¿Qué Harías Si No Tuvieras Miedo?

Bueno, muy buenos días. ¿Cómo están todos? Espero que estén bien. Si me permiten, les quiero leer algo como introducción al mensaje que traje en esta mañana para compartir con ustedes. Que dice así. Cuenta la historia de un alpinista profesional que fue entrevistado después de escalar una de las montañas más peligrosas del mundo. El periodista le preguntó ¿Cómo hace alguien como usted para vencer el miedo cuando está colgado a cientos de metros del suelo sostenido solo por una cuerda? El alpinista sonrió y respondió, no lo venzo, lo reconozco, pero en lugar de dejar que me paralice, lo uso para recordar que cada paso cuenta.

Y esta muy simple historia grafica algo que termina siendo cotidiano de nuestra vida real, algo común en nuestra vida real, y es que constantemente o muchas veces enfrentamos montañas que nos causan miedo y temor. Enfrentamos situaciones difíciles, la vida nos presenta situaciones que nos generan ese miedo o ese tumor de avanzar y enfrentarlas. Tal vez decisiones que nos parecen muy grandes, tal vez una pérdida que nos duele, quizás un diagnóstico de salud que no esperábamos, tal vez miedo a la incertidumbre del futuro, tal vez miedo a no poder resolver algún conflicto personal, familiar con alguien, tal vez miedo al rechazo, miedo a la frustración, miedo al que dirán.

Podríamos nombrar infinidad de situaciones que se nos presentan en la vida, a veces en la cotidianeidad, que nos generan ese temor o ese miedo. Por eso el título del mensaje de hoy es una pregunta. Y esa pregunta dice ¿qué harías si no tuvieras miedo? O ¿qué haría yo si no tuviera temor o miedo? La ciencia dice que el miedo paraliza, por un lado. Dice exactamente que el miedo es la moción más paralizante porque activa un estado de alerta constante que nos impide pensar con claridad. Es decir, que cuando el miedo nos paraliza, nos quita la paz, nos inmoviliza, nos lleva a un lugar de indecisión, nos cuesta tomar decisiones, es decir, nos impide avanzar, seguir hacia adelante.

Pero también hay opiniones que dicen que el miedo no es un enemigo, no es un obstáculo, sino que es como una brújula que nos indica o nos ubica que estamos frente a algo desconocido. Que nos dice que estamos como que hay algo que mueve nuestra zona de confort, del lugar conocido donde estamos. Y que eso puede ser una oportunidad para crecer como personas. Es decir, que según la ciencia el miedo puede ser, por un lado, un obstáculo que nos paraliza, nos quita la paz, que nos cueste tomar decisiones, nos cuesta avanzar.

Pero por otro lado también puede ser una oportunidad para crecer. Así que yo los quiero invitar a repasar cuatro verdades para responder esta pregunta o que nos ayuden, que sean herramientas para cuando enfrentemos situaciones que nos generan miedo y temor. Cuatro verdades que están en la palabra de Dios y que las voy a basar en la vida de un personaje muy conocido para todos, que es la vida de Josué. Y voy a leer dos textos para eso. Uno está en el Libro de Deuteronomio, capítulo 3, 21 y 22.

Y el otro está en el Libro de Josué, que lleva su nombre, en el capítulo 1 del 6 al 9, probablemente el más conocido para todos. El texto de Deuteronomio, recordemos que el Libro de Deuteronomio es el libro de los últimos discursos de Moisés al pueblo y a Josué. O sea, que lo que vamos a leer es lo que Moisés le dice a Josué. Y lo que vamos a leer del texto de Josué es lo que Dios le dice a Josué. Yo los voy a leer los dos de la NBI, la Nueva Biblia.