Quien entra como papa, sale como cardenal

Esta es una producción de Grupo Fórmula. Encuentra más contenido como éste en Radiofórmula.mx Yo los saludo, soy Eduardo Ruiz Gili, aquí en el estudio de Grupo Fórmula, en una ciudad atacada por el calor 32 grados centígrados, en este momento, aquí, en este lugar. Claro, no en el estudio que tenemos nuestro aire acondicionado, pero salimos, sí. Para los que somos de la Ciudad de México, es un horno y qué mejor prueba que es un horno de que Juan Key hoy venga de guayabera y no de traje cruzado, corbata, etcétera, etcétera.

Es la mejor muestra del cambio climático. No es la mejor muestra. Yo soy la muestra. No, es la mejor muestra de que no quieres, no te quieres estar derritiendo dentro de tu saco cruzado. Con todo y la guayabera me ando derritiendo. Se hace calor. Por vías de Zoom, desde Nuevo Nayarit, allá en Nayarit, nos acompaña Luis Miguel González, que está asistiendo a una más de las convenciones, a la Convención Nacional Bancaria, una más de tantas.

Luis Miguel, buenas tardes. Muy buenas tardes. Primera convención del gobierno de la admisión de Claudia Sheinbaum. ¿Ella irá? Sí, si viene. Porque generalmente van a la clausura los presidentes, ¿no? Sí, es el segundo día de actividades. Es una especie de ritual. Viene todo el equipo de Hacienda, Banco de México y la presidenta está comprometida que viene para acá. Hay muchos temas de política pública.

Trataré de contarles de qué va, pero no me adelanto. Es muy curioso porque es de éstas, como tú dices, un ritual heredado de la época del PRI, que ni el PAN ni Morena decidieron suprimir. Interesante, ¿no? No se suprimió ni cuando la banca era nacionalizada o estatizada. Increíble. No es convención de banqueros, sino la asociación de bancos para distinguir entre banca y banqueros.

Sí, porque además después se ha llegado a muchos bancos extranjeros. Bueno, ahorita nos lo platicas. Lo que ya es un hecho es que hoy el humo que salió de la chimenea de la Capilla Sixtina fue negro. La primera ronda de votación, hoy nomás hubo una en la Capilla Sixtina, los 133 cardenales. No llegaron a las dos terceras partes a favor de un solo cardenal para ser papa. Humo negro.

Lo que sí se está comentando mucho es la grilla del cardenal Rey, el decano de los cardenales que encabezó un bolón de eventos, pero cuando cerraron las puertas de la Capilla Sixtina, va para afuera el cardenal Rey, porque tiene 91 o 92 años, o 93, pues vas para afuera, porque si tienes 80 o más años, hasta los 80 te permiten votar en un cónclave.

Pero aquí lo curioso es que en la misa pro elegendo pontífice, celebrado hoy mismo en la Basílica de San Pedro, el cardenal Giovanni Batista Rey, pronunció una homilia centrada en la necesidad de elegir un papa que promueva la unidad y la comunión dentro de la iglesia en un momento histórico y difícil.

Estuvo muy bien, habló de la fe, del amor, bla, bla, bla, pero lo que fue muy impresionante y llamó la atención es que el cardenal Rey en ningún momento pronunció el nombre del Papa Francisco.

Se está hablando de la sucesión de Francisco y Rey no se le ocurrió mencionar a nuestro amado recordado Papa Francisco, como que si nunca existió el Papa Francisco, que mucha gente, los observadores vaticanos están interpretando como una señal de distanciamiento al legado reformista del Papa Argentino.

Pero después llamó la atención otra cosa y esto se vio en las cámaras de televisión, cuando al final de la ceremonia, ya cuando van de salida, el cardenal Rey se acerca al cardenal Pietro Parolin, que es, bueno, era el secretario de estado con Francisco, ahorita no tiene cargo y es uno de los favoritos para ser el próximo papa, y en italiano le dijo auguri doppi, que en italiano quiere decir felicidades por partida doble. Pues la gente dice, bueno, ¿qué pasa? Tratan de interpretarlo porque felicitó a Parolin.