RADIO LA BARANDILLA 30-4-2025 Escaleras de la dependencia - El apagón.

Muy buenos días, queridos oyentes, queridos amigos de Radiodiversidad.com y, como no, de nuestros amigos de la Castilla, La Mancha Activa.

Hoy es un programa de buen rollito, es el programa Escalera de la Dependencia, soy José Manuel Dolader, y después de lo que pasó este lunes en España, pues nosotros vamos a ir de buen rollito.

¿Qué pasó, José Manuel? Pues que la gente dijo, vamos a comprar algunos agua, fuimos a comprar agua.

Otros fueron a comprar pilas.

El del chino de ahí de la esquina hizo el agosto.

Pero muy buen rollito.

O sea, al principio no sabíamos qué pasaba y después se fue la luz.

Ya no solamente era lo vecino, ya era el barrio.

Y luego era toda España.

Pero fue un día especial donde hay gente que escucha la radio y hay algunas radios que no las recomendamos, ¿no? Para que nos haga la gente caliente, que si ha sido este, que si ha sido el otro.

Si no lo sabemos, si el presidente de gobierno no lo sabía a las diez horas, lo vamos a saber nosotros y es el presidente de gobierno.

Claro.

Entonces fueron cosas muy entretenidas.

Gente muy solidaria, mucha preocupación.

No hablamos de los hospitales, no hablamos de las residencias, no hablamos de donde había niños.

Todas esas cosas no vamos a hablar porque los que lo pasaron lo conocen.

Vamos a hablar de que la gente fue educada.

Al menos lo que nosotros vimos.

Ante todo, sí, y con buen sentido del humor.

Aquí está nuestro compi Francisco, que conecta con nosotros.

Hola, buenos días, José Manuel.

¿Qué tal, amigo? Pues bien, aquí, el día posterior a lo que ocurrió ayer, que no fue poco.

Que no fue poco. Nacho, muy buenos días.

Buenos días, José Manuel. Buenos días, Paco.

Buenos días, Nacho.

Y yo solamente por puntualizar lo que pasó ayer.

Nosotros, mi mujer y yo, estábamos en un pueblo en Ávila, en Cebreros, y nos comentaron lo del apagón y decidimos volver a Madrid.

La verdad, la vuelta fue normalita, sin ningún problema.

Gracias a Dios, todos los coches nos íbamos dejando pasar unos a otros en los semáforos, los que no estaban entendidos.

Y bueno, normalmente solemos tardar una hora, hora y cinco de viaje desde Madrid hasta Cebreros, y ayer tardamos dos horas y media.

Pero la gente educada.

Sin ningún problema.

Qué bueno.

Nos íbamos dejando pasar unos a otros, la policía estuvo muy competente en ese aspecto, y bueno, la verdad, sin ningún problema.

Entendemos que hay mucha gente que lo sufrió, que quede claro.

Aquí mismo, en el hospital de Dialagman, primero te vas enterando de cosas, al final hacíamos bromas, ¿verdad, Francisco? Que decía, uno nos quedaremos a dormir los que le huelen los pies a un lado, y los que le huelen los pies a otro lado, si nos tenemos que quedar a dormir.

Comimos hasta helados, porque siempre comemos helados, que no son buenos ni para la tensión ni para la grasa, pero como se iba a descongelar todo, dije, venga, hoy fiesta grande. Hasta helados.

O sea que fue un día especial.

Y tú también me tienes que contar, por eso hemos hecho este programa, porque han venido muy animados, gente muy solidaria.

Dentro de la preocupación, pero ya te lo pasaste por la tarde de una forma diferente, ¿no? Pues la verdad, una forma diferente e inesperada, ¿no? Pues porque estábamos en Nuevo Ministerio, estaban nuestros compañeros y amigos, Fernando y José Luis, estaban junto a Isabel también, y nada, pues ellos decidieron irse andando, a mí me doliaba un poco la espalda, ahora me duele menos, pero ayer me dolía bastante, y hacía un cabrón y un bochorro insoportable, y Isabel tampoco le apetecía mucho andar más de la cuenta.

Total que decidimos, bueno, pues a mí se me ocurrió la ingeniosa idea de que alguno que nos hiciera una seña, pues nos podría llevar a Tocha.

Entonces yo pasó por los coches y me dijeron que no, y concretamente una chica muy maja, maestra, la propusimos.

Oye, ¿vas a bajar a Tocha? ¿Nos puedes llevar? Es que mira, tenemos un poco de prisa, un poco de urgencia.

No en llegar, sino en que se pueda solventar la situación, en podernos solventar la situación.

Total que, bueno, bueno, sí, sí, sí, subir, subir.

Entonces subimos y se abrió el coche detrás, y adelante subió una psicóloga.

Ella era, la conductora era maestra, maestra y trabajaba en Arturo Soria.

¿La psicóloga era otra como vosotros, que se añadió al viaje? Sí, sí, otra que se añadió al viaje, sí.

La psicóloga trabaja por lo privado, me dijo, pero que sí es verdad que lleva temas sociales para ayudar a la gente, lleva temas sociales.

Y tú aprovechaste para hacer publicidad, ¿no? Claro, y aproveché, aproveché a decirles que nosotros… Claro, desde toda la castellera, fíjate, y paraos, pues fíjate, tuviste tiempo.

Pues estuve por lo menos…