La quinta historia, de Clarice Lispector

Los cuentos de la casa de la bruja tu pocas semanal de relatos de misterio ciencia ficción terror cada viernes al caer la noche un nuevo relato si te gusta nuestro contenido suscribe te y si te encanta hazte fan desde el botón azul apoyar y accede a todo el conteo unido extra y ahora disfruta de este programa los cuentos de la casa de la bruja presentan la quinta historia declares la inspector narrado por juan carlos albarracín esta historia podría llamarse las estatuas otro nombre posible es el asesinato y también cómo matar cucarachas entonces pare por lo menos tres historias verdaderas porque ninguna de ellas miente hará otra aunque una sola serían mil y una si me dieran mil y una noches la primera cómo matar cucarachas comienza así me queje de las cucarachas una señora yo mi queja medio la receta de cómo matarlas que mezclas en partes iguales azúcar harina y yeso la arena y el azúcar las a traerían el sol les quemaría los de adentro así se murieron la otra historia es justamente en la primera y se llama el asesinato comienza así me queje de las cucarachas una señora me oyó sigue la receta y entonces entre el asesinato la verdad es que solo en abstracto me había quejado de las cucarachas las que ni mía serán pertenecían a la planta baja y escala caravanas canarias del edificio hasta nuestro hogar sólo a la hora de preparar la mezcla fue cuando se volvieron también mías en nuestro nombre entonces comencé a medir y pesar ingredientes en una concentración un poco más intensa un vago rencor me había invadido un sentido de traje de día las cucarachas eran invisibles y nadie creería en el mal secreto que rodilla a una casa tan tranquila pero si ellas como los mares secretos dormían de día allí estaba yo preparando les el veneno de noche meticulosa ardiente preparaba el elixir de la larga muerte un miedo excitado y mi propio mal secreto mejía ahora ellos solo quería fríamente una cosa matar cada cucaracha que existe las cucarachas suben por las cañerías mientras una cansada sueño y aquí que la receta estaba lista tan blanca como para cucarachas astutos como yo es parcial vilmente el polvo hasta que esté más parecía formar parte de la naturaleza desde mi cama en el silencio del apartamento las imaginaba subiendo una una hasta el patio de servicio donde la oscuridad eternidad solo un mantel despierto en la cuerda de la ropa desperté horas después en un sobresalto de atraso ya era de madrugada a través en la cocina allí en el piso del patio estaban hechas piezas grandes durante la noche yo las había matado el nombre nuestro amanecía en el morro un gallo canto la tercera historia que ahora se inicia es la de las estatuas comienza diciendo que yo me había quejado de las cucarachas después viene en la misma señora prosigue hasta el punto en que de madrugada me despierto y todavía son alienta atraviesa la cocina más aliento que yo está el patio en su perspectiva de azulejos y en la oscuridad de la aurora un tinte violación qué distancia todo distingo a mis pies sombras y blancura las decenas de estatuas se desparramó rígidas las cucarachas que se habían endurecido de dentro hacia afuera algunas con la barriga para arriba otras a la mitad de un gesto que no se completa haría jamás en la boca de unas un poco de comida blanca soy el primer testimonio del amanecer en pompa ella se como fue esta última noche sede la orgía en la oscuridad en algunas el yeso se habrá endurecido tan lentamente como en un proceso vital y ellas con movimientos cada vez más