienten que están remando solas en la relación.
Quiero acompañarte a que descubras por qué iniciar tu proceso puede transformar vuestro vínculo, incluso si el otro, la otra parte, aún no está preparado para ello.
Como terapeuta te puedo asegurar que es muy frustrante ver cómo muchas veces una de las partes se resiste a la terapia porque está convencido o convencida de que el problema lo tiene el otro.
Si te fijas, esta actitud refleja una defensa psicológica, también puede venir de creencias limitantes y, sobre todo, de miedos profundos arraigados y desconocidos.
Por ejemplo, una mujer acude a consulta muy angustiada deseando salvar su relación, pero su pareja se niega a acompañarla y le dice que ella es la que tiene el problema de inseguridad y la que hace dramas.
Pero también puede suceder al revés.
Un hombre inicia un proceso terapéutico porque se siente solo emocionalmente, incapaz de conectar con su pareja y desea mejorar la relación, pero ella insiste en que él es demasiado sensible, que todo está en su cabeza o que no ve sentido acudir a terapia.
Bueno, a ver, ¿y qué hay detrás de esta negativa a ir a terapia con tu pareja? Pues verás, miedo a verte a ti mismo, miedo a perder el control, creencia de que el problema es del otro, resistencia al cambio y desvalorización del propio espacio terapéutico.
Vamos a ver cada una de estas cositas.
La primera, el miedo a verte a ti mismo.
Mira, la terapia de pareja, aunque parezca que está centrada en la dinámica de la propia relación, por supuesto que invita a mirar el propio rol que cada uno tiene en el conflicto.
Y algunas personas temen descubrir aspectos de sí mismas que prefieren evitar.
Los patrones repetitivos, heridas del pasado no sanadas, actitudes defensivas que no quieren reconocer o una rigidez emocional a la que nunca jamás se han enfrentado.
Entonces rechazan la terapia porque inconscientemente saben que no podrán seguir escondiéndose.
Por ejemplo, un hombre que se muestra siempre tranquilo, irracional, evita la terapia con su pareja porque presiente que ahí podrán emerger emociones que no sabe cómo manejar, como por ejemplo la tristeza o la culpa.
Y como ha aprendido a reprimir estos sentimientos, estas emociones desde pequeño, prefiere mantener esa fachada ante el mundo de estabilidad que entrar en contacto con su propia vulnerabilidad.
¿Te suena esto? Vamos al segundo posible motivo, el miedo a perder el control.
Hay personas que viven la relación como un espacio donde poder mantener su poder y dominar.
Entonces la terapia la pueden vivir como un escenario donde se van a exponer y eso lo viven como una amenaza.
Prefieren rechazar este espacio de terapia antes que ceder el propio control o permitir que alguien externo, como el terapeuta, les confronte.
Este miedo muchas veces es también inconsciente y puede estar ligado o venir de experiencias pasadas donde el hecho de mostrarse vulnerables era algo arriesgado o de modelos familiares en los que nunca jamás se habló de emociones ni se pidió ayuda tampoco.
En primer escenario, la creencia de que el problema es del otro.
Esta idea es muy muy habitual.
Yo estoy bien, el que está mal o la que está mal es mi pareja.
Y además estas personas que lo piensan lo dicen así, como sentando cátedra.
Esto es una defensa que evita reconocer que en los conflictos ellos o ellas también participan.